Carlos Contreiras, el marino de los ‘capitanes de abril’
Miembro del Movimento das Forças Armadas (MFA), eligió la canción Grândola Vila Morena como señal para el inicio de la Revolución portuguesa
El pasado miércoles falleció en Beja (Portugal), en su Alentejo natal, a los 83 años, mi querido amigo el capitán de navío Carlos Contreiras, héroe del 25 de abril portugués, principal responsable de la participación de la Marina en ese día histórico que derribó el régimen de Marcelo Caetano y acabó con 40 años de dictadura en el país hermano. Fue el enlace entre el Movimento das Forças Armadas (MFA) portuguesas, la organización de los capitanes de abril, y la Unión Militar Democrática (UMD), que luchaba por la recuperación de la democracia en España desde el seno de las Fuerzas Armadas en plena dictadura del general Franco.
Cuando tuve que marchar al exilio tras las detenciones de nueve miembros de la UMD, me acogió en Portugal y posteriormente me facilitó poder dar la rueda de prensa que celebré en París el 13 de octubre de 1975. Él era entonces miembro del Consejo de la Revolución en representación de la Marina y Director del Servicio de Información (SDCI) portugués.
Recuerdo que, en plena crisis del verano caliente de 1975, Carlos apenas tenía tiempo para dormir y cuando Pilar, su mujer, se ausentaba, yo cuidaba de sus tres niñas. En una de esas vistas a su casa de San Pedro de Estoril me indicó el sitio exacto donde, en vísperas del 25 de abril, en una reunión del MFA propuso que la emisión de la canción Grândola, Vila Morena por la radio fuese la señal para que salieran las tropas y comenzase la revolución.
Desde aquellas fechas hasta ahora he seguido manteniendo una estrecha amistad con Carlos Contreiras, a quien siempre estaré muy agradecido por su ayuda durante el exilio y a quien siempre recordaré con un enorme cariño y admiración.
En los últimos tiempos dirigía la colección Memórias de Guerra e Revolução, dedicada a profundizar en el conocimiento de la memoria histórica de la Revolución portuguesa, de la que ahora se han cumplido 50 años. Siempre dispuesto a apoyar los actos de reivindicación de los militares demócratas, el último en el que participó fue el homenaje a la UMD celebrado el pasado 11 de octubre en el Ateneo de Madrid, organizado por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.