El Parlamento Europeo respalda la propuesta de Von der Leyen de suspender el pacto comercial con Israel
El texto recoge una referencia a una investigación por genocidio, aprovechando el caso abierto en el Tribunal Internacional de Justicia
El Parlamento Europeo respalda el giro de la Comisión Europea hacia Israel. La Eurocámara ha aprobado este jueves una resolución en la que apoya las propuestas que la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, lanzó este miércoles para suspend...
El Parlamento Europeo respalda el giro de la Comisión Europea hacia Israel. La Eurocámara ha aprobado este jueves una resolución en la que apoya las propuestas que la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, lanzó este miércoles para suspender la parte comercial del Acuerdo de Asociación con Israel y las sanciones contra los ministros extremistas. El texto, que ha salido adelante con 305 votos a favor, 151 en contra y 122 abstenciones, es particularmente simbólico por pronunciarse sobre el anuncio y no sobre la propuesta de Von der Leyen, que tendrá que llegar más adelante.
La resolución aprobada este jueves, y a la que se ha sumado el Partido Popular Europeo (PPE, la formación de la propia Von der Leyen), incluye la palabra genocidio, pero de una forma muy descriptiva y no en su propia boca. No puede decirse, por tanto, que la Eurocámara diga que el asedio de Israel en la Franja esté provocando un genocidio, puesto que recuerda que hay un caso abierto en el Tribunal Internacional de Justicia, dependiente de la ONU, tras la demanda de Sudáfrica.
El resultado de este jueves en la Eurocámara es significativo tanto por respaldar el giro de Von der Leyen sobre el asedio israelí a Gaza como por ser la primera votación que sale adelante durante esta legislatura sobre este conflicto específicamente. Hubo otra en la anterior, en enero de 2024, en la que se reclamaba un alto el fuego. Que no haya más posicionamientos específicos sobre la catástrofe y suela recogerse en mociones parlamentarias más amplias en las que se habla de la situación en Oriente Medio muestra lo divisivo que se ha convertido este asunto en la UE: desde el punto de vista político, con una izquierda más proclive a condenar a Israel por su respuesta a los atentados de Hamás y una derecha que justifica las acciones militares israelíes en la Franja, poniendo por delante de todo el derecho de defensa y la lucha antiterrorista; desde el punto de vista geográfico, porque hay países como Alemania que arrastran un trauma histórico por el holocausto a los que les cuesta hacer cualquier reproche al Gobierno de Netanyahu y otros como España, Irlanda o Bélgica, con una opinión pública muy sensibilizada con la catástrofe humanitaria en Gaza.
Sobre el trauma histórico alemán que condiciona su posición en Oriente Próximo, explicaba este miércoles uno de los negociadores socialistas en esta resolución, el español Ignacio Sánchez Amor, a un grupo de periodistas, hay que ser “comprensivos” con los parlamentarios y políticos germanos. Pero también les pedía que, al menos, esa circunstancia ineludible no condicione la posición de toda la UE ante el drama humanitario que se está viviendo en Gaza.
Giro del PPE
La propuesta de resolución conjunta había sido presentada este miércoles para tratar de aunar las siete que se plantearon el pasado lunes. Es decir, todos los grupos parlamentarios, menos el de la Europa de las Naciones Soberanas, en el que se integra Alternativa por Alemania, tal vez la formación que se sitúa más a la derecha de un Parlamento Europeo ya muy escorado hacia ese lado del espectro político. Esta declaración buscaba aunar las posiciones de los grupos que se encuentran más al centro: los liberales de Renew, Los Verdes, Socialistas y Demócratas y el PPE. Sin embargo, este último grupo, el mayor del Europarlamento, no la firmó.
Los grupos que forman parte de la coalición moderada en el Parlamento Europeo han estado negociando durante los días anteriores, según apuntan fuentes conocedoras de estas conversaciones. Las mismas señalan, también, que el Partido Popular Europeo se bajó del pacto.
En cambio, en las últimas horas parece que la situación se fue reconduciendo. El cariz de algunas de las enmiendas que había presentado los conservadores al texto de socialistas, liberales y verdes, y retiró antes de la votación anunciaban, en cambio, una voluntad de mantener la puerta abierta a apoyar el texto. En esas enmiendas, los conservadores planteaban retirar la referencia descriptiva del texto original a la investigación abierta en el Tribunal Internacional de Justicia por genocidio o la condena de la obstrucción israelí a la entrada de la ayuda humanitaria a Gaza.
Fuentes parlamentarias explican que el PPE volvió a las negociaciones tras escuchar el discurso de Von der Leyen, en el que giró la posición mantenida hasta el momento. Explican, asimismo, que la presidenta no había informado previamente a los grupos políticos de su cambio, endureciendo la posición de la Comisión sobre Israel por su asedio en Gaza. Tampoco a la familia política a la que ella pertenece, la conservadora, ni a su partido, la CDU/CSU (los democristianos alemanes). Eso había provocado bastante malestar, tal y como demuestra que 21 de los 31 eurodiputados del partido conservador alemán han votado en contra de la resolución, entre ellos algunos históricos como Markus Ferber, David McAllister, Monika Hohlmeier o Daniel Caspary, jefe de la delegación en el Parlamento Europeo.
El total de votos contrarios cosechados entre el PPE también muestra el calado del giro de timón que ha dado en este debate Von der Leyen. No solo porque sorprendiera a su propia familia política, también por las resistencias que hay para adoptar medidas contra Israel por su asedio a Gaza. La presidenta puso sobre la mesa la suspensión de los aspectos comerciales del Acuerdo de Asociación, la sanción a ministros radicales y colonos violentos de Cisjordania, la suspensión del apoyo a Israel y la de los pagos a este país sin afectar a la sociedad civil. Dejaba atrás, de este modo, muchos meses de resistencia para pasar de las palabras a los hechos, pese a que ya contaba con un informe del Servicio de Acción Exterior de la UE que concluía que Israel estaba violando los derechos humanos en Gaza, paso previo e imprescindible para poder suspender el Acuerdo de Asociación en todo o en parte.
Entre los españoles han votado a favor de la resolución los socialistas, casi todos los populares y el PNV. El resto se han abstenido, como es el caso de los Comunes, Compromís, Batasuna y el BNG, o la han rechazado, como ha hecho Podemos, pese al voto positivo de Manon Aubry, copresidenta del grupo parlamentario en el que se integra y miembro de La Francia Insumisa, y Vox.