Un enfrentamiento en Michoacán deja cinco muertos y 32 detenidos

Los habitantes de Nuevo San Juan Parangaricutiro y Uruapan, en Michoacán, se despertaron esta mañana con el sonido de las balas y las ráfagas sonando en su municipio de una calle a otra. Durante varias horas se sucedieron los enfrentamientos entre civiles y civiles, civiles y Guardia Nacional o civiles y militares contra los conocidos como ‘monstruos’ vehículos modificados para el combate y que avanzaron de un lugar a otro lanzando disparos de alto calibre como si se tratara de un tanque. El saldo de la ‘batalla’ fue de cuatro fallecidos y 32 detenidos, confirmó la policía de Michoacán.

José Alfredo Ortega, un general retirado del Ejército que actúa como secretario de Seguridad Pública de Michoacán, confirmó que los enfrentamientos comenzaron alrededor de las 8.00 de la mañana, cuando un grupo de sicarios atacó con rifles de asalto el edificio de la alcaldía. El oficial detalló que el Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal se desplegaron en este municipio indígena donde los vecinos estaban difundiendo en redes sociales impactantes videos sobre la violencia que estaban viviendo al enfrentarse entre sí decenas de sicarios con Barrett y AK-47. “A partir de las 8 de la mañana empezó una agresión al pueblo, específicamente a la Presidencia municipal, varios disparos, hubo por ahí un autobús dañado. Hasta el momento se tienen registrados 32 detenidos, cuatro fallecidos. Los detenidos están siendo trasladados a Morelia (capital del Estado)”, dijo el jefe de la policía. La Fiscalía amplió después a cinco la cifra de muertos. Además de Ortega, se desplazaron al lugar el coordinador estatal de la Guardia Nacional, Gregorio López, y el comandante de la 21 Zona Militar, Francisco Subía, todos acompañados por decenas de patrullas y hombres.

La zona de Tierra Caliente es centro de disputa entre distintos carteles locales, casi familiares, y Jalisco Nueva Generación (CJNG) que pelean en otros tantos municipios de Michoacán. Nuevo San Juan es un municipio indígena purépecha, que se rige por la Ley de Usos y Costumbres, por lo que miembros de la propia comunidad son los encargados de la vigilancia a través de un grupo denominado “ronda comunitaria”. El enfrentamiento de este jueves no se limitó a estas dos poblaciones, sino que se extendió por Matanguarán y Cheranguerán, cerca de Uruapan, donde, hasta el momento, no se han anunciado muertos ni detenidos. Se desconoce si los fallecidos son víctimas colaterales de la violencia o eran miembros de la delincuencia organizada.

Precisamente el miércoles, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, visitó Uruapan, la región más importante del mundo en la producción de aguacate. La zona vive una ola de violencia entre carteles que obligó a Estados Unidos a paralizar temporalmente sus importaciones debido a las amenazas recibidas por sus observadores en el terreno. Durante su visita, Salazar advirtió que, aunque se reanudaron las exportaciones, la inseguridad continua en Michoacán. “Está claro que no recomendamos que vengan los turistas, pero por eso hay la decisión de trabajar hasta que haya seguridad”, dijo a medios locales. Salazar insistió en que buscará con las autoridades mejorar la seguridad, no solo para garantizar la cadena de exportación de aguacate, sino para el turismo de su país. “Visité a productores y empacadores de aguacate en Michoacán. Me quedó claro el verdadero valor que tiene el “oro verde” para nuestras cadenas de suministro, para las familias de productores, y para la prosperidad de la región”, escribió en su cuenta de Twitter.

En junio se dio un enfrentamiento similar cuando el CJNG llegó de madrugada y emboscó a un grupo de policías del Estado en Nuevo San Juan Parangaricutiro. Hasta su aparición en las páginas de la violencia, la histórica localidad purépecha Nuevo San Juan Parangaricutiro solo estaba en las páginas de los libros de historia. El ‘Nuevo’ municipio debe su nombre al ‘viejo’ Parangaricutiro, un pueblo abandonado desde 1943, cuando prácticamente desapareció bajo la lava del Paricutín. Un año después se decretó su desaparición y la mayoría de los habitantes del municipio se desplazó a Uruapan y Ahuanitzaro. En 1950 recuperó la categoría de Municipio unos kilómetros más lejos del anterior con el nombre de Nuevo San Juan Parangaricutiro.

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