Estados Unidos anuncia un nuevo ataque frente a las costas de Venezuela contra una lancha a la que acusa de narcotráfico
Pete Hegseth, secretario de Defensa, asegura que el Ejército ha matado en la operación militar extrajudicial a los cuatro tripulantes, a los que define sin pruebas como “narcoterroristas”
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó este viernes en su cuenta de X de un nuevo ataque contra una lancha que supuestamente transportaba droga con cuatro tripulantes a bordo. El Ejército estadounidense los mató, según el jefe del Pentágono, en aguas del Caribe, “frente a las costas de Venezuela”. Se trata del cuarto de este tipo desde que Estados Unidos empezó a principios de septiembre con estas operaciones militares extrajudiciales, para las que las autoridades no han pedido autorización previa al Congreso.
Esta vez, el anuncio no lo hizo, como en ocasiones anteriores, Donald Trump, aunque Hegseth asegura en su post que las órdenes partieron del presidente. También, que la embarcación pertenecía a una de las “organizaciones terroristas designadas” por el Departamento de Estado −lista en la que Washington incluyó en febrero al Tren de Aragua, banda criminal de origen venezolano− y que navegaba en el “área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos”. No ofreció más pruebas de esas afirmaciones que un video en el que se ve el momento del impacto. También faltan casi todos los detalles de las operaciones previas.
Según el jefe del Pentágono, “cuatro narcoterroristas” viajaban “a bordo” y “murieron en el ataque”. “El barco transportaba cantidades sustanciales de narcóticos con destino a Estados Unidos para envenenar” al “pueblo” de Estados Unidos, continúa el mensaje de Hegseth, que firma como “secretario de Guerra” y vincula la operación militar con la peor crisis de salud pública relacionada con el consumo de drogas de la historia de Estados Unidos. “¡Estos ataques continuarán hasta que terminen los ataques contra el pueblo estadounidense!“, advierte también el secretario de Defensa.
A los pocos minutos, Trump reprodujo en su red social, Truth, el mismo video difundido por Hegseth, en el que se ve el momento en el que la lancha salta por los aires. Asimismo, dijo que “iba cargada con suficientes drogas para matar a entre 25.000 y 50.000 personas”. De nuevo, no dio pruebas de ello.
El ataque desvelado por Hegseth llega después de que este jueves los medios estadounidenses informaran del envío de una carta al Congreso de Estados Unidos. En ella, Trump comunicaba que el país ha entrado en una guerra “no internacional” con los carteles de la droga, a cuyos miembros considera “combatientes ilegales”.
El memorando siguió a los ataques extrajudiciales que hundieron en el último mes al menos tres lanchas (Trump ha hablado de cuatro, pero todo indica que lo hizo en dos ocasiones de la misma). Todas ellas, supuestamente, transportaban droga en aguas internacionales del Caribe. En esas operaciones, el Ejército de Estados Unidos mató al menos a 17 personas, a las que hay que sumar los cuatro asesinados en el último ataque. Un grupo de senadores demócratas había exigido a la Casa Blanca en una carta explicaciones sobre la legalidad de los ataques y le recordaba que el Congreso debe dar permiso al presidente para que los autorice, de acuerdo con la ley estadounidense que regula los poderes en tiempos de guerra.
Aumenta la tensión
La noticia de la existencia de ese documento coincidió este jueves, mientras crecía la tensión en Washington y Caracas, con la denuncia del ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, de la presencia de cinco aviones de combate de Estados Unidos sobrevolando cerca de Venezuela, al norte del litoral central del país caribeño. Washington ya ordenó el mes pasado el despliegue de ocho buques militares y un submarino en el mar Caribe, con ese argumento de combatir el narcotráfico.
“Es una provocación, una gran amenaza contra la seguridad de la nación”, afirmó el general sobre la detección de los aviones, entre los que dijo que había “cazas F-35″. “No nos intimida”, añadió.
La Casa Blanca acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de liderar una organización criminal dedicada al narcotráfico, y estas semanas ha cundido la idea entre los analistas en Washington que Trump podría aprovechar la coyuntura para forzar, con el empuje decidido del secretario de Estado, Marco Rubio, un cambio de régimen en Venezuela.
En las últimas horas del jueves, la tensión ante un posible ataque en suelo venezolano crecieron en Caracas. También, las dudas de si esas amenazas no serán sino una presión para forzar a negociar una salida al Gobierno chavista, con el que Trump ha estado en pie de guerra desde su llegada por segunda vez a la Casa Blanca pactada. En una intervención televisiva, Maduro declaró este jueves, colocándose sobre el fondo de otros países intervenidos por Estados Unidos en las últimas décadas: “Hay gente que piensa que haciendo daño a su país se favorece [a sí mismo]. ”¿Cómo quedaron Irak, Libia, Afganistán, luego de las agresiones extranjeras?“.
En un conflicto armado, una nación puede atacar a los soldados de otro país aunque no estén en combate. También puede detenerlos y puede someterlos a juicios militares. Al caracterizar la campaña contra los carteles como una guerra, la Administración de Trump reclama poderes extraordinarios de ese tiempo excepcional para justificar los ataques contra las lanchas en el Caribe. Una mayoría de expertos y organizaciones de los derechos humanos consideran esos ataques ilegales.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió en su comparecencia ante la prensa de este viernes que Trump no esté contando para esta ofensiva con el Congreso. Y advirtió de que este “ha sido muy claro desde la campaña electoral”, durante la que “prometió al pueblo estadounidense que erradicaría la epidemia de drogas”.