Ultimátum inaceptable
Dejar de financiar en este momento a la OMS es un acto de irresponsabilidad que tiene consecuencias directas en la vida de millones de personas
La amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar permanentemente los fondos con los que su país financia a la Organización Mundial de la Salud si esta, en el plazo de 30 días, no experimenta “mejoras sustantivas” y demuestra “independencia de China” es un hecho inaceptable que pone en peligro la propia existencia del principal organismo multilateral sanitario que se ha revelado crucial en la crisis mundial causada por la covid-19.
Estados Unidos es, hasta el momento, el país del mundo con mayor número de contagiados y víctimas causados por la enfermedad. Un hecho qu...
La amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar permanentemente los fondos con los que su país financia a la Organización Mundial de la Salud si esta, en el plazo de 30 días, no experimenta “mejoras sustantivas” y demuestra “independencia de China” es un hecho inaceptable que pone en peligro la propia existencia del principal organismo multilateral sanitario que se ha revelado crucial en la crisis mundial causada por la covid-19.
Estados Unidos es, hasta el momento, el país del mundo con mayor número de contagiados y víctimas causados por la enfermedad. Un hecho que no puede dejar de estar relacionado con la errática actitud del mandatario estadounidense a la hora de afrontar la crisis. De hecho, ayer mismo un estudio hecho público por la Universidad de Columbia revelaba que si las autoridades estadounidenses hubieran decretado un confinamiento apenas una semana antes de lo que lo hicieron, habría sido posible salvar 36.000 vidas. Pero, lejos de cualquier tipo de autocrítica, Trump sigue empeñado en buscar un enemigo externo a quien señalar como culpable.
El ultimátum lanzado por Trump parece más propio de otras épocas. Las dos condiciones que exige son de imposible verificación y cumplimiento. Las que él denomina “mejoras sustantivas” son un vago concepto que al final deja cualquier decisión al margen de cualquier criterio objetivo y a merced de la voluntad del mandatario. En cuanto a mostrar independencia respecto a China, lo que el inquilino de la Casa Blanca está exigiendo a la OMS es un enfrentamiento directo con Pekín, uniéndose así a su estrategia personal de confrontación que, conviene recordar, él inició exclusivamente por motivos comerciales.
La gestión de la pandemia se ha revelado muy difícil en todos los países afectados. Desgraciadamente, no existe todavía una fórmula infalible para lograr doblegar totalmente a la enfermedad ni mucho menos una guía segura que permita paliar los gravísimos efectos económicos y sociales que tendrá. En este contexto, la gestión de la OMS ha sido de prudencia y de cambio de criterio a medida que se han ido conociendo nuevos datos sobre la evolución de la enfermedad en las distintas zonas afectadas. Es más, horas antes de que Trump amenazara al organismo —como viene siendo habitual mediante las redes sociales—, la OMS había aceptado una auditoría independiente sobre su gestión, propuesta por la Unión Europea.
Posiblemente, el funcionamiento de la OMS sea mejorable, pero dejar en este momento a la organización sin una parte importante de su presupuesto es un acto de irresponsabilidad que tiene consecuencias directas en la vida de millones de personas en todo el planeta.