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Bruselas se plantea restringir aún más los visados turísticos para rusos como castigo por la guerra de Ucrania

El consulado español en Moscú alega “problemas técnicos” al suspender temporalmente la recepción de solicitudes de viaje

La Comisión Europea busca fórmulas para elevar aún más la presión sobre Rusia por su guerra contra Ucrania. Dentro del abanico de medidas, para apuntalar las sanciones contra el Kremlin y su órbita, Bruselas sondea ahora restringir aún más los visados turísticos a ciudadanos rusos, que en el último año se han increment...

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La Comisión Europea busca fórmulas para elevar aún más la presión sobre Rusia por su guerra contra Ucrania. Dentro del abanico de medidas, para apuntalar las sanciones contra el Kremlin y su órbita, Bruselas sondea ahora restringir aún más los visados turísticos a ciudadanos rusos, que en el último año se han incrementado, sobre todo en países como Francia, Italia y España, según explican fuentes comunitarias. El Ejecutivo comunitario ultima una propuesta a los 27 Estados miembros de la Unión Europea, que tienen las competencias en materia de visados. El objetivo es armonizar las reglas para emitir estos permisos con nuevas directrices y endurecerlas. Ese debate ha coincidido estos días con las trabas registradas en diferentes consulados europeos en Moscú que impedían completar las solicitudes, entre ellos el español, alegando problemas técnicos.

La propuesta, que está enmarcada en la política de seguridad del club comunitario, aún se está debatiendo y diseñando dentro del Ejecutivo de la UE, según han remarcado dos fuentes diplomáticas. En paralelo, Bruselas prepara el paquete de sanciones número 19, para atenazar la maquinaria de guerra rusa contra Ucrania. En todo caso, las restricciones, que los representantes diplomáticos de los Veintisiete esperaban recibir esta semana para su análisis y debate, se están retrasando, en medio de las presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, a la UE para que recorte aún más la compra de energía rusa. La Unión tiene la intención de poner fin a las compras de petróleo y gas rusos para el 1 de enero de 2028.

Moscú sigue de cerca las negociaciones europeas sobre la restricción a los visados. ”Si hablamos de medidas que bloqueen a los diplomáticos rusos, hemos dicho repetidamente que responderemos. Para todo lo demás tendremos que considerar medidas específicas. Siempre respondemos en función de nuestros intereses nacionales", ha manifestado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.

Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en febrero de 2022, la Unión Europea paralizó un acuerdo con el Kremlin para que ambos bloques facilitaran los visados turísticos y los permisos pasaron a recortarse muchísimo con unas directrices que expiran a finales de año. Sin embargo, pese a que esas reglas aún están en vigor, los visados concedidos han vuelto a aumentar, lo que ha generado la indignación y la crítica de los países más severos con el régimen de Vladímir Putin. En 2024, los países de la UE emitieron 606.594 visados Schengen (que permiten moverse por todos los países que componen ese espacio de libre circulación, del que forman parte una mayoría de socios de la Unión), frente a los 520.387 de 2023, según datos de la Comisión Europea. Además, el porcentaje de solicitudes rechazadas fue de un 7,5% en 2024, frente a un 10,6% el año anterior.

España concedió 111.187 visados en Rusia el año pasado; esta cifra incluye solicitudes de ciudadanos de otros tres países del espacio postsoviético, ya que el consulado en Moscú tramita esos expedientes, según los datos de la Unión Europea. Italia y Francia entregaron 152.254 y 123.890, respectivamente.

Ahora hay Estados miembros, como los bálticos y Finlandia, que han cerrado las puertas a su vecino y apenas dan visados, y otros algo más permisivos. La idea de Bruselas es controvertida, ya que hasta ahora se había evitado imponer restricciones europeas generales a la ciudadanía rusa. De hecho, algunas figuras de la oposición rusa, como Yulia Navalnaya, la viuda del disidente Navalni, han cargado contra el proyecto. “Las sanciones deberían dirigirse a los oligarcas, funcionarios de seguridad, propagandistas y otros cómplices del régimen, y no a los ciudadanos comunes”, ha dicho en una carta dirigida a la alta representante para Política Exterior de la UE, Kaja Kallas.

Los países del flanco oriental de la UE llevan largo tiempo reclamando que se cierre las puertas a los visitantes rusos. También, que se limite al máximo la circulación de diplomáticos rusos, con el argumento de que el Kremlin utiliza a sus representantes en el exterior para lanzar acciones de injerencia y espionaje. Esta medida, sin embargo, se enfrenta a las reticencias de un buen número de Estados miembros, que temen represalias hacia su propio personal diplomático.

“Error técnico” en el consulado español

Ese debate coincide con una serie de problemas registrados en diferentes consulados europeos respecto a la concesión de permisos para ciudadanos rusos. Diferentes medios de comunicación se hicieron eco este fin de semana de la suspensión en la concesión de visados en la misión diplomática rusa. Este pasado sábado, el Consulado General en Moscú dejó de aceptar peticiones “hasta nuevo aviso por motivos técnicos”. Este “incidente” fue visto en el invasor de Ucrania como una excusa. Dos días después, este lunes, la web volvía a operar con normalidad.

El consulado español ha declinado comentar a este periódico lo sucedido. Sin embargo, otras fuentes de la misión diplomática han confirmado que nunca se produjo tal fallo técnico y que todo fue fruto de “una precipitación” antes de que se llegase a un acuerdo en Europa.

El mismo sábado que España interrumpía “por error” la concesión de visados a través de su Consulado General ―el cual tramita también peticiones de otros países del este de Europa y Asia Central―, la Embajada de Alemania en Moscú anunciaba sin reservas que endurecerá desde ya mismo la concesión de visados a los rusos, tanto para visitar solo ese país como para cruzar al resto del espacio Schengen.

La sensación que ahora flota en la representación diplomática española es que de un modo u otro “se endurecerá la concesión de visados” a los rusos a partir de ahora.

La gestión de los documentos está subcontratada por el Ministerio de Exteriores español a una empresa externa, BLS Internacional, que se define como “socia oficial” de decenas de embajadas españolas en el exterior. Esta firma, fundada en la India, recibe las solicitudes y luego las envía al consulado para su aprobación. Además, también trabaja para otros países: solo el año pasado se apuntó más de 310 millones de dólares en beneficios netos, unos 260 millones de euros.

Esta compañía ha subido ahora su tarifa para pedir cita en Moscú a 15.000 rublos, unos 150 euros al cambio, y ha introducido un pago premium para hacer menos cola. Sin embargo, los usuarios denuncian sus constantes fallos.

“Es una pesadilla. Todo el rato daba errores y he tenido que crear varias cuentas con correos diferentes. Con la primera me decía que había alcanzado el máximo de reservas cuando no había hecho ninguna”, lamenta Ekaterina, una joven moscovita que quiere visitar España en Navidades y que evita dar su apellido, al igual que el resto de consultados para esta información.

“Esto es muy triste, solo nos va a quedar Estambul para viajar”, afirma, por su parte, Elena, azafata de una aerolínea rusa y que ya descarta viajar a Europa tras haber expirado su visado Schengen español de dos años. “Es muy difícil ahora. Conseguir los documentos es muy caro y se tarda mucho, y luego tienes que viajar con escalas”, señala.

“Sigue la vergüenza española [expresión rusa similar a vergüenza ajena] con la solicitud de cita y no se sabe cuándo acabará”, denuncia por su parte el canal de Telegram especializado en visados Uletet. “Ahora es mucho más fácil obtener visados ​​Schengen en Italia y Francia para viajar al resto de países”, explica a sus más de 100.000 seguidores.

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