El partido del primer ministro indio, Narendra Modi, regresa al poder en Delhi después de casi tres décadas
La formación nacionalista recupera un territorio clave tras la pérdida de apoyo popular sufrida en las generales del año pasado
El Bharatiya Janata Party (BJP), el partido del primer ministro indio, Narendra Modi, ha ganado las elecciones legislativas del Estado de Delhi —que incluye la capital del país, Nueva Delhi— por lo que gobernará esta región clave por primera vez en 27 años. La formación nacionalista logró 48 de los 70 escaños de la Asamblea de Delhi, según los resultados publicados este sábado por la Comisión Electoral de la India (ECI). “El desarrollo y el buen gobierno triunfan. Me inclino ante mis queridos hermanos y hermanas de Delhi por este mandato rotundo. Nos sentimos humildes y honrados de recibir estas bendiciones”, celebró Modi en la red social X tras conocerse la victoria.
El partido hasta ahora gobernante en Delhi, el Aam Aadmi (AAP), que en las dos elecciones anteriores había ganado con contundencia superando los 60 escaños, se ha quedado esta vez en 22. Minutos antes de que se oficializara la derrota del AAP, su líder, Arvind Kejriwal, un firme opositor a Modi, ha publicado un video en X en el que asume el resultado. “Aceptamos el veredicto del pueblo. Felicito al BJP por su victoria y espero que esté a la altura de las esperanzas y expectativas del pueblo que le ha dado la mayoría”, afirma Kejriwal, jefe de Gobierno de Delhi hasta el año pasado y que incluso ha perdido su asiento en la asamblea en estos comicios.
Más de 15 millones de personas estaban llamadas a votar en las elecciones, que se celebraron el pasado miércoles y concluyeron con más de un 60% de participación. El desgaste de una década en el poder y las acusaciones de corrupción contra Kejriwal, que llegó a ingresar en prisión el pasado marzo y atribuyó esos cargos a un montaje del Gobierno de Modi contra él, resultaron dos losas imposibles de remontar para el AAP. Kejriwal llegó a comandar durante varios meses el Gabinete de Delhi desde prisión. Finalmente, fue puesto en libertad en septiembre.
La victoria en Delhi no solo era una cuestión de prestigio para el BJP, sino también una forma de proteger la imagen de Modi en el exterior, ya que recuperar el poder en la capital le permite tener un mayor control sobre las posibles protestas que se produzcan contra el Gobierno central, que en los últimos años contaron con el beneplácito del AAP. Tras el varapalo de este sábado, el AAP pasa a encabezar únicamente el Gobierno del estado noroccidental de Punjab, fronterizo con Pakistán. El BJP, por el contrario, comienza el año electoral con una victoria clave tras el amargo sabor que le dejaron las elecciones generales del año pasado, en las que, aunque Modi revalidó mandato, su formación perdió la mayoría absoluta que había logrado en 2014 y 2019.
AAP, que nació impulsado por un movimiento anticorrupción en 2012, gobernaba desde 2015 la capital de India y la región en la que esta se enclava. Su popularidad había ido creciendo con medidas como el suministro gratuito de agua y electricidad para las familias más pobres, su principal base electoral. Para compensar ese apoyo popular, el BJP prometió durante la campaña toda una batería de ayudas sociales y subsidios para diversos colectivos.