El G-7 logra un acuerdo político sobre la ayuda a Ucrania con los activos rusos congelados

Zelenski se reúne este jueves con los líderes de los países más ricos del mundo en Italia y firma pactos de seguridad con EE UU y Japón

Los líderes del G-7 antes de la foto familiar este jueves en la cumbre que se celebra en Savelletri (Italia).Foto: Yara Nardi | Vídeo: EPV

Los países del G-7, reunidos en su cumbre anual, en esta ocasión en el sur de Italia, han alcanzado un acuerdo sobre el mecanismo para entregar nueva ayuda financiera a Ucrania utilizando los intereses generados por los activos congelados de Rusia. La presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, dijo que se había alcanzado “un acuerdo político” para activar el préstamo, y señaló que hay consenso sobre el conjunto de la declaraci...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los países del G-7, reunidos en su cumbre anual, en esta ocasión en el sur de Italia, han alcanzado un acuerdo sobre el mecanismo para entregar nueva ayuda financiera a Ucrania utilizando los intereses generados por los activos congelados de Rusia. La presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, dijo que se había alcanzado “un acuerdo político” para activar el préstamo, y señaló que hay consenso sobre el conjunto de la declaración común. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, precisó que “todos los países del G-7 contribuirán a ese préstamo. Serán los rendimientos de los activos rusos congelados en Europa que lo devolverá”, dijo. Se trata de una medida de gran calado, que ha costado meses pactar, destinada a garantizar la continuidad del apoyo a Kiev, al tiempo que inflige un daño a Rusia. El consenso político no significa que todos los detalles técnicos estén resueltos. Los ministros de Finanzas, según señaló el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han quedado encargados de definir el esquema.

La idea es activar un préstamo de 50.000 millones de dólares —un valor parecido al de los últimos paquetes de apoyo aprobados por la UE o por Estados Unidos— que se vaya devolviendo con los rendimientos de los activos rusos inmovilizados por las sanciones occidentales. Kiev podrá utilizar el dinero tanto para fines militares como de reconstrucción o de equilibrio fiscal. Se trata de una bombona de oxígeno que busca asegurar la estabilidad del apoyo a lo largo de 2025, sobre todo ante el riesgo de que Donald Trump gane en las presidenciales de noviembre y decida cortar el flujo de ayuda estadounidense.

El presidente de Argentina, Javier Milei, es recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante el segundo día del G-7 en Savelletri, este viernes.ETTORE FERRARI (EFE)
Desde la izquierda, el primer ministro de la India, Narendra Modi; el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, en la segunda jornada del G-7 celebrada en en el complejo Borgo Egnazia de Savelletri, este viernes. Christopher Furlong (DPA/ Europa Press)
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tras ser recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el segundo día de la cumbre del G-7, en Savelletri, este jueves.Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
Activistas medioambientales del movimiento 'Extinction Rebellion', se manifiestan frente al centro de prensa instalado para la cumbre del G7.Yara Nardi (REUTERS)
El presidente argentino, Javier Milei, y el homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, conversan antes de la sesión sobre Inteligencia Artificial, Energía, África y Mediterráneo en el segundo día de la cumbre del G-7 en Savelletri, este viernes.Louisa Gouliamaki (REUTERS)
Desde la izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Akinwumi Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, en la segunda jornada del G-7, celebrada en Savelletri.Andrew Medichini (AP/ LaPresse)
El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga (a la izquierda), y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, durante la segunda jornada del G-7, en Savelletri, este viernes.Sean Kilpatrick (AP/ LaPresse)
El papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei, durante la segunda jornada del G-7, este viernes en Savelletri.Andrew Medichini (AP/ LaPresse)
El presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed, durante la sesión sobre Inteligencia artificial, Energía, África y el Mediterráneo el segundo día de la cumbre del G-7 en Savelletri, este viernes.Louisa Gouliamaki (REUTERS)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, saluda al papa Francisco a su llegada a la cumbre del G-7, este viernes en Savelletri. VATICAN MEDIA HANDOUT (EFE)
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, es recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en la segunda jornada del G-7 en Savelletri, este viernes.Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan y el estadounidense, Joe Biden, durante la segunda jornada del G-7, este viernes.Kevin Lamarque (REUTERS)
El primer ministro de la India, Narendra Modi, es recibido por primera ministra italiana, Girgia Meloni, durante la segunda jornada del G-7 en Savelletri, este viernes.Christopher Furlong (AP/ LaPresse)
El papa Francisco y el presidente de los EE UU, Joe Biden, antes de una sesión sobre Inteligencia Artificial, Energía, África y el Mediterráneo en el segundo día de la cumbre del G-7 en Savelletri, este jueves.Louisa Gouliamaki (REUTERS)
El canciller alemán, Olaf Scholz, recibe las felicitaciones por su cumpleaños de los líderes del G7, Charles Michel, Joe Biden, Georgia Meloni, Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Rishi Sunak y Ursula von der Leyen, en Savelletri el 14 de junio. Steffen Kugler/BPA (via REUTERS)
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, junto a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, durante la segunda jornada de la cumbre del G7 celebrada en Borgo Egnazia, el 14 de junio. Kevin Lamarque (REUTERS)
Los líderes del G-7 observan el descenso de un paracaidista en Savelletri (Italia), el 13 de junio.Kevin Lamarque (REUTERS)
El presidente de EE UU, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en Savelletri, el 13 de junio.Yara Nardi (REUTERS)
Giorgia Meloni, primera ministra italiana, llega a una exhibición de paracaidismo en el Club de Golf San Domenico en Fasano, el 13 de junio.Christopher Furlong (Getty Images)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con el homólogo británico, Rishi Sunak, en Savelletri (Italia), el 13 de junio.Yara Nardi (REUTERS)
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llega a una demostración de paracaidismo en Savelletri (Italia), el 13 de junio.Kevin Lamarque (REUTERS)
Desde la izquierda, Charles Michel, Olaf Scholz, Justin Trudeau, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, Joe Biden, Fumio Kishida, Rishi Sunak y Ursula von der Leyen, participan en una sesión de trabajo durante la cumbre del G-7 en Borgo Egnazia.Andrew Medichini (AP/ LaPresse)
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, es recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el complejo Borgo Egnazia (Italia).Louisa Gouliamaki (REUTERS)
Foto de familia del G-7. De izquierda a derecha, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo; Olaf Scholz, canciller alemán; Justin Trudeau, primer ministro canadiense; Emmanuel Macron, presidente francés; Giorgia Melonia, primera ministra italiana y anfitriona de la cumbre; Joe Biden, presidente de EE UU; Fumio Kishida, primer ministro japonés; Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
Meloni observa al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, saludar al canciller alemán, Olaf Scholz, durante la cumbre del G-7.ETTORE FERRARI (EFE)
La presidenta italiana, Giorgia Meloni, durante la cumbre del G-7 en Italia, celebrada este jueves.Roberto Monaldo (Zuma Press/ContactoPhoto)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, saluda a Emmanuel Macron, presidente francés, a su llegada a la cumbre del G-7 que se celebra en Borgo Egnazia. Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, es recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Borgo Egnazia.Christopher Furlong (Getty Images)
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni en Borgo Egnazia (Italia). Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
Giorgia Meloni se hace un selfi con los miembros de la prensa, justo antes de que llegara el presidente estadounidense Joe Biden, durante la cumbre del G-7, en una imagen distribuida por la oficina de prensa del palacio Chigi.FILIPPO ATTILI /PALAZZO CHIGI HA (EFE)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, abraza a su homólogo británico, Riski Sunak, a su llegada a la cumbre del G-7 que se celebra en Borgo Egnazia. Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, saluda al canciller alemán, Olaf Scholz, a su llegada a la cumbre del G-7 que se celebra en Borgo Egnazia. Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llega a la ceremonia de bienvenida, este jueves durante la cumbre del G-7, celebrada en el sur de Italia.Antonio Masiello (Getty Images)
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, es recibido por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, este jueves en Borgo Egnazia.CIRO FUSCO (EFE)
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni recibe al primer ministro de Japón, Fumio Kishida, este jueves en Borgo Egnazia.Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, saluda a Charles Michel, presidente del Consejo Europeo a su llegada a la cumbre del G-7 que se celebra en Borgo Egnazia. ETTORE FERRARI (EFE)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, recibe a Ursula von der Layen, presidenta de la Comisión Europeoa, a su llegada a la cumbre del G-7 que se celebra en Borgo Egnazia. Guglielmo Mangiapane (REUTERS)
Giorgia Meloni se hace un selfie en el arranque de la cumbre del G-7. Roberto Monaldo / LaPresse (LAPRESSE)
Giorgia Meloni, primera ministra italiana, saluda a la prensa a su llegada a la recepción de los líderes del G-7 que se celebra en un resort de Borgo Egnazia, al sur de Italia. Guglielmo Mangiapane (REUTERS)

El Kremlin respondió airadamente. “En Rusia hay suficientes propiedades y activos europeos y las inevitables represalias rusas serán extremadamente dolorosas para Bruselas”, advirtió la portavoz del Ministerio de Exteriores.

La negociación fue compleja. EE UU empujaba para lograr la utilización de los fondos congelados, e incluso ponderó la opción de utilizar el principal. La UE tenía, en cambio, dudas acerca de la legalidad de esa maniobra, y se decantó por utilizar los intereses generados por los activos congelados. Alemania mostraba reticencias, con un deseo de esbozar más claramente el esquema y las garantías, pero las fuentes europeas no creen que vaya a bloquear el acuerdo final.

Desde el punto de vista de la UE, se puede hacer. Una partida excepcional habilitada este año por el reglamento del presupuesto europeo permitiría canalizar ese préstamo como programa de asistencia macroeconómica con la aprobación de una mayoría cualificada del Consejo. Al no hacer falta la unanimidad, la aprobación del órgano que representa a los Estados miembros sortearía el posible veto de Hungría. “Es la ventana de oportunidad perfecta porque si se retrasa, su aprobación en 2025 requeriría cambiar el reglamento del presupuesto, para lo que se necesita unanimidad”, dice un alto diplomático europeo. Dentro de esos detalles, se plantea que sea EE UU quien ponga las garantías (o parte de ellas) para el préstamo europeo, una forma de involucrar a Washington y también de tranquilizar a la UE. Pero ese capítulo todavía está en discusión.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La UE ha llevado la propuesta muy cerrada y acordada en casa, con los Estados miembros, para que después no haya negociaciones interminables. La UE ya aprobó una medida —que se ha creado en forma de sanción a Rusia— para armar a Ucrania con los rendimientos que generan los activos rusos inmovilizados por las sanciones al Kremlin; eso genera unos 3.000 millones de euros al año. La idea ahora es transformar ese sistema en un préstamo para Ucrania, ya que si se usan esos rendimientos para pagar los intereses del préstamo puede haber más dinero disponible para Kiev, y más en un contexto como el actual, muy difícil en el campo de batalla y de enorme volatilidad política.

Charles Michel, este jueves en Borgo Egnazia.ETTORE FERRARI (EFE)

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló este jueves la determinación de los socios: “Queremos apoyar a Ucrania. Suministrar más apoyo financiero para que puedan defenderse”, argumentó.

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, se sumó este jueves a la cumbre. Exhortó a los líderes del G-7 a activar un auténtico plan Marshall para la reconstrucción de Ucrania y señaló la importancia de superar las limitaciones en el uso del armamento suministrado para lograr una mejor eficacia en la defensa. Zelenski dijo que las restricciones levantadas ya han permitido una mejora de la defensa aérea. El mandatario firmó un acuerdo de seguridad con Japón, que le proveerá con ayuda militar por valor de 4.500 millones de dólares (unos 4.200 millones de euros) este año, y otro con el presidente de EE UU, Joe Biden.

“Este acuerdo acelera la integración de Ucrania en las comunidades transatlánticas. Incluye importantes compromisos de Ucrania sobre reformas de seguridad, económicas y democráticas en línea con sus metas de acceso a la Unión Europea y la OTAN”, apuntaba luego Biden en la rueda de prensa que mantuvo con el presidente ucranio tras la firma del pacto, en unas declaraciones divulgadas por la Casa Blanca, informa Macarena Vidal Liy desde Washington.

Los países del G-7 anunciaron en la cumbre de la OTAN de Vilnius del año pasado su intención de proceder a la firma de acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania a la espera de que se despeje el camino de adhesión de Kiev a la Alianza Atlántica. Una treintena de países se adhirieron a esa declaración y una quincena de ellos, incluidos Alemania, Francia y España, ya han sellado los pactos prometidos, que garantizan a Ucrania flujos de armas y otro tipo de apoyo, en el intento de enviar una señal de persistente compromiso. Este jueves es el turno de Washington y Tokio.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En