Los fuegos comienzan a dar una tregua en Portugal

El secretario general de la ONU, António Guterres, relaciona la ola incendiaria que asola el país desde el domingo con el cambio climático

Tres bomberos descansan en Águeda, donde se ha registrado uno de los siniestros más graves de las últimas horas.Foto: PAULO CUNHA | Vídeo: EPV

Después de cuatro jornadas en las que las llamas se multiplicaban por todas partes en el norte y el centro de Portugal, la mejoría de las condiciones meteorológicas dieron un respiro en las últimas horas a los equipos que participan en la extinción. La madrugada fue la menos extenuante para los bomberos, que encadenan cuatro noches consecutivas bregando contra fuegos de tal magnitud que colorean la oscuridad de rojo, d...

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Después de cuatro jornadas en las que las llamas se multiplicaban por todas partes en el norte y el centro de Portugal, la mejoría de las condiciones meteorológicas dieron un respiro en las últimas horas a los equipos que participan en la extinción. La madrugada fue la menos extenuante para los bomberos, que encadenan cuatro noches consecutivas bregando contra fuegos de tal magnitud que colorean la oscuridad de rojo, disparan las partículas nocivas en el aire y acaban envolviendo en humo parte del cielo en Galicia. El aumento de la humedad y la disminución de intensidad del viento han sido aliados necesarios para aliviar la situación. El cambio invita a cierto optimismo en Protección Civil, donde confían en lograr dominar todos los siniestros entre jueves y viernes.

A las 18.00 (hora española) de este jueves había 118 fuegos, pero por primera vez, una gran parte estaba bajo control. La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil consideraba que 67 estaban en fase de conclusión y otros 11 en vías de resolución, entre ellos, algunos de los que han avanzado durante días en Oliveira de Azeméis y Sever do Vouga, en el distrito de Aveiro. Había otros 19 activos sobre los que se concentraban los esfuerzos, con 24 medios aéreos y 2.227 efectivos, a los que se suman 22 incendios en fase inicial. En total, las fuerzas desplegadas por el país eran de 4.426 efectivos, 1.300 medios terrestres y 26 medios aéreos.

Varias voluntarias trabajan junto a las llamas en la localidad de Agueda, este miércoles. Pedro Nunes (REUTERS)
Un bombero, junto a las llamas en la localidad portuguesa de Cassuraes, este miércoles. Carlos Garcia (EFE)
Una voluntaria apaga las llamas en la localidad portuguesa de Santiago de Cassurraes, este miércoles. Carlos Garcia (EFE)
Una mujer tira agua para extinguir las llamas cerca de su casa en Vilarinho, Portugal, este martes.Pedro Nunes (REUTERS)
Un avión lanza agua para apagar las llamas en Freixiosa, Portugal, este martes.Susana Vera (REUTERS)
Varias personas tratan de humedecer la zona durante el incendio en Vilarinho, Portugal, este martes.Pedro Nunes (REUTERS)
Una mujer reaccionan cerca de su casa rodeada por las llamas en Covelo, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Una mujer apaga las llamas cerca de su casa en Covelo, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Una mujer sujeta un cubo mientras mira las llamas acercarse a su vivienda a la localidad portuguesa de Covelo, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Residentes intentan apagar las llamas que se acercan a sus viviendas en Covelo, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Una mujer señala las llamas que llegan a su casa en Covelo, al norte de Portugal, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Una mujer mira las llamas que se acercan a su casa en Covelo, municipio de Gondomar, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Residentes abandonan la localidad portuguesa de Covelo, rodeada por el fuego, este martes. JOSE COELHO (EFE)
Bomberos y voluntarios intentan apagar el incendio que rodea la localidad portuguesa de Mesquitela, este martes. Carlos García (EFE)
Vecinos intentan sofocar las llamas que rodean la localidad portuguesa de Mesquitela, en la comarca de Mangualde, este martes. Carlos García (EFE)
Las llamas se elevan junto a la carretera nacional EN-16 entre las localidades portuguesas de Freixiosa y Mangualde, este martes. Carlos García (EFE)
Un helicóptero lanza agua sobre la zona del incendio en el municipio de Baiao, este lunes. Octavio Passos (Getty Images)
Un hombre lanza un cubo de agua para apagar el incendio forestal en Oliveira De Azemeis, Portugal, este lunes. ESTELA SILVA (EFE)
Los bomberos tratan de extinguir el incendio en Penalva do Castelo, Portugal, este lunes.Pedro Nunes (REUTERS)
Los bomberos trabajan por apagar las llamas en Macinhata do Vouga, Portugal, este lunes.PAULO NOVAIS (EFE)
Un hombre usa una manguera para extinguir el incendio en Oliveira De Azemeis, este lunes. ESTELA SILVA (EFE)
Unos bomberos en Jovim, Gondomar, trabajan por extinguir las llamas, este lunes.JOSE COELHO (EFE)
Una vista del bosque incendiado en Albergaria-a-velha, Portugal, este lunes.PAULO NOVAIS (EFE)
Varios residentes de la zona observan el incendio en el municipio de Baiao, Portugal, el lunes.Octavio Passos (Getty Images)
Un helicóptero lanza agua para extinguir el incendio forestal en Albergaria-a-velha, este lunes. PAULO NOVAIS (EFE)
Las llamas queman los árboles en el municipio de Baiao, Portugal, este lunes.Octavio Passos (Getty Images)
Un bombero trabaja para extinguir las llamas en Soutelo, Portugal, el lunes. PAULO NOVAIS (EFE)
Una mujer lleva agua para ayudar a apagar las llamas en Oliveira De Azemeis, Portugal, este lunes. ESTELA SILVA (EFE)
Un bombero durante las labores de extinción del incendio en Soutelo, Portugal, este lunes.PAULO NOVAIS (EFE)
Varios bomberos durante las labores de extinción del incendio en Penalva do Castelo, Portugal, este lunes.Pedro Nunes (REUTERS)
Varios bomberos trabajan por extinguir las llamas de un bosque en Soutelo, Portugal, este lunes.PAULO NOVAIS (EFE)

La gravedad de esta ola incendiaria ha hecho que 2024 pase de ser uno de los años más benignos a uno de los peores de la última década, solo superado por el trágico 2017, cuando además de devastar 563.000 hectáreas, murieron 66 personas. En esta ocasión, según datos del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales, se han quemado desde enero 139.000 hectáreas, la mayoría (106.000) en estas últimas cuatro jornadas.

El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, alertó sobre la influencia del cambio climático en la multiplicación de episodios devastadores como los fuegos o las inundaciones. “Es totalmente evidente que el agravamiento de los incendios en Portugal, o el agravamiento de las inundaciones en la Europa central y oriental o en Nigeria, así como un conjunto de otros desastres que vemos multiplicar por todas partes en el mundo tiene una relación directa con el agravamiento de la crisis climática. Hoy nadie tiene dudas al respecto”, declaró a la agencia Lusa.

El Gobierno portugués ha declarado a los municipios afectados zona catastrófica para tratar de agilizar las ayudas. Además de siete víctimas mortales (cuatro bomberos y tres vecinos), los fuegos han destruido casas, almacenes, coches, establos y naves. Se han cerrado colegios y residencias de mayores. Y numerosas personas han tenido que ser realojadas en pabellones improvisados. En las localidades próximas a las áreas quemadas, los vecinos se está volcando en suministrar alimentos, ropa y objetos esenciales a las personas que lo han perdido todo.

La Policía Judicial detuvo este jueves a dos personas como sospechosas de haber causado incendios en Odivelas y Viana do Castelo en diferentes jornadas de agosto y septiembre. Según el último informe del Sistema de Gestión de Información de Incendios Forestales (SGIF), hasta el pasado martes 17 de septiembre se habían registrado 5.982 incendios, que habían calcinado 87.277 hectáreas. Comparado con los 10 ejercicios anteriores, representa un descenso drástico en el número de fuegos (hay un 44% menos) y, sin embargo, crece el área quemada (un 8% más), lo que denota que los siniestros son más peligrosos e incontrolables.

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