La UE no reconocerá la “legitimidad” de Maduro como presidente

Un mes después de las elecciones presidenciales en Venezuela, a la Unión Europea se le ha acabado la paciencia con Caracas: ante la reiterada negativa del Gobierno venezolano de presentar todas las actas para verificar de forma independiente su autoproclamada victoria, los Veintisiete han decidido este jueves no reconocer a Nicolás Maduro como presidente electo, tal como pedía España, al considerar que carece de “legitimidad democrática”.

“No podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo, e...

Un mes después de las elecciones presidenciales en Venezuela, a la Unión Europea se le ha acabado la paciencia con Caracas: ante la reiterada negativa del Gobierno venezolano de presentar todas las actas para verificar de forma independiente su autoproclamada victoria, los Veintisiete han decidido este jueves no reconocer a Nicolás Maduro como presidente electo, tal como pedía España, al considerar que carece de “legitimidad democrática”.

“No podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo, el Consejo ha decidido que no tiene legitimidad democrática como presidente”, ha anunciado el alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, al término de la reunión informal de ministros de Exteriores en Bruselas, donde han hablado, por videoconferencia, con el candidato opositor, Edmundo González.

Maduro “seguirá siendo presidente de facto, pero le negamos la legitimidad democrática basada en unos resultados que no pueden ser verificados”, ha insistido Borrell. La posición endurecida es la línea que perseguía España, que lleva tiempo presionando por no reconocer la victoria de Maduro, aunque la UE hasta el momento se había limitado a rechazar los resultados presentados por Caracas.

En su última declaración conjunta, emitida el pasado sábado, los Veintisiete habían calificado de “insuficientes” los avales judiciales de Caracas sobre los resultados electorales y advirtieron de que “solo se aceptarán y reconocerán resultados completos y verificables de forma independiente, para garantizar que se respeta la voluntad del pueblo venezolano”. Pero España, apoyada por Borrell, quería ir más lejos y que se dejara claro que no se aceptarán de forma alguna ya los resultados de los comicios, paso que se ha dado ahora.

“Ha pasado un tiempo ya más que prudencial solicitando las actas y tenemos que rendirnos ante la evidencia de que esas actas no se van a presentar. No hay voluntad de presentarlas, por lo tanto, de verificarlas”, había declarado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, al inicio de la reunión en la capital belga. “Es demasiado tarde para ello”, ha corroborado más tarde Borrell.

España había pedido que Venezuela entrara en la agenda de la primera cita de los ministros europeos de Exteriores desde la pausa veraniega y, por ende, de los comicios venezolanos. Albares llegó a la reunión instando a buscar “herramientas” para lograr el objetivo de que “haya una solución pacífica entre venezolanos, genuinamente venezolana, que no venga impuesta desde el exterior y que permita una negociación entre el Gobierno y la oposición con ese objetivo que tiene España de que sea la voluntad democráticamente expresada por los venezolanos la que triunfe”, ha agregado.

Aunque se discutió la posibilidad de imponer sanciones, según fuentes de Exteriores, finalmente no ha habido un acuerdo para ello, tal como ha confirmado Borrell.

“La realidad es que tenemos a 55 personalidades políticas de Venezuela ya sancionadas, entre ellas la vicepresidenta que ahora es ministra de Petróleo [Delcy Rodríguez] y el ahora ministro de Interior [Diosdado Cabello]”, ha recordado Borrell. “Más sanciones personales implicaría ir directamente a sancionar a los máximos responsables políticos, y solo quedan dos o tres que no están sancionados”, ha agregado en referencia al propio Maduro. De ahí que los Estados “han pensado que era mejor ver cómo se desarrollan los acontecimientos” a partir de la decisión tomada ahora de no reconocer a Maduro como presidente electo legítimo.

En la cita en Bruselas también se ha descartado reconocer a Edmundo González como presidente electo, de manera similar a como, en su momento, se hizo con el dirigente opositor Juan Guaidó, pese a que en su última declaración conjunta, los Veintisiete constatan que, “según las copias públicas de las actas, Edmundo González Urrutia parece ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa”.

“Eso en estos momentos no es la posición común de la UE”, había zanjado Albares, que ha pedido “actuar con inteligencia” y evitar “frases grandilocuentes que podrían ser durante 24 horas muy efectistas, pero muy poco efectivas para que se consiga una solución venezolana y definitiva”. Para España, la posibilidad planteada por Brasil de repetir elecciones tampoco es más que una “hipótesis intelectual”, dado que, ha recordado, “tanto oposición como Gobierno lo descartan”, por lo que “no es una opción en estos momentos”, ha agregado.

“Lo más importante es que consigamos el diálogo, esa negociación, que Gobierno y oposición puedan sentarse juntos. Ese tiene que ser el primer paso (…). Tenemos que reflexionar cómo debe posicionarse la UE muy claramente”, había instado Albares. En este sentido, los Veintisiete apuestan también por intensificar el diálogo con los actores regionales, especialmente con Brasil y Colombia y por hacer todo lo posible por preservar la integridad física y los derechos civiles y políticos de los miembros de la oposición.

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