Israel confirma la identidad de los cadáveres de los cuatro rehenes devueltos por Hamás

La entrega de los cuatro cuerpos y la excarcelación de unos 600 presos palestinos cierra el último canje de la primera fase del alto el fuego, que concluye este sábado con dudas sobre su continuidad

Desde la izquierda, los rehenes Shlomo Mantzur, Tsachi Idan, Ohad Yahalomi e Itzik Elgarat, en imágenes cedidas.AP/ LaPresse

El centro de medicina forense de Israel ha confirmado este jueves, a través de las pruebas de ADN, la identidad de los cuatro cadáveres de rehenes israelíes en Gaza entregados en la víspera por Hamás, en el último canje de la primera fase del alto el fuego. Corresponden con los previstos: Tsaji Idan, Itzik Elgarat, Shlomo Mantzur y Ohad Yahalomi. Horas antes, Gaza y Cisjordania recibieron con festejos a unos 600 presos pale...

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El centro de medicina forense de Israel ha confirmado este jueves, a través de las pruebas de ADN, la identidad de los cuatro cadáveres de rehenes israelíes en Gaza entregados en la víspera por Hamás, en el último canje de la primera fase del alto el fuego. Corresponden con los previstos: Tsaji Idan, Itzik Elgarat, Shlomo Mantzur y Ohad Yahalomi. Horas antes, Gaza y Cisjordania recibieron con festejos a unos 600 presos palestinos excarcelados. La gran mayoría seguían en las cárceles desde el anterior intercambio, el sábado, por decisión del primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Tras los sobresaltos y polémicas de anteriores intercambios, esta entrega de rehenes ha transcurrido sin escenificación alguna, lejos de los medios de comunicación y en la oscuridad de la madrugada, como exigía Netanyahu. Sin más canjes previstos en la primera fase, todas las miradas se centran ahora en el sábado, cuando concluirá formalmente esa etapa del alto el fuego, sin un acuerdo claro sobre su continuidad.

Tras el canje, Hamás ha reiterado su disposición a llevar el alto el fuego hasta el final: la entrega de los 63 rehenes restantes y el fin de la guerra. Si los quiere de regreso, “Israel no tiene otra opción que iniciar las negociaciones para la segunda fase [que ha durado 42 días y que Netanyahu lleva tres semanas bloqueando, en vulneración de los plazos firmados en el acuerdo]”, ha señalado el movimiento islamista en un comunicado.

El primer ministro pretende que esa primera etapa se prolongue hasta por otros 42 días, lo que le permitiría incumplir el compromiso previsto en el acuerdo de comenzar a retirar las tropas de la frontera entre Gaza y Egipto. Un funcionario israelí, citado por los medios del país, ha confirmado este jueves que Israel no se retirará del corredor Filadelfia, que discurre a lo largo de esa frontera.

Hamás había entregado en Gaza los cadáveres de los cuatro rehenes al Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional, que los llevó al cruce de Kerem Shalom, entre Israel y Gaza, y posteriormente los entregó a las autoridades israelíes, que practicaron una identificación inicial allí mismo y después los trasladaron al centro forense nacional, cerca de Tel Aviv, donde se ha confirmado definitivamente su identidad.

El principal foro que representa a los familiares de rehenes ha confirmado luego que Ohad Yahalomi (con doble nacionalidad francesa e israelí) murió en cautividad, sin especificar si fue en los bombardeos israelíes o a manos de sus captores.

Un hombre enciende velas y muestra fotos de los rehenes cuyos cadáveres han sido entregados por Hamás. Foto: AP Photo/Mahmoud Illean | Vídeo: Izadora Del Bianco

Mensaje amedrentador

Poco después de la entrega de los cadáveres, los autobuses con reclusos palestinos salieron de la cárcel de Ofer, en Cisjordania. Las autoridades israelíes proyectaron entonces en un edificio cercano un mensaje amedrentador en árabe acompañado del dibujo de un ojo gigante: “Os estamos mirando”. Los presos palestinos excarcelados fueron recibidos en Ramala por una multitud.

La gran mayoría de los más de 600 reclusos liberados son los que Israel debía haber liberado el sábado pasado, tras recibir de Hamás seis rehenes con vida, pero cuya entrega canceló —en vulneración del alto el fuego y cuando ya estaban en los autobuses— hasta recibir garantías de que el movimiento islamista no organizaría “ceremonias humillantes” en este último intercambio de la primera fase del alto el fuego.

Un canje distinto

El canje fue pactado de forma bastante diferente a los anteriores. Por un lado, porque Hamás se ha plegado a la exigencia de Israel de renunciar a esas criticadas que llevaron a Netanyahu a incumplir el sábado su parte del acuerdo. Por otro, por el desplazamiento de un equipo de medicina forense a Kerem Shalom, para identificar inicialmente a los cadáveres, antes de trasladarlos al centro forense nacional.

El cambio es consecuencia de la desconfianza entre las partes tras la entrega, la pasada semana, de otro cuerpo en lugar del de la rehén Shiri Bibas —una circunstancia que se descubrió cuando el cadáver equivocado ya estaba en el centro forense, cerca de Tel Aviv— y la marcha atrás de Netanyahu. Hamás entregó posteriormente los restos de la mujer, enterrada este miércoles con sus dos hijos de corta edad, Ariel y Kfir, en un clima de duelo nacional.

La mayoría (445) de reclusos que Israel ha excarcelado habían sido capturados en las oleadas de arrestos durante la invasión de Gaza que Israel inició en octubre de 2023, a raíz del ataque de Hamás, y han sido llevados a la Franja. Otros 97 han sido trasladados a Egipto, una parte con la intención de ser posteriormente deportados a otros países. Hay, además, 151 que cumplían cadenas perpetuas por ataques contra israelíes y sentencias largas y 24 mujeres y menores, según el club de presos palestinos.

Ultimátum

A dos días de la conclusión de la primera fase del alto el fuego y sin una segunda que le dé continuidad, Israel plantea a Hamás una suerte de ultimátum con tres opciones: desarmarse y exiliar a sus líderes; seguir agotando su única baza negociadora (los alrededor de 60 rehenes que le quedarán) sin garantías de que llevará al fin de la guerra; o sufrir la reanudación, aún más violenta, de los bombardeos sobre Gaza, según una fuente oficial israelí citada por los medios locales.

En realidad, el movimiento islamista deberá seguir entregando secuestrados si quiere evitar esta última. Si para el 8 de marzo —es decir, el primer sábado (día habitual de los canjes) posterior al fin oficial de primera fase— Hamás no libera alguno con vida, Netanyahu dará el alto el fuego como finiquitado, según la fuente. Son condiciones que no figuran en el acuerdo de alto el fuego que Israel y Hamás sellaron en enero, en vísperas de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

En los 16 meses previos, la guerra en Gaza ha dejado más de 48.000 palestinos muertos (sobre todo mujeres y menores); una devastación sin precedentes desde la II Guerra Mundial (el 90% de los edificios están dañados o destrozados, según datos de la ONU); y el uso del hambre como arma de guerra.

La extensión de hasta 42 días (como plantea Israel) de la primera fase permitiría a Netanyahu no solo incumplir ese compromiso de retirar sus tropas de la frontera entre Gaza y Egipto —que definió durante meses como una concesión por la que no pasaría— sino también mantener a un socio ultranacionalista clave, Sionismo Religioso, en la coalición. Su líder, Bezalel Smotrich, ya ha señalado que Netanyahu les prometió, al inicio de la tregua, que no habría segunda fase, y ha advertido de que dejará el Gobierno en minoría si finalmente sucede.

La negociación transcurre ahora mismo directamente entre Israel y Estados Unidos, uno de los garantes del pacto. Concretamente, entre la mano derecha de Netanyahu, Ron Dermer, y el enviado de Trump para Oriente Próximo, Steve Witkoff, quien aseguró este martes en una conferencia que espera viajar a Oriente Próximo el domingo, según aparece citado por el medio estadounidense Axios.

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