Un candidato prorruso y antisemita vence por sorpresa en la primera vuelta de las presidenciales de Rumania
Calin Georgescu, muy crítico con la UE, la OTAN y con el apoyo a Ucrania, disputará la segunda ronda el próximo 8 de diciembre contra la periodista de centroderecha Elena Lasconi
Rumania vivió el domingo un terremoto político con el triunfo de un candidato afín al Kremlin, con prominentes proclamas antisemitas y antioccidentales. Calin Georgescu, de 62 años, el partidario prorruso que simpatiza con los legionarios rumanos aliados a los nazis del periodo de entreguerras, se adjudicó la victoria de la primera vuelta de las elecciones presidenciales con el 23,94% —más de 2.117.000 votos— tras el 99,5% de los votos escrutados...
Rumania vivió el domingo un terremoto político con el triunfo de un candidato afín al Kremlin, con prominentes proclamas antisemitas y antioccidentales. Calin Georgescu, de 62 años, el partidario prorruso que simpatiza con los legionarios rumanos aliados a los nazis del periodo de entreguerras, se adjudicó la victoria de la primera vuelta de las elecciones presidenciales con el 23,94% —más de 2.117.000 votos— tras el 99,5% de los votos escrutados. Pero alcanzar la jefatura de Estado no será para él una tarea fácil. Se enfrentará el próximo 8 de diciembre en la segunda ronda a Elena Lasconi, de 52 años, periodista y alcaldesa de centroderecha de Campulung, una ciudad de 27.000 habitantes, situada a 150 kilómetros de Bucarest. Lasconi logró arrebatar en la mañana de este lunes la segunda posición al favorito de las encuestas, Marcel Ciolacu, candidato socialdemócrata y primer ministro. Será la primera vez en 35 años que el Partido Socialdemócrata no dispute la segunda vuelta de unas presidenciales.
Lasconi obtuvo el segundo puesto, con el 19,7% de los votos. Pero hasta primera hora de la mañana del lunes los resultados parciales otorgaban ese lugar a Ciolacu, que con el 19,5% de los sufragios se quedó tan solo a dos décimas porcentuales de su rival. Tras conocer que Lasconi disputaría la segunda vuelta, su equipo de campaña advirtió a través de un vídeo: “La alegría viene con un shock para millones de rumanos”. Y añadió: “[Calin Georgescu es] un candidato que tiene la cara de Vladímir Putin, quiere que abandonemos la UE, tiene teorías fascistas y antisemitas”. El equipo de campaña incidió en que Lasconi se tomará en serio este peligro.
Los votantes del sexto Estado más poblado de la Unión Europea —unos 19 millones de habitantes— han virado en los últimos años hacia formaciones nacionalistas, como nunca antes había ocurrido desde la caída del comunismo hace casi 35 años.
Georgescu, fervientemente religioso y nacionalista que calificó el resultado de “un asombroso despertar” del pueblo rumano, llevó a cabo una intensa campaña en la red social TikTok, pidiendo a Rumania que redujera las importaciones, apoyara a los agricultores y aumentara la producción nacional de alimentos y energía.
Críticas a la OTAN y a EE UU
El candidato prorruso argumenta que la UE y la OTAN no representan adecuadamente los intereses rumanos y afirmó que la guerra de Rusia en Ucrania, país con el que comparte 650 kilómetros de frontera terrestre, está manipulada por empresas militares estadounidenses. Ha elogiado la cultura rusa y ha descrito a Putin como “un hombre que ama a su país”. También admira al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, porque asegura que sabe negociar en el plano internacional.
Las agencias de prensa rusas estatales celebraron el resultado de Georgescu. TASS destacó de él que “se muestra reservado sobre la pertenencia de Rumania a la OTAN y ha presionado de manera prudente por la normalización [de relaciones] con Rusia”, mientras que Ria Novosti, otra agencia rusa, indicó que se trata de un candidato alineado con Moscú.
Nada más conocerse los sondeos a pie de urna que le daban en ese momento como tercero, Georgescu declaró: “Es un despertar de conciencia sorprendente”. Después, la sorpresa llegó para él mismo y para buena parte de la sociedad. El candidato prorruso recalcó que “el pueblo rumano, cuando esté solo, ganará”.
Valentin Naumescu, profesor de relaciones internacionales, explicó en la cadena de televisión Digi24 que la clave del éxito de Georgescu combina al menos dos factores. “Por un lado, una parte importante del electorado quiere un candidato extremista, radical, soberanista y antioccidental, desea un voto de venganza, de protesta, por parte de gente que se rebela con rabia hacia el sistema. Por otro lado, se explica por la intensa campaña en TikTok”.
Tanto el líder de la ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) como la eurodiputada Diana Sosoaca, ambos prorrusos, ya han anunciado que apoyarán al controvertido candidato en la segunda vuelta.