Egipto se prepara para reabrir el paso de Rafah y aumentar la ayuda a Gaza

El cruce fronterizo, cerrado desde que Israel ocupó el lado palestino en mayo, recibirá a los rehenes liberados por Hamás y permitirá evacuar a enfermos y heridos

Palestinos esperan el reparto de comida en un puesto de ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur de Gaza.Foto: Hatem Khaled (Reuters) | Vídeo: REUTERS

Tras haber liderado junto a Qatar y Estados Unidos el esfuerzo de mediación que condujo al arreglo de alto el fuego entre Israel y Hamás anunciado esta semana, Egipto ha intensificado los preparativos para poder abrir de nuevo el estratégico paso fronterizo de Rafah que conecta con la franja de Gaza y que tendrá un papel clave durante la primera fase del acuerdo. Por este cruce, que permanece cerrado desde que...

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Tras haber liderado junto a Qatar y Estados Unidos el esfuerzo de mediación que condujo al arreglo de alto el fuego entre Israel y Hamás anunciado esta semana, Egipto ha intensificado los preparativos para poder abrir de nuevo el estratégico paso fronterizo de Rafah que conecta con la franja de Gaza y que tendrá un papel clave durante la primera fase del acuerdo. Por este cruce, que permanece cerrado desde que el ejército israelí ocupó su lado palestino en mayo, está previsto que transite buena parte de la ayuda humanitaria que Israel se ha comprometido a dejar entrar a la Franja y será también el lugar donde se espera que se efectúe la entrega de rehenes por parte de Hamás.

El paso de Rafah debería reactivarse en el momento en el que el acuerdo de tregua entre en vigor, presumiblemente el domingo, y fuentes de seguridad egipcias han asegurado a medios locales que están trabajando para facilitar la entrega de la mayor cantidad posible de ayuda humanitaria a Gaza desde el principio. La prioridad, según expresó el jueves en una rueda de prensa el primer ministro del país, Mostafa Madbouly, son comida, combustible y suministros médicos, a fin de comenzar a paliar la crisis humanitaria en la Franja. Algunas informaciones apuntan que Israel permitirá la entrada de 600 camiones de ayuda al día, desde Israel y Egipto.

El cruce fronterizo de Rafah, que hasta el pasado mayo era el único de Gaza que no controlaba directamente Israel, fue clave durante los tres primeros meses de la guerra, a finales del 2023, ya que en aquel período era el único lugar por el que llegaron suministros básicos a la Franja, a pesar de no ser un paso comercial. A partir de enero de 2024, sin embargo, la mayoría de suministros que han entrado a Gaza lo han hecho por cruces con Israel, que desde que ocupó Rafah en mayo controla completamente los flujos humanitarios y comerciales hacia el enclave palestino.

Desde el mes de septiembre, además, el volumen de suministros básicos, tanto humanitarios como comerciales, que entran a la Franja han sido con diferencia los más bajos desde que empezó la guerra, debido sobre todo a los obstáculos impuestos por Israel y al caos que ha provocado su ofensiva militar. Aunque el número de camiones humanitarios que entró a Gaza en noviembre y diciembre fue ligeramente superior al de los dos meses previos, cuando los envíos de ayuda tocaron fondo, en lo que va de enero solo han llegado unos 614, según datos de la ONU, una cifra similar a la que se prevé que puedan entrar ahora en un día.

Más allá de la ayuda humanitaria, el acuerdo entre Hamás e Israel contempla que el cruce de Rafah esté preparado en el momento en el que este entre en vigor para hacer posible también la entrega de los rehenes que permanecen en Gaza, inicialmente aquellos considerados más vulnerables, que incluyen niños, mujeres y hombres mayores o heridos. Durante el único otro período de tregua desde el comienzo de la guerra, en noviembre de 2023, Hamás liberó a un centenar de rehenes que fueron entregados a las autoridades egipcias en el paso de Rafah.

Además de los rehenes, está previsto que Rafah pueda volver a ser pronto la puerta de salida de civiles palestinos heridos o enfermos para que puedan recibir tratamiento médico fuera de Gaza, cuyo sistema sanitario ha sido devastado por el ejército israelí. Desde el inicio de la guerra, más de 5.000 gazatíes que requerían asistencia sanitaria que no podían recibir en la Franja han sido evacuados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero casi todos lo hicieron a través de Rafah antes de que lo ocupara Israel y hay miles de personas esperando.

Un grupo de niñas gazatíes espera para recibir comida de ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur de la Franja, este viernes.Hatem Khaled (REUTERS)
Mujeres y niñas palestinas esperan el turno para recibir comida en Jan Yunis, al sur de la Franja, este viernes.Hatem Khaled (REUTERS)
Un niño palestino llora durante el reparto de comida de ayuda humanitaria en Jan Yunis, este vierntes, en Gaza.Hatem Khaled (REUTERS)
Mujeres palestinas se agolpan durante el reparto de comida en Jan Yunis, este viernes, en Gaza.Hatem Khaled (REUTERS)
Reparto de comida de ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur de Gaza, este viernes.Hatem Khaled (REUTERS)
Niños palestinos esperan recibir comida de ayuda humanitaria este viernes en Jan Yunis, en el sur de la Franja.Hatem Khaled (REUTERS)
Varios menores palestinos se agolpaban para recibir comida, el pasado día 2 en Rafah.DPA vía Europa Press (DPA vía Europa Press)
Una niña llora mientras espera a recibir comida de ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur de la Franja, este viernes.Hatem Khaled (REUTERS)
Palestinos se agolpan para recibir comida, antes de que entre en vigor el alto el fuego entre Hamás e Israel, en Jan Yunis, en el sur de la Franja.Hatem Khaled (REUTERS)
Una niña llora mientras espera a recibir comida de ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur de la Franja, este viernes. Hatem Khaled (REUTERS)

Control de la frontera

En paralelo a las cuestiones humanitarias relativas al paso de Rafah, otro elemento importante en la mesa de negociaciones durante las últimas semanas ha sido el futuro control del estrecho corredor desmilitarizado que se extiende a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, llamado corredor Filadelfia o Saladino. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, incluso llegó a hacer descarrilar en septiembre una ronda de negociaciones alegando que Israel debía retener su control, bajo el pretexto de que Hamás lo ha usado para introducir armas y personal a la Franja, una acusación para la que no ha aportado pruebas hasta la fecha y que Egipto niega.

El estatus del corredor, además, está regulado por el acuerdo de paz de 1979 entre Egipto e Israel, y su gestión tiene importantes implicaciones en la arquitectura de seguridad de la zona, el bloqueo sobre Gaza y la relevancia de Egipto en la cuestión palestina, lo que lo convertía en una pieza central de cualquier acuerdo. Las negociaciones sobre este asunto, de las que ha tomado también parte Estados Unidos, han seguido un curso paralelo al resto del proceso que ha tenido lugar en las últimas semanas en Doha sobre la tregua y el intercambio de rehenes.

Según el texto del acuerdo anunciado esta semana, el ejército israelí deberá empezar a reducir de forma gradual el número de fuerzas desplegadas en la zona del corredor Filadelfia ya durante la primera fase. Pero no será hasta después de la liberación del último rehén incluido en la primera fase del acuerdo, que está previsto que dure 42 días, cuando las tropas israelíes tendrán que iniciar su retirada final del eje, que deberán completar a más tardar en 50 días.

A última hora de la tarde del viernes, fuentes egipcias informaron de la formación en El Cairo de una unidad para hacer seguimiento y coordinar la implementación del acuerdo integrada por representantes de Egipto, Qatar, Estados Unidos, Palestina e Israel. El Cairo también espera recibir en los próximos días una delegación de la Unión Europea para discutir un posible retorno de observadores civiles al paso de Rafah para ayudar a gestionar el cruce, con el visto bueno de las autoridades israelíes y palestinas, de manera similar a una operación de la Unión que ya trabajó allí antes de que Hamás se hiciera con el poder en Gaza en 2007.

Con la mirada puesta en el futuro, y pese a la fragilidad del acuerdo entre Hamás e Israel y las dudas sobre si esta vez se cumplirá hasta el final, el Ministerio de Exteriores egipcio llamó el jueves a la comunidad internacional a no apoyar solo los esfuerzos humanitarios en Gaza sino también a empezar a movilizarse para definir planes que allanen el camino para su futura reconstrucción. El Cairo incluso anunció que está dispuesto a organizar una conferencia para facilitar este proceso, en el que Egipto espera que sus empresas vuelvan a poder beneficiarse.

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