Exteriores afirma que 21 de los 49 españoles de la flotilla detenidos en Israel vuelan ya de regreso a España
Albares explica que en este primer grupo viajan quienes han firmado un documento aceptando que entraron ilegalmente en el país
Un centenar de personas, con media docena de cámaras de televisión en primera fila, esperan ante la puerta número 1 de la terminal de llegadas del aeropuerto Alonso Suárez-Madrid Barajas para recibir con alegría al primer grupo de españoles detenidos por Israel el pasado miércoles en aguas internacionales cuando trataban de llegar a Gaza para llevar ayuda humanitaria. Se trata de 21 de los 49 españoles que viajaban a bordo de la Global Sumud Flotilla, que regresan este domingo a España. El aterrizaje está previsto a las 20.20, hora peninsular española, en un vuelo de Air Europa procedente de Tel Aviv, según ha informado el Ministerio de Exteriores. Entre esos 21 españoles se encuentra la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el concejal de ERC Jordi Coronas.
“Hemos llegado a un acuerdo con Israel para que si nada se tuerce un primer grupo de 21 ciudadanos y ciudadanas españoles y españolas puedan abandonar hoy mismo Tel Aviv y llegar a España”, ha avanzado Albares. El ministro ha explicado que en este primer grupo viajarán quienes han firmado un documento aceptando que entraron ilegalmente en el país. “En cualquier caso, hayan firmado el documento o no hayan firmado el documento, esta situación de retención por parte de Israel tiene que terminar inmediatamente y sus derechos tienen que estar respetados”, ha reclamado Albares en TVE.
“Hemos trasladado también con claridad cuáles de esos ciudadanos son parlamentarios españoles y, por lo tanto, tienen unas garantías y unas inmunidades que son superiores, lo cual no quiere decir que no prestemos la misma atención a todos los españoles. Pero, igual que ha habido países que sus parlamentarios han salido ya, exigimos que los nuestros lo hagan de la misma manera”, ha añadido.
ERC ha informado de que su concejal en Barcelona Jordi Coronas está en este primer grupo de deportados, informa Camilo S. Baquero. Era el capitán del barco Adara. La diputada de la CUP en el Parlament Pilar Castillejo y el miembro de la dirección de este partido Adrià Plazas no han sido liberados, ya que no han firmado la deportación inmediata. Tampoco la han firmado, y por tanto siguen en prisión, los sindicalistas catalanes Eduard Lucas y Ariadna Masmitjà, según fuentes sindicales.
En un comunicado de prensa, la CUP han pedido la liberación de todos los retenidos. “La firma de este documento implicaba asumir que habían intentado entrar de forma ilegal en el estado sionista de Israel”, dice la nota. “Eso es del todo incorrecto, ya que fueron las fuerzas de ocupación israelíes las que les secuestraron y forzaron a ir, en contra de su voluntad, a tierras ocupadas. Su intención era llegar a Gaza para abrir un corredor humanitario”, apostilla el texto.
Entre los retenidos por Israel hay también periodistas. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) condenó el sábado categóricamente “la detención de más de 20 periodistas, entre ellos dos españoles”. Se trata del reportero de EL PAÍS Carlos de Barrón y Néstor Prieto, de Descifrando la Guerra y colaborador de Público.
Los primeros participantes de la flotilla que fueron liberados, el pasado viernes, fueron cuatro parlamentarios italianos. El sábado, un grupo de 137 activistas deportados llegó también a Estambul. Muchos de ellos denunciaron haber sido sometidos a malos tratos y humillaciones durante su estancia en prisión, algo que ya había contado la víspera la ONG Adalah, que ha asumido la defensa legal de los detenidos de la flotilla. Según Reuters, Israel ha deportado a 170 de los más de 450 retenidos.
El ministro ultraderechista de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, se ha pronunciado este domingo sobre las condiciones de detención de los activistas de la flotilla. Ha insistido en que los miembros de la misión apoyan el terrorismo de Hamás y ha defendido que “cualquiera que apoye el terrorismo es un terrorista y merece condiciones terroristas”. “Si alguno de ellos pensó que vendría aquí y recibiría una alfombra roja y trompetas, se equivocaba”, ha afirmado en su canal de Telegram.
Ben Gvir, que es colono y una de las voces más radicales del Gobierno de coalición de Benjamín Netanyahu, ha aprovechado el comunicado para felicitar a los trabajadores del servicio penitenciario y ha dicho que se siente “orgulloso” de cómo han tratado a los detenidos.
El Ministerio de Exteriores israelí ha señalado en redes sociales que “se respetan plenamente” los derechos legales de los activistas.
Los italianos denuncian trato “humillante”
Los activistas que van siendo deportados coinciden, sin embargo, en relatar malos tratos y humillaciones. En Italia ya hay dos denuncias ante la Fiscalía de los activistas contra Israel por detención ilegal en aguas internacionales y por violación de derechos humanos y de defensa durante los arrestos.
“Nos han tratado como animales”, sostiene Paolo Romano, consejero regional del Partido Democrático (PD) en Lombardía y uno de los cinco políticos italianos que iban en la flotilla, informa Íñigo Domínguez. Romano es uno de los 26 italianos liberados por Israel que llegaron a los aeropuertos de Roma y Milán en la noche del sábado. Quedan aún en Israel otros 15 que no han aceptado la deportación.
Todos los que han regresado han relatado un trato severo y “humillante”, con maltrato psicológico y físico, burlas, insultos, horas arrodillados mirando al suelo o encerrados con aire acondicionado a bajas temperaturas.
“(Los soldados israelíes) nos obligaron a arrodillarnos boca abajo y, si nos movíamos, nos golpeaban, se reían de nosotros, nos insultaban, usaron violencia psicológica y física”, cuenta Romano. Desembarcaron en el puerto de Ashdod, donde dice que fueron llevados a una prisión sin darles agua embotellada en ningún momento. También señala que los soldados les quitaron sus medicinas a quienes las tenían. “Durante la noche, abrieron la puerta y nos gritaron con sus armas para asustarnos”, dice.
Otro de los integrantes de la expedición, Maso Notariani, presidente de la asociación ARCI de Milán, describe las condiciones del arresto como “no acordes con un Estado de derecho que se define como democracia”. “Hubo una cosa que me impresionó: cuando llegamos había soldados armados con perros pastores alemanes que nos ladraban. Mi abuela fue partisana, conozco a muchas personas que estuvieron en los campos de concentración y todos me han contado escenas similares. Es como si se estuvieran repitiendo los errores del pasado”, reflexiona.
“Greta Thunberg ha sido humillada, la envolvieron en una bandera israelí y la exhibieron como un trofeo”, ha relatado el periodista Lorenzo D’Agostino. Ese supuesto trato degradante a Thunberg ya ha tenido como consecuencia una protesta de la embajada sueca.
“Las acusaciones sobre el maltrato a Greta Thunberg y otros detenidos de la flotilla Hamás-Sumud son mentiras descaradas. Todos los derechos legales de los detenidos se respetan plenamente”, ha replicado el Ministerio de Exteriores israelí en su comunicado.