Día de la Madre: ocho libros sobre las distintas complejidades de la maternidad
Recién salidos del horno, estos títulos relatan distintas relaciones familiares ya sea en formato de ‘thriller’, en una hermosa fábula o con relatos de mujeres que intentan comprender mejor la figura de sus progenitores
La experiencia de la maternidad y de la paternidad, muchas veces simplificada, encierra, sin embargo, una complejidad enorme. La misma complejidad repleta de aristas que marca las relaciones que se establecen entre madres, padres, hijos e hijas. “La muerte y la paternidad son dos cosas para las que curiosamente no hay asignaturas en el colegio, pero son las dos cosas más duras o más determinantes que te van a pasar en la vida:...
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La experiencia de la maternidad y de la paternidad, muchas veces simplificada, encierra, sin embargo, una complejidad enorme. La misma complejidad repleta de aristas que marca las relaciones que se establecen entre madres, padres, hijos e hijas. “La muerte y la paternidad son dos cosas para las que curiosamente no hay asignaturas en el colegio, pero son las dos cosas más duras o más determinantes que te van a pasar en la vida: el aprender a decir adiós a alguien que se muere y a vivir sin él; y el aprender a tener un hijo y a llevarle por el mundo”, reflexionaba el escritor Jacobo Bergareche en el podcast Nota al pie.
Sobre esas complejidades reflexionan largo y tendido estos ocho libros de publicación reciente, entre los que hay espacio para la novela negra, para thrillers con secuestros de por medio o para una hermosa fábula protagonizada por una madre oso que lucha por la supervivencia de sus hijos en el Ártico. También hay sitio para los relatos de dos mujeres-hijas que, a través de la escritura, intentan comprender mejor la figura de sus padres, un acto que, de algún modo, es también una forma de comprenderse y conocerse a sí mismas.
En un momento de su vida, Aura García-Junco perdió a un héroe y encontró a un hombre. Ese héroe era su padre. El hombre también. Esa pérdida marcó la relación entre ambos, una relación que, una vez fallecido su progenitor —el también escritor H. Pascal—, la autora mexicana repasa a través de la biblioteca que recibió en herencia. “Marguerite Yourcenar decía que una de las mejores maneras de conocer a alguien es a través de sus libros”, escribe García-Junco. Y la escritora se empeña en el objetivo —quizás imposible— de conocer mejor a su padre (y, de paso, a ella misma: “Fui hija y ahora ya no sé qué soy”) a través de los viejos volúmenes repletos de polvo de su biblioteca. Un texto poético y filosófico que, en el fondo, constituye una preciosa doble carta de amor a los libros y al ‘hombre-no héroe’ que fue su padre.
Tras el éxito internacional cosechado con ‘El instinto’, la escritora canadiense Ashley Audrain se confirma como reina de una nueva corriente dentro de la novela negra que se acerca sin tapujos a los lados más oscuros y menos transitados de la experiencia materna. En ‘El rumor’, Audrain vuelve a demostrar su conocimiento de la maternidad —y de todo lo que esta conlleva a todos los niveles— para enganchar al lector desde la primera página con esta historia adictiva —que, por el perfil socioeconómico de sus protagonistas y por las historias que ocurren entre ellos, recuerda a la serie ‘Big Little Lies’— en la que la caída accidental de un niño desde una ventana destapa toda una serie de traiciones y desencuentros familiares ocultos bajo una fachada ‘instagrammera’ de vida de lujo y perfección. Traducción de Carlos Jiménez Arribas.
Con 40 años, la misma edad que tenía su padre cuando ella nació, la escritora argentina Mercedes Halfon se puso a escribir los textos que componen este libro, una especie de biografía paterna que, a su modo, no deja de ser también una forma de autobiografía de la autora. En un viaje que oscila continuamente entre el presente —marcado por su maternidad y por las conversaciones que mantiene con su padre— y el pasado —su infancia, adolescencia y juventud como hija—, Halfon se sumerge en las carreteras secundarias de la memoria para retratar a su padre y narrar una historia familiar que trasciende su intimidad para erigirse en vehículo de la historia reciente argentina.
Ada d’Adamo murió de cáncer a los 55 años, tres meses antes de recibir de forma póstuma el prestigioso premio Strega —máximo galardón literario que se puede ganar en Italia— y sin poder conocer el fenómeno en el que se ha convertido su libro (que no para de acaparar reconocimientos y de acumular traducciones). ‘Como de aire’ es una obra tan dura como bella, una historia luminosa y sincera sobre el amor y la enfermedad. La historia de la hija de Ada, que nació con una malformación cerebral, y la de la propia autora, a la que un cáncer le otorgó “plena ciudadanía en el país de los enfermos”. La ambivalencia de la maternidad (“Pese a que me ha puesto la vida patas arriba, adoro a mi maravillosa hija imperfecta. Pero si hubiese podido elegir, aquel día, habría elegido el aborto terapéutico”) alcanza otra dimensión en esta obra autobiográfica extrañamente mágica y hermosa que sacude al lector con la ligereza y la furia de los movimientos de danza que marcaron la vida de D’Adamo.
“No hay en el mundo fuerza como la del deseo. No hay en el mundo mayor peligro que una madre”, declara Nuria Valencia, una de las protagonistas de esta novela, en su testificación ante la policía. Y esa idea sobrevuela toda la historia que relata la escritora Brenda Lozano a través de la voz de una narradora reivindicativa y grandiosa en su forma de contar, capaz de desprender ironía y humor negro en mitad de una situación dramática: la desaparición de una niña pequeña en el México de 1940 que atrae la atención de todos los medios de comunicación del país. Este hecho histórico da pie a la escritora mexicana para sumergir al lector en una historia perfectamente hilvanada que pone sobre la mesa, en un espacio central, las complejidades de la maternidad y de las relaciones entre madres e hijas.
Esta historia protagonizada por una osa polar, Nanuq, esconde uno de los relatos de amor materno más emotivos, hermosos y salvajes: el de una madre osa que lucha por dar vida y mantener con ella a sus dos pequeños en un entorno tan fascinante como inhóspito. El biólogo y explorador James Raffan (traducción de Elena Pérez San Miguel) narra de forma absolutamente vívida y magistral el infatigable viaje de Nanuq por un espacio, el frágil ecosistema del Ártico, que la actividad humana está cambiando demasiado rápido, poniendo cada vez más difícil la supervivencia de los 6.000 osos polares que se estima que lo habitan.
“Para nosotros se ha convertido en algo totalmente natural hablar como si nos presentáramos a un examen o estuviéramos en uno cuando estamos en contextos en los que tenemos que actuar como padres”, dice la joven narradora de esta divertidísima novela que empuja al lector varias veces hasta la carcajada. La autora danesa Stine Pilgaard —traducción de Daniel Sancosmed Masiá— conquistó al público y a la crítica del país nórdico con la voz de la protagonista de esta ligera comedia rural. El texto está lleno de brillantes reflexiones sobre la maternidad en el siglo XXI y sobre el desconcierto que provoca en una persona criada en el individualismo de la gran ciudad emigrar a un particularísimo entorno rural cuya vida está marcada por una escuela para adultos. En ella conviven alumnos, profesores —la pareja de la protagonista es uno de ellos— y las familias de estos últimos, en un submundo que roza lo sectario y al que la narradora saca punta en sus cínicas y afiladas divagaciones.
“En oposición al 90% de los padres, los míos nunca tuvieron interés porque los dejara por fin solos, al contrario. Mary suele repetir que no tengo hijos porque tengo estos padres”, cuenta Dorothea Dodds, la entrañable protagonista de esta novela narrada a dos voces (la otra voz es la de su prima Mary). Y esa frase ya explica mucho de la vida de Dorothea que, a sus casi 60 años y aprovechando un viaje desde Argentina a Inglaterra para asistir al funeral de su tío, se atreve por primera vez a escapar del control de sus padres, que hicieron de ella una especie de asistenta, alguien que siempre estaba para todo. Durante esa especie de ‘road trip’ británico, con el sentido del humor y la ternura con los que Mariana Sández acostumbra a dotar a sus personajes, conocemos episodios familiares pasados que explican a una mujer que empieza a encontrarse a sí misma, alejada, por fin, de la perpetua sombra de sus padres.