Keir Starmer: el abogado metódico que dio la vuelta al Partido Laborista

El ganador de las elecciones en el Reino Unido ha logrado preservar la unidad de la izquierda mientras repetía el giro hacia el centro del Nuevo Laborismo de Tony Blair

Keir Starmer, retratado en su despacho del Partido Laborista en Londres el pasado mes de mayo.Foto: Mary Turner | Vídeo: EPV

El hombre elegido por los británicos para tomar las riendas del Reino Unido en los próximos años es metódico y calculador hasta para destacar sus orígenes humildes. El equipo que rodea a Keir Starmer (Londres, 61 años), y los periodistas que siguen su trayectoria, bromean con las frases que el candidato ha repetido hasta la saciedad durante la campaña. Las dos más aplaudidas han sido: “Mi padre era un obrero fabricante de herramientas (...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El hombre elegido por los británicos para tomar las riendas del Reino Unido en los próximos años es metódico y calculador hasta para destacar sus orígenes humildes. El equipo que rodea a Keir Starmer (Londres, 61 años), y los periodistas que siguen su trayectoria, bromean con las frases que el candidato ha repetido hasta la saciedad durante la campaña. Las dos más aplaudidas han sido: “Mi padre era un obrero fabricante de herramientas (toolmaker, en el término inglés)” y “nuestra pequeña casa adosada familiar de paredes estucadas”. No son recuerdos elegidos al azar. El primero rememora una clase trabajadora inglesa orgullosa de lo que produce con sus manos. El segundo, la vivienda estándar de cualquier familia británica de clase media-baja.

Cuando Starmer conquistó el liderazgo del Partido Laborista en abril de 2020, se encontró una formación en ruinas. Su predecesor, Jeremy Corbyn, había sufrido una derrota sin paliativos frente al candidato conservador, Boris Johnson, en las elecciones de 2019.

Correspondía al recién llegado poner fin a una era turbulenta y confusa, en la que la formación atrajo y activó a millones de jóvenes votantes con un giro radical a la izquierda, pero espantó a su vez a millones de votantes de clase media. El modo en que Corbyn divagó y confundió entonces con la cuestión más importante a la que hacía frente una generación, el Brexit, penalizó al laborismo. Starmer, que había sido el portavoz del partido para todo lo relacionado con la salida de la UE —y principal defensor de la celebración de un segundo referéndum—, logró conquistar el liderazgo del partido en el peor de los momentos posibles.

Y aunque en un principio prometió no desviarse de la senda radical abierta por su predecesor, el nuevo líder laborista tenía muy claro cómo cambiar el partido para “dejar de protestar en las calles y aspirar a gobernar”, según sus palabras. En apenas cuatro años giró sus propuestas políticas hacia el centro. Una versión “siglo XXI”, defienden sus partidarios, del camino hacia el exitoso Nuevo Laborismo que emprendió Tony Blair.

“Después de la derrota de 1983 [Margaret Thatcher arrasó en las urnas y dio comienzo a un segundo y exitoso mandato], tuvimos que pasar por el liderazgo de Neil Kinnock, John Smith y, finalmente, Tony Blair. Catorce años para alcanzar una posición en la que de nuevo pudimos retomar el poder”, recordaba hace un año a EL PAÍS Nick Thomas-Symonds, historiador, abogado, diputado laborista y hasta hoy portavoz de Comercio Internacional del partido. “Keir Starmer ha logrado hacerlo en tres años, algo realmente notable. Si después de la derrota de 2019 me hubieran dicho que el laborismo iba a tener hoy una ventaja en las encuestas de 20 puntos, no me lo habría creído”.

Un padre y un hijo

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Dos circunstancias ayudan a definir el lado humano de un político al que muchos tachan de robot, incapaz de expresar una mínima dosis de carisma. Su madre, Josephine Starmer, sufrió a lo largo de la mayor parte de su vida la enfermedad de Still, un tipo de artritis inflamatoria rara y dolorosa que la mantuvo hospitalizada durante largas temporadas. Votante incondicional del Partido Laborista, murió dos semanas antes de que su hijo ocupara por primera vez un escaño en la Cámara de los Comunes, en 2015. “Los esteroides y la propia enfermedad provocaron que durante sus dos últimos años no pudiera caminar, mover sus brazos o incluso hablar”, ha contado Starmer en alguna ocasión, cuando ha permitido que una entrevista abriera las puertas de su vida íntima. “Nunca llegó a intercambiar una palabra con alguno de mis hijos, y al final tuvo que ver cómo le amputaban una de sus piernas”, recordaba.

Los activistas ambientales británicos Helen Steel y David Morris, derecha, conversan con su abogado Keir Starmer, sentado, mientras esperan el comienzo de su audiencia en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el martes 7 de septiembre de 2004, en Estrasburgo, Francia. Starmer fue un reputado abogado especialista en Derechos Humanos. Christian Lutz (AP)
Los asesores de Derechos Humanos Keir Starmer (izquierda) y Jane Gordon, con el informe anual sobre Derechos Humanos de la Junta de Vigilancia de la Policía de Irlanda del Norte de 2006.Paul Faith - PA Images (PA Images via Getty Images)
Keir Starmer también ocupó el puesto de director de la Fiscalía. En la imagen, comparece el 5 de febrero de 2010 para dar cuenta sobre una investigación a diputados que no justificaron sus gastos de representación.WPA Pool (Getty Images)
Keir Starmer fue nombrado por el Partido Laborista Secretario de Estado en la Sombra para el Brexit, siendo el interlocutor con el Gobierno británico sobre esta materia. En la imagen, comparece para explicar las líneas maestras de su partido en este asunto en abril de 2017. Jack Taylor (Getty Images)
El ministro de Exteriores del Reino Unidop, Boris Johnson, y el secretario del Brexit en la sombra, Keir Starmer, participan en un debate sobre el Brexit en la BBC en diciembre de 2016.Victoria Jones - PA Images (PA Images via Getty Images)
El líder laborista, Jeremy Corbyn, con el secretario de Brexit en la sombra, Keir Starmer, en la conferencia anual del Partido Laborista en el Brighton Centre, Brighton, el 25 de septiembre de 2017.Stefan Rousseau - PA Images (PA Images via Getty Images)
El líder del Partido Laborista Británico, Jeremy Corbyn, y Keir Starmer, secretario del Brexit en la sombra del Partido Laborista, salen de la sede de la UE en Bruselas, el jueves 21 de marzo de 2019. Los laboristas acudieron a la capital europea dentro de las negociaciones de la primera ministra británica, Theresa May, para retrasar tres meses la entrada en vigor del Brexit. Frank Augstein (AP)
Europeista convencido y contrario inicialmente al Brexit, Keir Starmer participa en una manifestación contra el Brexit el 31 de agosto de 2019 en Londres.Nicola Tree (Getty Images)
Keir Starmer, durante una manifestación de trabajadores de McDonalds que piden mejoras salariales el 12 de noviembre de 2019 en Londres. Dan Kitwood (Getty Images)
Batalla por el liderazgo en el Partido Laborista. Los diputados laboristas, (de izquierda a derecha) Emily Thornberry, Jess Phillips, Rebecca Long-Bailey, Keir Starmer y Lisa Nandy posan para los medios antes del comienzo del primer debate en Liverpool el 18 de enero de 2020. Christopher Furlong (Getty Images)
El candidato a la liderazgo del Partido Laborista, Sir Keir Starmer, habla en un mitin de campaña en el Roundhouse el 16 de febrero de 2020 en Londres, Inglaterra. Hollie Adams (Getty Images)
El nuevo líder laborista, Keir Starmer, sale de su casa el 4 de abril de 2020 en Londres. Starmer fue elegido nuevo líder del Partido Laborista, reemplazando a Jeremy Corbyn.Hollie Adams (Getty Images)
Keir Starmer, líder del Partido Laborista, aplaude junto a su esposa, Victoria Starmer, frente a su casa de Londres como parte de la campaña 'Aplausos para nuestros cuidadores' el 16 de abril de 2020 en Londres durante la pandamia. Chris J Ratcliffe (Getty Images)
El líder laborista Keir Starmer interviene en una sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes, con apenas diputados en el parlamento debido las restricciones por la pandemia. House of Commons - PA Images (PA Images via Getty Images)
El líder de la oposición, Keir Starmer, y el primer ministro británico, Boris Johnson, pasan junto a una estatua de la ex primera ministra Margaret Thatcher, por el vestíbulo de Westminster para presenciar el discurso de apertura del año político de 2022. Ese año fue leído por el Príncipe de Gales en nombre de la reina Isabel. WPA Pool (Getty Images)
Mismo escenario, distinto primer ministro: Starmer entra en el Parlamento acompañado de Rishi Sunak en noviembre de 2023. Starmer fue líder de la oposición frente a Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunak. WPA Pool (Getty Images)
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, se reúne con sanitarios y familias de los residentes de hogares de ancianos en 2022 durante una visita a Nottinghamshire.Joe Giddens - PA Images (PA Images via Getty Images)
Keir Starmer, en tercera fila, asiste a los actos por el Jubileo de la Reina de Inglaterra el 4 de junio de 2022. WPA Pool (Getty Images)
El rey Carlos III recibe en Buckingham, tras llegar al trono, al líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, el sábado 10 de septiembre de 2022.Jonathan Brady (AP)
Keir Starmer, líder del Partido Laborista, y la Primera Ministra, Liz Truss, pasan junto al féretro de la reina Isabel II en Westminster Hall el 14 de septiembre de 2022 en Londres.David Ramos (Getty Images)
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, interviene en la Universidad de Queen en Belfast sobre el Protocolo de Irlanda del Norte ante el Brexit, el 13 de enero de 2023. Brian Lawless - PA Images (PA Images via Getty Images)
Keir Starmer asiste a un partido de la Premier League en el Molineux Stadium, Wolverhampton, el 20 de abril de 2024. Mike Egerton (PA / Cordon Press)
El Rey Carlos III saluda al primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak (centro) y al líder laborista Sir Keir Starmer (derecha) en la recepción en Westminster el 2 de mayo de 2023 en un acto enmarcado dentro de las celebraciones de su coronación.WPA Pool (Getty Images)
El líder del Partido Laborista, Sir Keir Starmer, durante una visita al templo hindú Shree Swaminarayan Mandir en Kingsbury, Londres, durante la campaña electoral, el viernes 28 de junio de 2024. Stefan Rousseau (AP)
El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, y el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, participan en el debate de la BBC en Nottingham, Inglaterra, el miércoles 26 de junio de 2024.Phil Noble (AP)
Keir Starmer besa a su esposa Victoria tras comparecer ante los medios para valorar la arrolladora victoria de su partido en las elecciones del 4 de julio de 2024. Suzanne Plunkett (REUTERS)

Casado con Victoria Starmer, que trabaja en el departamento de Seguridad y Salud Laboral del Servicio Nacional de Salud, y padre de dos hijos de 16 y 13 años, ha vivido hasta ahora en Kentish Town, al norte de Londres. A las seis de la tarde de cada viernes, salvo urgencias inevitables, aparcaba el liderazgo laborista y ejercía de padre y marido. Son reminiscencias beneficiosas de una vida anterior a la política, aunque siempre vinculada a un compromiso de servicio público. Como abogado especializado en derechos humanos, estuvo envuelto en todos los grandes litigios de la izquierda contra la revolución neoliberal de Margaret Thatcher. Nunca se ha desvanecido el rumor de que la escritora Helen Fielding se inspiró en el joven Starmer para crear el personaje de Mark Darcy en El diario de Bridget Jones. Como director del Servicio de Fiscalía de la Corona (cargo equivalente al de fiscal general del Estado), gran parte de su mandato bajo un Gobierno conservador, cayó en la tentación de alimentar a la prensa sensacionalista y darse publicidad a sí mismo con titulares de pretendida dureza contra los delincuentes.

No ha dejado de mencionar, durante toda la campaña, esa parte de su pasado profesional. Era el modo de recordar a los votantes que, en el fondo, es un hombre respetuoso de las instituciones, de la ley y el orden, de la seriedad y el rigor. Pero con un alma correosa de izquierdas, preservada a través de una carrera académica de mérito ―algo tan propio del Reino Unido―, que le llevó al grammar school (colegio público de excelencia, para los alumnos con mejores notas) de Reigate; más tarde a la Universidad de Leeds (Derechos Humanos) y a la de Oxford (Derecho Civil), hasta colegiarse como abogado.

El partido y el país

Nada preserva más la unidad de un partido político que el olor de la victoria cercana. El ala izquierda del laborismo no ha perdonado a Starmer el modo implacable en que se deshizo de su predecesor, Corbyn, al que acusó de tolerar el antisemitismo en el seno de la organización, y posteriormente, de modo lento y frío, de todos sus colaboradores. Pero el nuevo líder ha sido capaz de controlar las riendas y evitar rebeliones internas en momentos delicados, como cuando su tibieza inicial en condenar los bombardeos israelíes en Gaza provocó dimisiones en cadena de muchos afiliados y representantes locales del partido. Starmer rectificó y enderezó el rumbo.

“Primero el país, luego el partido”, ha repetido sin cesar estos meses, cada vez que sufría críticas ante alguna decisión táctica desaprobada por el ala izquierda de la formación. Era un mensaje para los votantes moderados británicos, que siempre han sospechado del radicalismo oculto del laborismo.

Su pragmatismo le fue útil para sortear los obstáculos de años turbulentos en la oposición. Deberá echar mano de él para gobernar, porque el escepticismo general de los británicos y la rabia contenida de los conservadores no le van a dar un espacio mínimo de tregua.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En