El presidente de Goya Foods dice que el boicot por sus halagos a Trump no lo perjudicó: “Las ventas subieron”
En un evento de campaña de Ivanka Trump en Miami, Robert Unanue, el CEO de la mayor empresa hispana de alimentación de EE UU, dijo que no se arrepiente de sus comentarios en la Casa Blanca
Hasta mediados de julio, Robert Unanue era un empresario desconocido para el gran público estadounidense. Pese a dirigir Goya Foods, la mayor compañía hispana de alimentación, su rostro y su nombre no eran familiares en EE UU hasta que el presidente lo invitó a la Casa Blanca y él no titubeó al decir que el país había sido “realmente bendecido” por tener a un líder como Donald Trump. Las declaraciones provocaron un fuerte rechazo de líderes latinos que no podían creer que el CEO de un negocio q...
Hasta mediados de julio, Robert Unanue era un empresario desconocido para el gran público estadounidense. Pese a dirigir Goya Foods, la mayor compañía hispana de alimentación, su rostro y su nombre no eran familiares en EE UU hasta que el presidente lo invitó a la Casa Blanca y él no titubeó al decir que el país había sido “realmente bendecido” por tener a un líder como Donald Trump. Las declaraciones provocaron un fuerte rechazo de líderes latinos que no podían creer que el CEO de un negocio que se beneficia económicamente de esa comunidad estuviera apoyando a un mandatario que consideraban antiinmigrante. Desde las redes sociales se hizo un llamamiento para boicotear sus productos.
Sin embargo, Unanue dice ahora que aquel boicot, lejos de perjudicarles, les benefició porque consiguieron nuevos clientes. “La polémica no nos afectó nada porque nosotros seguimos trabajando", dijo el presidente de Goya este martes en un evento de Ivanka Trump en Miami en el que participó. “No había alternativa, pero también conseguimos muchos clientes nuevos, consumidores nuevos que estaban de acuerdo con no rendirse, con no pedir perdón por decir la palabra bendecido". Según dice, tras ese episodio polémico, las ventas de su compañía crecieron y este mismo mes Goya Foods anunció una inversión de 80 millones de dólares en una de sus fábricas y centro de distribución en Brookshire, Texas.
En un Estados Unidos polarizado, las palabras de Unanue no solo generaron un boicot, sino también el efecto contrario: en las filas conservadoras, muchas personas empezaron a promocionar los productos Goya casi como una forma de patriotismo. Entre esas personas estaba el propio presidente, que difundió en su cuenta de Instagram una fotografía de él sentado en Despacho Oval con productos Goya sobre la mesa, mientras que su hija y asesora Ivanka Trump subió a sus redes sociales una imagen suya sosteniendo una lata de frijoles y el eslogan de la compañía: “Si es Goya, tiene que ser bueno”, en inglés y español.
Quizás para devolverle el favor de aquella promoción que hicieron los Trump, este martes Unanue se presentó en un evento de campaña de Ivanka Trump en Miami. Sentado en primera fila, el empresario se convirtió en una de las estrellas entre el público de un evento en el Estado clave de Florida, plagado de seguidores hispanos del presidente. El empresario no paraba de conceder entrevistas a la prensa, hacerse fotos con los asistentes que se lo pedían e incluso bailar al ritmo de las canciones que calentaban el evento antes de la llegada de la asesora presidencial.
Ya con Ivanka Trump en el escenario, Unanue se ganó una ovación de la audiencia que gritó “¡Goya, Goya, Goya!” después de que la hija del presidente mencionara la contribución de esa compañía con donaciones a la Iniciativa de Prosperidad Hispana de Trump, una orden ejecutiva destinada a mejorar el acceso de los hispanoamericanos a las oportunidades educativas y económicas.
“Mi crimen fue decir [que EE UU estaba] bendecido [por tener a Trump de presidente] y yo no voy a dar para atrás una palabra que viene de Dios, no lo voy a negar”, aseguró Unanue este martes. El empresario, que es nieto de un español de Burgos que emigró a comienzos del siglo XX a Nueva York, de quien heredó la compañía, define su apoyo al presidente como una cuestión de fe. Y pone como ejemplo la recuperación exprés del mandatario del coronavirus, una enfermedad de la que él también se contagió.
“Se curó en una semana. Es un milagro. Yo estuve meses, estuve fatigado y soy más joven que el presidente, pero el presidente en una semana se curó. Eso lo mandó Dios del cielo entonces hay que creer”, afirmó Unanue. El mandatario se recuperó de la covid-19 a principios de mes, en parte gracias a un tratamiento experimental que no estaba a disposición del público general.
Pese a que Unanue tiene claro su apoyo al presidente Trump porque considera que el Partido Demócrata quiere “quitar a Dios” de las vidas de los estadounidenses, su compañía también ha apoyado iniciativas con Gobiernos de ese signo político. En 2012, el presidente de Goya formó parte de una actividad para promover la alimentación sana impulsada por la entonces primera dama Michelle Obama.
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