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Los sindicatos franceses convocan una nueva huelga tras fracasar la reunión con el primer ministro

La movilización, la tercera jornada de protestas en menos de un mes desde la llegada al poder de Lecornu, está prevista para el próximo 2 de octubre

El nuevo primer ministro francés, Sébastien Lecornu, no comienza su mandato con viento favorable. Lleva dos semanas en el cargo, aún no ha formado Gobierno y la semana que viene va a enfrentar la tercera jornada de protestas en las calles desde que fue nombrado. Los sindicatos han convocado este miércoles una nueva movilización el próximo 2 de octubre, j...

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El nuevo primer ministro francés, Sébastien Lecornu, no comienza su mandato con viento favorable. Lleva dos semanas en el cargo, aún no ha formado Gobierno y la semana que viene va a enfrentar la tercera jornada de protestas en las calles desde que fue nombrado. Los sindicatos han convocado este miércoles una nueva movilización el próximo 2 de octubre, justo cuando se reinicia la actividad parlamentaria, tras una reunión en la que Lecornu “no ha dado respuestas claras” a sus peticiones, entre ellas la de abandonar el Presupuesto de su predecesor, el centrista François Bayrou.

El primer ministro mantuvo un encuentro de dos horas y media con una comisión intersindical, formada por ocho sindicatos. La cita era clave para saber si la presión en las calles va a continuar o le van a dar una tregua. La respuesta fue clara. “Tras el éxito de la protesta del 18 de septiembre, esperábamos respuestas claras del primer ministro”, ha dicho Marylise Léon, secretaria general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT). “No ha aportado ninguna a nuestras peticiones e inquietudes. Para la intersindical es una oportunidad perdida”, ha agregado.

“No ha habido ni ruptura con lo anterior ni compromisos concretos”, ha declarado, a su vez, Sophie Binet, secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), el sindicato mayoritario. Las organizaciones exigían a Lecornu que se comprometa a abandonar el proyecto de presupuestos de Bayrou, el que le costó el cargo. El plan contemplaba recortes de casi 44.000 millones de euros y congelar el gasto en 2026 para reducir el elevado endeudamiento del país.

Tras la reunión, Lecornu ha anunciado que enviará una carta a los agentes sociales para pedir sus aportaciones sobre los temas abordados y pedirá una nueva reunión en los próximos días, antes de la jornada de protestas del 2 de octubre, según un comunicado de su Gabinete. Dice “haber tomado nota de las preocupaciones” y reivindicaciones de los trabajadores, a los que “habrá que aportar respuestas justas”.

En su toma de posesión, Lecornu había prometido ”una ruptura de forma y de fondo” con su predecesor. Por eso, Binet ha calificado de sorprendente el hecho de que en el encuentro de este miércoles estuvieran presentes tres ministros del Gabinete de Bayrou. “Ya no sabemos en qué espacio temporal estamos, si en el mes de julio [cuando el entonces primer ministro presentó el plan de recortes], o ante un Gobierno dimitido”, ha señalado.

Líneas rojas

Los ministros presentes en el encuentro eran los de Función Pública, Trabajo y Sanidad, las carteras más implicadas en las reivindicaciones sindicales. Las organizaciones piden abandonar el proyecto de presupuestos, pero sus líneas rojas son la propuesta de suprimir 3.000 puestos de funcionarios y la intención de congelar el gasto en 2026. Exigen también la derogación de la reforma de las pensiones de 2023, que retrasaba la edad de jubilación a los 64 años y que se aprobó finalmente por decreto, tras meses de violentas protestas en la calle.

Los ocho sindicatos tienen previsto ratificar la fecha de la protesta tras una reunión que se celebra esta tarde. Algunos partidos de izquierda, como La Francia Insumisa, han anunciado que se sumarán. Lecornu se reunió también con la patronal, que busca por su lado que el francés les garantice que el nuevo Presupuesto que confecciona no perjudicará a las empresas, ni penalizará la competitividad. “El país necesita perspectivas”, ha comentado el presidente de Medef, Patrick Martin, tras el encuentro.

Los recortes presupuestarios están en el corazón del conflicto, lo que provocó la caída del Gobierno de Michel Barnier hace casi un año, y el de Bayrou hace dos semanas. Ambos los justificaban en la necesidad de reducir la deuda del país (un 113% del PIB) y el déficit, del 5,4%. Bayrou se sometió a una moción de confianza en la Asamblea el pasado 8 de septiembre, que perdió. El presidente, Emmanuel Macron, nombró a Lecornu al día siguiente, justo antes de la primera jornada de protestas en todo el país contra el paquete presupuestario y el Gobierno recién dimitido. El pasado jueves se celebró otra movilización, en la que participaron alrededor de un millón de personas. Los sindicatos consideraron “que fue un éxito” y le dieron un ultimátum al nuevo jefe de Gobierno.

Lecornu no ha dado pistas sobre el paquete presupuestario, que en teoría debe aprobarse en diciembre, y tampoco sobre quiénes serán los nuevos miembros de su equipo. De los pocos anuncios que ha hecho ha sido el de renunciar a la medida más polémica de los Presupuestos de Bayrou: suprimir dos días festivos del calendario.

Estos días se ha barajado la posibilidad de establecer un impuesto para las grandes fortunas o las empresas con más beneficios. Bautizada como tasa Zucman, toma el nombre del economista Gabriel Zucman, que propuso un impuesto del 2% sobre los patrimonios superiores a los 100 millones de euros. La defiende la izquierda y es una de las reivindicaciones en la calle. La pancarta “Taxons les riches (Tasemos a los ricos)” es una de las más frecuentes en las protestas. El primer ministro podría hacer anuncios sobre el presupuesto antes de que acabe la semana, según ha avanzado la cadena BFM.

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