Las ‘corcholatas’ afrontan su primera prueba de fuego ante el gran cónclave de Morena que definirá las reglas de la batalla interna

Los aspirantes presidenciales de Morena deberán sortear este domingo la primera etapa crucial de la contienda interna: la sesión del Consejo Nacional en la que decenas de dirigentes del partido aprobarán el conjunto de reglas que regirán la carrera por la candidatura. Hasta 370 consejeros morenistas están convocados este día en un hotel de Ciudad de México para discutir y votar una propuesta que satisfaga los distintos intereses de los cuatro principales adversarios: la jefa de Gobierno de la capital, ...

Los aspirantes presidenciales de Morena deberán sortear este domingo la primera etapa crucial de la contienda interna: la sesión del Consejo Nacional en la que decenas de dirigentes del partido aprobarán el conjunto de reglas que regirán la carrera por la candidatura. Hasta 370 consejeros morenistas están convocados este día en un hotel de Ciudad de México para discutir y votar una propuesta que satisfaga los distintos intereses de los cuatro principales adversarios: la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el líder de la fracción de Morena en el Senado, Ricardo Monreal. El Consejo, en teoría, debe cristalizar los requisitos definidos ya por el presidente de la República y líder máximo del partido, Andrés Manuel López Obrador, apenas hace unos días, como reveló EL PAÍS. Dado que el mandatario ha asumido ese rol de maestro de ceremonias del proceso interno, consejeros nacionales consultados por este diario confían en que la sesión de este domingo será tersa y que los acuerdos se aprobarán por unanimidad. El desarrollo de la reunión, sin embargo, es de pronóstico reservado.

Las directrices dictadas por López Obrador incluyen que las corcholatas —los aspirantes— renuncien a sus cargos públicos como condición para participar en la encuesta con la que se definirá la candidatura; que firmen un compromiso de que van a mantenerse en el partido y respaldarán a la persona ganadora; que propongan a las empresas encuestadoras de su confianza (que luego serán sorteadas), y que designen representantes en un comité que dará seguimiento a todo el proceso de manera transparente. Es esperable que los consejeros aprueben ya mismo la convocatoria al proceso interno de selección, en la que se definirán los requisitos que deben cumplir los aspirantes (por ejemplo, los plazos para su renuncia), la fecha de inscripción y el periodo en el que se levantará la encuesta. Que la encuesta constará de una sola pregunta o de varias —de medición de atributos— también podría ser objeto de votación este domingo.

Las cuatro corcholatas están convocadas a participar en el Consejo Nacional, y se espera que den un mensaje a los liderazgos de Morena. El Consejo es el máximo órgano de conducción del partido y está conformado por hasta 370 militantes de todo el país. Los actuales integrantes fueron electos por otro órgano partidista, el Congreso Nacional, en septiembre de 2022. El Estatuto de Morena establece que 200 consejeros —mitad hombres y mitad mujeres— son designados por el voto universal y secreto de los congresistas. El resto son lugares predestinados. En 2022 se reformó el Estatuto para que pudieran formar parte del Consejo los gobernadores surgidos de las filas del partido. También tienen un lugar asegurado los presidentes, secretarios generales y secretarios de organización de Morena en los 32 Estados del país. Esta conformación le da al Consejo una naturaleza heterogénea, según las inclinaciones que cada mandatario tenga por cada corcholata.

Esta fragmentación fue notoria en el Congreso de 2022. Aquella vez acudieron solo Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López de entre los aspirantes presidenciales, y las porras a unos y otros no faltaron. En ausencia de Ricardo Monreal, su hermano, el gobernador de Zacatecas, David Monreal, fue abucheado por los militantes. Tampoco se presentó el canciller Marcelo Ebrard. La reforma estatutaria también dio cabida en el Consejo Nacional a “delegados” en los Estados (designados en esa posición por la dirigencia del partido); a los líderes del Instituto de Formación Política morenista y del periódico Regeneración —su medio de propaganda—, y a “militantes destacados por su trayectoria y sus aportes en la construcción del partido”. Ese fue el Congreso donde, por cierto, se aprobó la ampliación del mandato de Mario Delgado y Citlalli Hernández como presidente y secretaria general de Morena hasta pasadas las elecciones de 2024.

¿Quiénes son los consejeros?

El Consejo Nacional fue presidido desde 2014 hasta septiembre de 2022 por Bertha Luján, exfuncionaria del Gobierno de López Obrador en Ciudad de México (2000-2005) y madre de la secretaria del Trabajo federal, Luisa María Alcalde. La permanencia de Luján en ese cargo fue larga debido a una reelección y a conflictos internos que impidieron la realización de elecciones para renovar cargos de dirección del partido por varios años. Fue relevada por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, que a comienzos del Gobierno obradorista fue secretario de Seguridad federal. Durazo colaboró en el Gobierno del panista Vicente Fox —fue su secretario particular y vocero—, pero se distanció de él y al paso de los años comenzó a acercarse a López Obrador. La designación de Durazo como presidente del Consejo recibió el voto unánime los congresistas en septiembre del año pasado.

El listado de integrantes del Consejo Nacional fue entregado por el partido al Instituto Nacional Electoral (INE). Los perfiles de los consejeros convocados este domingo a votar son una muestra de lo repartidos que están los focos de poder: José Ramiro López Obrador, hermano del presidente; Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia; los diputados federales Emmanuel Reyes Carmona y Hamlet García Almaguer, vinculados a la iglesia de la Luz del Mundo; Gabriela Jiménez Godoy, presidenta de la organización Que Siga la Democracia A. C., afín al partido; la exdiputada y exsenadora Dolores Padierna, y la exdiputada y exdirigente del PRD Beatriz Mojica.

Además, dos corcholatas tienen garantizado el voto en el propio Consejo, en tanto que gobernantes morenistas: Sheinbaum y Adán Augusto (este último fue electo mandatario de Tabasco y solicitó licencia para asumir como titular de Gobernación). Entre los cuadros que fueron incluidos en su calidad de “delegados” se encuentran Eulogio Monreal, hermano del senador Ricardo Monreal; Ignacio Mier, líder de la fracción morenista en la Cámara de Diputados; el senador César Cravioto, y el exdiputado panista Luis Fernando Salazar.

Otros consejeros, integrados “por su trayectoria y aportes” al movimiento obradorista, son la escritora Elena Poniatowska; el filósofo Enrique Dussel; el productor Epigmenio Ibarra; el historiador y director del Fondo de Cultura Económica Paco Ignacio Taibo II; el sociólogo Armando Bartra o Bernardo Bátiz, integrante del Consejo de la Judicatura Federal y que fue procurador de Justicia en el Gobierno de López Obrador en Ciudad de México (2000-2005). El monero Rafael Barajas El Fisgón también es consejero nacional, en su calidad de presidente del Instituto de Formación Política del partido.

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