Un ataque de Israel al cuartel de la ONU en Líbano causa heridas a dos ‘cascos azules’

La misión de Naciones Unidas denuncia que los ataques son “repetidos” y “deliberados” tras los disparos a una de las torres de vigilancia y a las cámaras del perímetro

Soldados israelíes junto a los tanques desplegados en el norte del país, cerca de la frontera con Líbano, el pasado día 1.Baz Ratner (AP)
Beirut / Jerusalén -

El ejército israelí ha “atacado repetidamente” el cuartel general de los cascos azules y sus posiciones cercanas en el sur de Líbano en las últimas 24 horas, con un disparo de tanque que ha herido a dos militares al derribar una torre de observación. Además, soldados israelíes han abierto fuego “deliberadamente” contra las cámaras de vigilancia del perímetro de la posición hasta inutilizarlas, según ha anunciado este jueves la misión, ...

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El ejército israelí ha “atacado repetidamente” el cuartel general de los cascos azules y sus posiciones cercanas en el sur de Líbano en las últimas 24 horas, con un disparo de tanque que ha herido a dos militares al derribar una torre de observación. Además, soldados israelíes han abierto fuego “deliberadamente” contra las cámaras de vigilancia del perímetro de la posición hasta inutilizarlas, según ha anunciado este jueves la misión, que cuenta con cientos de militares españoles. El Gobierno español ha asegurado que todos están bien, ha condenado “tajantemente” los disparos y ha subrayado que atacar tropas en una misión de mantenimiento de la paz supone una “gravísima violación” del derecho internacional. El ministro italiano de Defensa, Guido Crosetto, ha convocado de urgencia este jueves al embajador israelí en Roma.

El incidente más grave tuvo lugar esta mañana. Las fuerzas israelíes dispararon un proyectil de tanque contra una de las torres de vigilancia de la base principal, en Naqura, empleada para vigilar el cumplimiento de la resolución de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá. La sede está en el suroeste de Líbano, justo al lado de la línea divisoria con Israel. Es, precisamente, la zona en la que las tropas israelíes penetraron este martes, completando la invasión de todo el sur del país.

“El cuartel general de Unifil [la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Líbano] en Naqura y las posiciones cercanas han sido atacadas repetidamente. Esta mañana, dos soldados de las fuerzas de paz resultaron heridos después de que un tanque Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel disparara contra una torre de observación en el cuartel general, impactándola directamente y haciéndoles caer. Afortunadamente, esta vez las heridas no son graves, pero permanecen hospitalizados”, señala la misión en un comunicado.

Tras el ataque, Israel ha reclamado a los cascos azules que se retiren de la zona meridional de Líbano, en una amenaza como la que lanzan con frecuencia contra la población civil, si no quieren convertirse en objetivo de la invasión terrestre. “Nuestra recomendación es que la Unifil se traslade cinco kilómetros al norte para evitar el peligro a medida que se intensifican los combates”, ha advertido el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, en un comunicado, informa Reuters. Un portavoz de la misión multinacional ha rechazado poco después la petición de evacuación de Israel, según el portal israelí Walla.

La misión ―liderada por un teniente general español, Aroldo Lázaro― da cuenta de otros dos incidentes. Uno, contra una posición en Laboune, cerca del cuartel general, “alcanzando la entrada del búnker donde se refugiaban los soldados de las fuerzas de paz, y dañando vehículos y un sistema de comunicaciones. Se observó un avión no tripulado de las Fuerzas de Defensa de Israel volando dentro de la posición de Naciones Unidas hasta la entrada del búnker”. El martes, además, soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel dispararon “deliberadamente contra las cámaras de vigilancia del perímetro de la posición y las inutilizaron”.

Sede de reuniones tripartitas

Unifil denuncia otro ataque “deliberado”, con disparos, contra una posición en Ras Naqura (en la Línea Azul, que marca la divisoria oficiosa entre ambos países) en la que “se celebraban reuniones tripartitas periódicas antes de que comenzara el conflicto, dañando el alumbrado y una estación de retransmisión”.

“Recordamos a las Fuerzas de Defensa de Israel y a todos los actores su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas y de respetar la inviolabilidad de las instalaciones de Naciones Unidas en todo momento. Las fuerzas de paz de Unifil están presentes en el sur del Líbano para apoyar el retorno a la estabilidad en virtud del mandato del Consejo de Seguridad [de la ONU]. Todo ataque deliberado contra las fuerzas de paz constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Estamos haciendo un seguimiento de estos asuntos con las Fuerzas de Defensa de Israel”, subraya.

Los incidentes han ocurrido en el sector oeste, en el que también hay algunos soldados españoles. La gran mayoría, sin embargo, están en el este, que comanda España y cuya base lleva por nombre Miguel de Cervantes. Aunque con menos militares que antes, sigue siendo la mayor misión de cascos azules españoles en el mundo. El Ministerio de Defensa ha indicado tras el ataque que no había ningún soldado español herido. Poco después, Exteriores ha condenado “tajantemente” lo sucedido y ha incidido en que suponía una “gravísima violación” del derecho internacional humanitario.

En el sector este es en el que se encuentra el grueso (1.200 soldados) del contingente italiano destacado en Líbano. “El ministro Guido Crosetto convocó urgentemente al embajador israelí en Italia en relación con los sucesos ocurridos en las bases de Unifil donde trabaja personal italiano”, han señalado fuentes del Ministerio de Defensa de aquel país. En la reunión, Crosetto ha trasmitido al embajador Jonathan Peled que “todo lo que está ocurriendo en el sur de Líbano hacia el contingente, el cuartel general y las bases italianas es inadmisible”. El titular de Defensa ha agregado que el ataque “no ha sido un accidente ni un error”. Roma ha informado de que los dos cascos azules heridos no son italianos.

La misión, que cuenta con unos 10.000 efectivos de 47 países, ya venía advirtiendo de la cercanía de las actividades del ejército israelí, “inmediatamente adyacentes” a una de sus posiciones, en Marun al Ras, también en el sector oeste. El pasado martes ya mostraba su “profunda preocupación” por ello, tras haber informado “repetidamente de esta situación” a sus interlocutores israelíes “a través de los canales regulares”.

Transportes blindados de personal de Unifil, el 5 de octubre en Marjayoun (Líbano).Carl Court (Getty Images)

Las críticas de los militares israelíes hacia el papel de las fuerzas de paz de la ONU en Líbano son frecuentes, aunque el mandato de estas no abarque hacer frente al partido-milicia chií ni llevar a cabo registros por cuenta propia. Consideran que esa misión internacional es un fracaso y que sus integrantes son en parte responsables de que Hezbolá se haya hecho fuerte en el sur de Líbano y no deje de lanzar ataques hacia el norte de Israel durante la presente contienda. Ese es, incluso, uno de los motivos sobre los que el Estado asienta la incursión de sus tropas en el país vecino.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y los responsables del Gobierno y de las Fuerzas Armadas llevan semanas insistiendo en que la invasión terrestre emprendida el 1 de octubre tiene por objetivo desactivar esa amenaza y permitir que los aproximadamente 60.000 vecinos del entorno de la frontera que llevan meses evacuados puedan regresar a sus viviendas de manera segura. Un hombre y una mujer que paseaban a su perro el miércoles murieron tras el impacto de la metralla de un proyectil lanzado desde Líbano sobre Kiriat Shmona, una ciudad del entorno fronterizo que fue desalojada y donde apenas quedan 2.000 de sus 20.000 vecinos.

Bombardeo sobre Gaza

Mientras, el ritmo de bombardeos no baja de intensidad en la franja de Gaza, donde la cifra de muertos superó los 42.000 este miércoles. Israel ha matado al menos a 28 personas, la mayoría mujeres y menores, y ha herido a medio centenar en un bombardeo este jueves sobre una escuela que hacía las veces de refugio en Deir el Balah, según datos facilitados por la Media Luna Roja. La zona atacada, en el centro del enclave palestino, acoge a aproximadamente un millón de personas, la mayoría desplazados de otros puntos a lo largo del último año de contienda.

Israel suele atacar este tipo de infraestructuras, en algunos casos gestionadas por Naciones Unidas, bajo el pretexto, como este jueves, de que Hamás emplea esos edificios como almacenes de armas, centros de mando o lugares de lanzamiento de proyectiles. “Este es un ejemplo más de la acción de la organización terrorista Hamás con el abuso sistemático de la infraestructura civil en violación de la ley internacional”, señala el ejército en un comunicado.

Mientras, las tropas de ocupación israelíes siguen con su ofensiva en el norte de la Franja, sobre todo en el campo de refugiados de Yabalia. Allí, algunos soldados han tenido combates a corta distancia con la resistencia armada palestina, según ha informado el ejército, que ha mostrado algunas imágenes de sus hombres avanzando casa por casa mientras disparan. También afirman haber interceptado el lanzamiento de un dron desde la Franja hacia territorio israelí.

Ante la creciente tensión, con el país pendiente de la respuesta al ataque iraní de la semana pasada, el ejército de Israel ha recordado a la población las normas básicas a tener presentes en caso de ataque y la manera de estar conectados de forma permanente a través de la radio, los ordenadores o los teléfonos móviles. Se trata de estar atentos a los avisos para trasladarse a un lugar seguro —casi siempre un refugio o habitación de seguridad— lo antes posible. Esas recomendaciones llegan en días de un gran número de desplazamientos, con muchos ciudadanos viajando fuera de sus lugares de residencia habitual. Israel se encuentra a las puertas de celebrar el Día de Yom Kipur, o del Perdón, jornada más sagrada en el calendario judío entre el viernes y el sábado que echa el cierre al comienzo del año hace 10 días.

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