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Una de las víctimas del atentado de la sinagoga de Mánchester murió por los disparos de la policía

El Gobierno británico de Keir Starmer carga contra los manifestantes propalestinos por seguir adelante con sus protestas por el abordaje de la flotilla hacia Gaza

Un forense inspecciona ayer en Mánchester el cuerpo abatido del presunto atacante de la sinagoga Foto: Hannah McKay (REUTERS) | Vídeo: EPV

La policía de Mánchester ha admitido este viernes que uno de los dos fallecidos en el atentado terrorista contra la sinagoga de Mánchester murió por los disparos de los agentes. Otro de los heridos también fue alcanzado accidentalmente por las balas de las fuerzas de seguridad.

“Los forenses de Interior han advertido de manera provisional que una de las víctimas habría sufrido una herida consistente con arma de fuego. El sospechoso abatido, Jihad al Shamie, no estaba en posesión de un arma de ese tipo, y los únicos disparos procedieron de los agentes, al intentar evitar que el agresor entrara en la sinagoga y provocara daños mayores en la comunidad judía”, ha relatado el comisario jefe de la policía de Mánchester, Stephen Watson.

“Tras un examen forense posterior, la herida pudo ser la consecuencia trágica e inesperada de la necesaria actuación urgente de los oficiales para poder poner fin a un atentado perverso”, ha concluido Watson.

El comisario jefe ha señalado también que uno de las tres víctimas que resultaron heridas y fueron hospitalizadas “también sufrió una herida de bala, pero no lo suficientemente grave como para amenazar su vida”.

El primer ministro británico, Keir Starmer, y su esposa, Victoria Starmer, han visitado este viernes a primera hora la sinagoga de Heaton Park en Mánchester, donde tuvo lugar el atentado este jueves. La zona sigue acordonada y la policía sigue adelante con sus pesquisas. Si el jueves las autoridades se decidieron a identificar a Jihad al Shamie, un británico de 35 años de origen sirio, como el autor de la matanza, este viernes han revelado los nombres de las dos víctimas mortales. Se trata de Adrian Daulby, de 53 años, y de Melvin Cravitz, de 66.

La policía británica y el MI5, el servicio de inteligencia interior, tienen previsto actuar en los próximos días con máxima alerta, a medida que se acerca el aniversario de la matanza llevada a cabo por Hamás en Israel, que desencadenó la guerra en Gaza. El atentado contra la sinagoga de Mánchester ha forzado ya a elevar la presencia oficial en todos los edificios religiosos y comunales, así como en los barrios donde conviven la mayoría de los judíos que viven en el Reino Unido.

Horas después de que la policía revelara la identidad del autor del atentado, Jihad al Shamie, su padre, Faraj al Shamie, ha expresado su “profunda conmoción” por lo ocurrido y lo ha condenado a través de la red social Facebook: “La familia Al Shamie en el Reino Unido y en el exterior condena este acto atroz contra civiles pacíficos e inocentes. Nos desvinculamos completamente de este atentado y expresamos nuestra profunda conmoción y tristeza por lo ocurrido”, ha escrito. A continuación, ha pedido a los medios de comunicación que respeten la privacidad de su familia.

El atentado ha llevado al Gobierno de Starmer a endurecer su tono contra los activistas propalestinos que desde hace dos años protestan en las calles de Londres. La ministra del Interior, Shabana Mahmood, ha calificado de “muy poco británicas” las protestas del jueves en Londres, por el abordaje de Israel de la flotilla con ayuda a Gaza en aguas internacionales. Cerca de 40 activistas fueron arrestados por la policía al expresar su apoyo a la organización activista Acción Palestina (PA, en sus siglas en inglés), a la que el Gobierno británico ha calificado legalmente como grupo terrorista. Desde que tomó esa decisión, casi 2.000 personas han sido arrestadas por respaldar los actos de sabotaje de PA, entre ellos, el guionista Paul Laverty.

La Policía Metropolitana de Londres, al límite de sus recursos al tener que multiplicar el número de agentes destinados a proteger a la comunidad judía, ha pedido al grupo Defend Our Juries, que está detrás de la organización de apoyo a PA, que cancele la manifestación prevista para este sábado en Londres. Unas 1.500 personas tenían previsto volver a desafiar la legislación antiterrorista del Gobierno de Starmer con su respaldo público a Acción Palestina.

“Tras los horrendos y trágicos eventos de Mánchester, cuyos detalles todavía siguen surgiendo, la Policía Metropolitana ha incrementado su operativo de seguridad en la capital, con especial énfasis en las comunidades judías y musulmanas”, dice el texto. “Os solicitamos que consideréis hacer una pausa en vuestra actividad y trasladéis la protesta a otro fin de semana”, solicita la policía.

La respuesta de los organizadores no se ha hecho esperar: han dejado claro que seguirán adelante con la protesta, han condenado el atentado de Mánchester y han dado a la policía la que para ellos es la solución ante el dilema planteado: “No nos arrestéis”, han dicho en Twitter.

“Confiamos en que toméis la decisión correcta y no detengáis a ninguno de los manifestantes, y despleguéis vuestro esfuerzo antiterrorista de modo correcto este fin de semana”, ha dicho Defend Our Juries en su respuesta formal a la policía. “Os alentamos a priorizar la protección de la comunidad [judía], en vez de arrestar a aquellos que pacíficamente exhiben carteles contra la prohibición absurda y draconiana de un grupo activista”, añaden.

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