‘Trespatas y Olivia’: la cantante Conchita pone música a una historia de amistad y valores para niños

La compositora se une a la ilustradora Amparo Fontanet en un libro infantil protagonizado por una niña y su perro con el que quieren enseñar a los más pequeños a utilizar sus propios recursos para solucionar los problemas. Además, añaden unas actividades en las últimas páginas para fomentar también su creatividad

Una de las ilustraciones de 'Trespatas y Olivia', el cuento en el que colaboran la cantante Conchita y la ilustradora Amparo Fontanet.

Olivia es una niña de rizos pelirrojos a la que le encantan los helados de pistacho. Trespatas es un perro con gran personalidad que no tiene miedo a nada. Bueno, a nada no, solo a quedarse solo. Por eso cuando Olivia se va intenta por todos los medios volver a estar con ella. La historia de estos dos amigos toma cuerpo y banda sonora en Trespatas y Olivia (Altafonte), un libro infantil acompañado de canciones y varias actividades. A los textos y las ilustraciones de Amparo Fontanet (Madrid, 45 años), escritora e ilustradora de historias infantiles radicada en Estados Unidos, le ha puesto letras y la música la cantante y compositora María Concepción Mendívil Feito, conocida por su nombre artístico, Conchita (Helsinki, 43 años). El cuento sale a la venta este viernes 29 de noviembre, y sus autoras ya están pensando en la siguiente aventura. “Ya es inevitable”, dice Fontanet. Lo corrobora Conchita: “Trespatas y Olivia tienen muchas aventuras que contar”.

“Estar en el lugar correcto y en el momento apropiado”. Es lo que siente Fontanet cuando habla de su colaboración con Conchita en este proyecto. “Ha sido una de esas experiencias que te dan la certeza de lo caprichosa que es la vida”, añade. Cuenta que tuvo muchas dudas durante el proceso de creación del libro, pero la cantante siempre le dio el empuje para seguir adelante y mejorar en cada versión. “Ha sido un proceso largo porque las dos queríamos transmitir un mensaje genuino y de valor”, explica. Relata que le iba enviando las versiones del cuento a la cantante, quien a su vez le devolvía las canciones que iban dando vida a los personajes más allá de papel. “Era como el hada de Pinocho cuando con la varita lo convierte en un niño de verdad”, dice Fontanet.

El cuento contiene ocho canciones originales de Conchita —Helado de pistacho, Colores, Bocadillo de tortilla, Te quiero siempre, Posibilidades, Prueba algo diferente, Superpoderes y Trespatas y Olivia—, con arreglos cuidados y letras divertidas que reflejan bien la esencia de los personajes y de la historia. “Siempre he tenido la sensación de que las canciones infantiles están poco cuidadas en cuanto al sonido y que hay poca oferta”, explica la artista. Así que vio la oportunidad perfecta para probar a construir un proyecto distinto cuando conoció a Fontanet. ”Tengo un público maravilloso que ha crecido conmigo: en su mayoría tienen más de 30 años, aunque también menos de 10″, añade la compositora. Conchita reconoce que es algo muy curioso porque a sus conciertos acuden familias completas que disfrutan de la música juntos. Así que este es otro de los motivos por los que quiso crear algo pensado especialmente para ese público: “Tal vez un adulto no la pondría solo en el coche, pero sin duda disfrutarán escuchándola con sus hijos y viendo cómo a ellos también les gusta”.

Para Conchita tener un perro en casa es sinónimo de alegría para toda la familia: “Los niños aprenden a pensar en los demás".

Que un perro sea el protagonista de la historia no es casualidad, ya que ambas reconocen ser unas enamoradas de estos animales. Alegría, diversión, mucho trabajo y también problemas son algunas de las cosas que van de la mano cuando se tiene un can en casa, según ambas creadoras. Para Conchita tener esta mascota en casa es sinónimo de alegría para toda la familia: “Los niños aprenden a cuidar, a respetar, a pensar en los demás. Es parte de la familia y juegan mucho juntos”. “Es una responsabilidad ineludible que descubre valores importantes a los niños. Sentido de la responsabilidad, disciplina, amor, amistad. Pero lo más relevante es la conexión que se establece con una mascota”, dice por su parte Fontanet. Cuando habla del libro, considera que un perro es el personaje perfecto para “hacer visibles puntos de vista que en nuestras complicadas vidas humanas se nos escapan”.

'Trespatas y Olivia' es el cuento en el que colabora la cantante Conchita junto a Amparo Fontanet.

Que este personaje tenga tres patas no tiene ningún papel en la historia, y esta intención tampoco es casual. “No es que le falte una pata, es que es un perro de tres patas. También se integra en la historia: Trespatas, en vez de enfocarse en lo solo que se siente, decide hacer algo diferente. Usa los recursos que tiene: sus ideas, las cuales solucionan su problema de forma inesperada. De repente se da cuenta de que se lo ha pasado genial y ya no está triste”, explica Fontanet.

El objetivo, señala Fontanet, es que niños y niñas sean conscientes de que tienen recursos dentro de ellos para solucionar problemas, para ver las cosas de forma diferente, y que no tienen que depender de nadie para ello. “Entender esto desde niños es muy importante, y esto no te lo enseñan en el colegio. Lo mismo que experimentar con la creatividad y usarla para gestionar emociones o solucionar problemas. Por eso hemos añadido unas páginas con actividades al final. La creatividad es un recurso infalible para desatascarse”, asegura.

La ilustradora Amparo Fontanet con su perro.

¿En quiénes se han inspirado la una y la otra en el proceso creativo? Fonanet dice que siempre tiene en mente a autores como Joseph Campbell, Roald Dahl, Quentin Blake, James M. Barrie y Lewis Carroll. Conchita, por su parte, tiene un niño de seis años, por lo que dice que vive sumergida en su mundo imaginativo. “Jugamos mucho juntos, y conozco bien lo que le divierte y le hace reír”. Así fue, de hecho, cómo surgió la idea de escribir las canciones: buscando conectar con ese niño que todas las personas llevan dentro, y mezclando todos esos elementos que suelen encantarles a los más pequeños: ritmos cambiantes, letras pegajosas y repetitivas, algunos gritos… incluso un toque de caos en algunas canciones. Son temas divertidos y fáciles de recordar.

“Para ellos, entender el mundo es un reto: está lleno de cosas inmensas y de emociones difíciles de gestionar”, sostiene la cantante. Trespatas es para ambas un perro sabio que, dicen, puede ayudar a los más pequeños a explorar esas emociones y aprender un poco más sobre cómo enfrentarlas. “Este cuento ayuda a los niños a encontrar alternativas cuando se sienten abrumados, a detenerse un momento y respirar cuando las cosas se complican. Eso que, incluso para los adultos, es todo un desafío”, promete Conchita.

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