Un atentado con bomba en Moscú mata al jefe de un batallón prorruso
El ataque ha sido perpetrado en un complejo residencial de la capital rusa. Ucrania buscaba al fundador de la unidad Arbat, Armen Sarkisián, por haber participado en la represión de los manifestantes del Maidán en 2014
Un nuevo atentado con bomba en Moscú ha acabado este lunes con las vidas del fundador de una unidad de combate prorrusa y uno de sus escoltas, según publican los medios rusos. Armen Sarkisián estaba buscado por las autoridades de Ucrania por formar los escuadrones que reprimieron a los manifestantes del Maidán en 2014. Era líder del batallón Arbat y presidente de la federación de boxeo de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Sarkisián fue alcanzado junto con el resto de su com...
Un nuevo atentado con bomba en Moscú ha acabado este lunes con las vidas del fundador de una unidad de combate prorrusa y uno de sus escoltas, según publican los medios rusos. Armen Sarkisián estaba buscado por las autoridades de Ucrania por formar los escuadrones que reprimieron a los manifestantes del Maidán en 2014. Era líder del batallón Arbat y presidente de la federación de boxeo de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Sarkisián fue alcanzado junto con el resto de su comitiva a la entrada de un complejo residencial situado en el noroeste de la capital rusa. Las autoridades rusas investigan la autoría del ataque, en el que hubo tres heridos. Una de las víctimas que ha sobrevivido es el militar Oleg Kaspirovich, guardaespaldas de Sarkisián y teniente coronel de las fuerzas de seguridad impuestas por el Kremlin en la anexionada Crimea.
El artefacto explotó en el vestíbulo de uno de los edificios de lujo del complejo Alye Parusa —Velas escarlatas, en castellano—, situado en el número 77 de la calle Aviatsiónnaya. Tras el atentado quedaron bloqueadas las puertas y algunos vecinos huyeron del edificio a través de las ventanas, según medios rusos.
La investigación apunta a que el dispositivo fue colocado en la entrada del edificio por un mensajero y tenía una potencia equivalente a unos 300 gramos de TNT. El fundador del batallón Arbat fue hospitalizado en estado de coma. Según canales de Telegram próximos a las fuerzas de seguridad rusas, los médicos le habían amputado una pierna antes de fallecer en la unidad de reanimación.
Las pesquisas tratan de aclarar si Kiev está detrás del atentado. Desde el inicio de la invasión de Ucrania los servicios de inteligencia de Kiev han perpetrado varios ataques que han acabado con las vidas de propagandistas y militares del Kremlin. El último tuvo lugar el pasado 17 de diciembre, cuando el espionaje ucranio asesinó en Moscú al jefe de las fuerzas de defensa química y biológica rusas, Ígor Kiríllov, junto a su escolta, con un artefacto explosivo cuando abandonaba su residencia de madrugada.
Sarkisián, de 45 años, nacido en la ciudad de Horlivka, en la región de Donetsk, y de origen armenio, estaba en la lista de busca y captura de Kiev desde 2014 por numerosos crímenes, aunque ya en los años noventa participaba en el crimen organizado y se le relacionaba con algunos políticos del Partido de las Regiones del expresidente Víktor Yanukovich.
Organizador de grupos de matones
Las autoridades ucranias le acusan de haber sido uno de los organizadores de los conocidos escuadrones de titushki, los grupos de matones con los que Yanukovich amedrentó y apaleó a los manifestantes europeístas en las protestas del Maidán de finales de 2013 y 2014 sin asumir su responsabilidad por la violencia empleada contra los manifestantes. Según la investigación ucrania, Sarkisián recibió órdenes del Ministerio del Interior para buscar “entre 200 y 300″ matones y fue acusado posteriormente por uno de sus seguidores del asesinato del periodista Viacheslav Veremii el 19 de febrero de 2014.
Tras la precipitada huida de Yanukovich a Rusia a finales de aquel mismo mes, Sarkisián regresó al este de Ucrania, donde aprovechó el vacío de poder y su proximidad a los prorrusos para apoderarse de varios negocios en el territorio separatista y fundar una red de centros de boxeo.
En 2022, cuando el Kremlin lanzó su ofensiva total sobre Ucrania, Sarkisián fundó el grupo paramilitar Arbat, integrado por medio millar de voluntarios, la mayoría armenios. Sin embargo, el propio Sarkisián tenía su residencia fijada en Moscú, donde hace año y medio, el batallón Arbat fue bendecido en un templo de la Iglesia Apostólica Armenia. “Nuestro Berlín de hoy es la salida de la frontera de Ucrania con Polonia, Hungría y Rumania”, manifestó en una entrevista entonces.
La inteligencia ucrania cree que Sarkisián recibió a finales de 2022 la orden de formar un grupo de mercenarios alternativo al Grupo Wagner, entonces caído en desgracia por su enfrentamiento con el Ministerio de Defensa ruso. Según Kiev, ha contado con el apoyo financiero del empresario ruso–armenio Samvel Karapetyan, propietario de la compañía Tashir Holding, vinculada a la gasista estatal Gazprom.