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Orbán visita a Putin para asegurarse el suministro energético tras la exención a las sanciones que Hungría obtuvo de Trump

El primer ministro húngaro ofrece su país para organizar unas hipotéticas negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia

El petróleo y el gas mantienen “intacta” la principal palanca del dirigente ruso, Vladímir Putin, dentro de la Unión Europea. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha reunido por decimocuarta vez con el líder ruso desde que ostenta el poder. Ha sido un encuentro cálido con sus negocios de hidrocarburos de fond...

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El petróleo y el gas mantienen “intacta” la principal palanca del dirigente ruso, Vladímir Putin, dentro de la Unión Europea. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha reunido por decimocuarta vez con el líder ruso desde que ostenta el poder. Ha sido un encuentro cálido con sus negocios de hidrocarburos de fondo. Hungría, como ha manifestado el dirigente ultraconservador, quiere garantizarse el suministro de gas y petróleo, tras la exención que consiguió de EE UU a las sanciones que Donald Trump impuso al petróleo ruso. Orbán, también aliado del presidente estadounidense, ha vuelto a ofrecer su país para unas hipotéticas negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia. Moscú ya dispone de los puntos principales del plan consensuado entre Washington y Kiev en Suiza.

La posición de Orbán dentro de la Unión Europea es clave para los cálculos del Kremlin en la guerra. Hungría puede, si no anular, sí retrasar las decisiones del bloque tanto en sus sanciones a Moscú como en su apoyo a Kiev. Y el presidente húngaro necesita el apoyo económico y político de Putin y de Trump para encarar las elecciones parlamentarias húngaras de 2026.

“A pesar de todos los desafíos actuales, nuestras relaciones se mantienen intactas y continúan fortaleciéndose”, ha declarado Putin cuando se han saludaron, antes de la reunión.

El contenido de las conversaciones entre ambos mandatarios ha sido secreto. Los dirigentes no han ofrecido ninguna rueda de prensa posterior al encuentro y el Kremlin solo ha publicado el recibimiento de Orbán.

El mandatario ruso ha destacado que la historia común de ambos países “ha pasado por diferentes épocas”. En una de ellas, en 1956, Moscú invadió Hungría después de que su población se alzase contra el sometimiento del Kremlin.

A pesar de que en el país centroeuropeo se mantiene vivo el recuerdo de aquella invasión, el líder húngaro ha mostrado su simpatía hacia el Kremlin en plena guerra contra Ucrania. “Mantenemos una actitud coherente con Rusia y cooperamos en áreas importantes. No hemos cedido a la presión externa”, ha manifestado Orbán a Putin antes de resaltar la dependencia de su Gobierno de Moscú.

“La base de la seguridad energética de Hungría es la estabilidad del suministro energético ruso, tanto en el pasado como en el presente y en el futuro”, declaró Orbán. Antes del encuentro, el dirigente había afirmado en X: “Recientemente viajamos a Washington para garantizar la exención de Hungría de las sanciones estadounidenses sobre la energía rusa: lo conseguimos. Ahora debemos dar el siguiente paso y garantizar que los suministros a Hungría continúen sin interrupciones”.

“Lamento señalar que el comercio de mercancías ha disminuido en un 23%, debido principalmente a las circunstancias internacionales. Sin embargo, este año ya hemos observado un aumento del 7% en el comercio de mercancías. Hay cuestiones y problemas que debemos debatir en el ámbito de la energía”, ha señalado Putin.

Las nuevas sanciones de la Administración Trump al petróleo ruso han cambiado los planes de Moscú y de sus aliados, incluido Orbán. Al comentar el estado de las negociaciones este jueves, el líder ruso repitió varias veces que el movimiento de la Casa Blanca contra una de sus principales fuentes de ingresos le pilló por sorpresa.

Hungría y Rusia negocian en estos momentos el reparto de varios activos vinculados a los hidrocarburos. En vísperas del encuentro entre Putin y Orbán, la petrolera y gasista húngara MOL anunció que mantiene conversaciones para comprar la participación del gigante estatal ruso Gazprom en la refinería serbia NIS.

Moscú se desharía de un activo bajo sanciones, mientras que MOL multiplicaría casi tres veces sus exportaciones de petróleo a Serbia, según el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto.

Por otro lado, Estados Unidos ha hecho una excepción en sus sanciones a las petroleras rusas Lukoil y Rosneft para proteger a su socio Orbán. El departamento del Tesoro incluyó como excepción que Hungría podrá comprar petróleo a Lukoil hasta el 21 de noviembre de 2026, justo un año más de plazo.

Rusia ya tiene la propuesta ucranio-estadounidense

El Gobierno ruso ha recibido ya “los parámetros principales” del plan de paz consensuado entre Estados Unidos y Ucrania en Ginebra, según ha confirmado el propio Kremlin. Una delegación norteamericana visitará Moscú la semana que viene, pero el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha evitado ofrecer más detalles.

“No queremos adelantarnos a los acontecimientos y mantener el debate en público con un megáfono”, ha advertido el jefe de comunicación del presidente ruso este viernes.

Orbán ha ofrecido Hungría como base de unas futuras conversaciones entre Ucrania y Rusia después de su fallido intento para organizar una cumbre entre Putin y Trump en Budapest en otoño. “Esperamos, con sinceridad, que las iniciativas de paz anunciadas recientemente conduzcan finalmente a ella”, ha manifestado el líder húngaro.

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