Las crisis geopolíticas llevan a los europeos a las urnas, según el último Eurobarómetro
La última encuesta antes de las elecciones europeas indica una intención de voto de 71%. La defensa y la seguridad son las prioridades, sobre todo en los países del norte y este de Europa, aunque a los españoles les preocupa más la sanidad pública
La preocupación que genera la volátil situación geopolítica actual puede actuar como impulsor del voto en Europa. Hasta un 71% de los europeos manifiesta su intención de acudir a las urnas en los comicios europeos de junio, según el último Eurobarómetro antes de la cita electoral y, también, de esta legislatura. Aunque estas cifras suelen bajar el día de las elecciones, la intención de voto es en estos momentos diez puntos porcentuales superior a la d...
La preocupación que genera la volátil situación geopolítica actual puede actuar como impulsor del voto en Europa. Hasta un 71% de los europeos manifiesta su intención de acudir a las urnas en los comicios europeos de junio, según el último Eurobarómetro antes de la cita electoral y, también, de esta legislatura. Aunque estas cifras suelen bajar el día de las elecciones, la intención de voto es en estos momentos diez puntos porcentuales superior a la de los comicios de 2019 y tres puntos por encima de lo pronosticado el pasado octubre.
El “contexto internacional actual”, en el que se vive una multiplicación de conflictos en el mundo —y a las propias puertas de Europa, con la guerra en Ucrania entrando en su tercer año— hace que los europeos piensen que votar sea “aún más importante” en estos momentos (81%), de acuerdo con la encuesta europea, realizada a más de 26.000 ciudadanos mayores de 15 años de los 27 Estados miembros entre febrero y marzo y publicada este miércoles.
“Siempre oímos que cada elección europea es más importante que la anterior, pero en esta ocasión, las elecciones no solo son importantes, son fundamentales por muchas razones, incluido el paisaje geopolítico global. Los ciudadanos comprenden la verdadera dimensión de estas elecciones europeas”, resume el portavoz jefe del Parlamento Europeo, Jaume Duch.
El incremento de la intención de voto frente a la encuesta del Eurobarómetro de la misma fecha en 2019 es mayoritario en la UE: en 24 países ha aumentado significativamente, incluido España, mientras que se mantiene “estable” en Países Bajos, Suecia, Bélgica y Estonia. El único descenso significativo, de siete puntos, es en Bulgaria, algo que los responsables de la encuesta atribuyen a una posible fatiga electoral, ya que el país ha vivido cuatro elecciones parlamentarias en el último año.
Muestra del impacto de la geopolítica es que, entre los temas que los europeos dicen querer ver como prioritarios durante la campaña electoral, se coloca por primera vez entre los tres primeros la cuestión de la defensa y seguridad (31%). Va solo por detrás de la lucha contra la pobreza y la exclusión social (33%) y la sanidad pública (32%), y en la misma proporción que la necesidad de apoyar la economía y crear nuevos empleos.
La defensa y seguridad figura también en lo alto (37%) de las tres áreas principales (junto con la independencia energética, así como la seguridad alimentaria y la agricultura) que deben centrar los esfuerzos de la UE para “reforzar su posición” en el mundo, algo que la mayoría de los europeos ve más importante (40%) o al menos igual (35%) en los últimos años.
La cuestión de importancia que los europeos conceden a la seguridad y defensa muestra, sin embargo, una diferencia geográfica significativa: mientras que es de los asuntos absolutamente prioritarios en el norte y este de Europa (en Dinamarca, Finlandia, Lituania y Países Bajos, es clave para el 50% o más de los ciudadanos, y por encima del 40% en Alemania, Lituania o República Checa), en el resto del continente rigen otras prioridades: para España, son la sanidad pública (45%), al igual que en Grecia o Irlanda, así como la lucha contra la pobreza y la exclusión social (41%) y la economía (38%), tema también prioritario para Portugal (55%), Italia y Hungría, entre otros. Por el contrario, la defensa y seguridad de la UE preocupa solo al 14% de los encuestados españoles, menos de la mitad de la media europea y muy lejos de las inquietudes de los finlandeses, lituanos, alemanes y daneses.
La paz, una prioridad
Con todo, la inquietud geopolítica se traslada también a las prioridades de los ciudadanos en los cinco próximos años: quieren que el siguiente Parlamento Europeo se centre en los valores de paz (47% de los encuestados) y democracia (33%), seguido de la protección de los derechos humanos (24%), la libertad de expresión y pensamiento (21%) y el Estado de derecho (20%). Unas prioridades que, no obstante, chocan con las proyecciones de voto que llevan meses advirtiendo de un refuerzo de la derecha más extrema, que cuestiona la defensa de no pocos de esos valores.
En España, estos valores también son prioritarios, aunque para los votantes españoles también hay otros principios fundamentales: la igualdad entre mujeres y hombres es igual de importante para los españoles (22%, frente al 14% de la media europea) que la cuestión de los derechos humanos y hasta un punto más prioritario que el Estado de derecho (21%).
En lo que no hay prácticamente diferencias es en considerar que “votar es importante para mantener la democracia” (algo en lo que coinciden el 86% de los europeos y el 85% de los españoles) y para garantizar un futuro mejor para las próximas generaciones (84% de media europea, 85% los españoles).
“Está muy claro en la encuesta que, desde hace unos meses, los temas que tienen que ver con la protección de la paz y, por lo tanto, seguridad y defensa, pero también con el respeto de la democracia, los derechos y los valores han aumentado significativamente”, indica Duch. “Los ciudadanos comprenden lo que está en juego en estas elecciones, reconocen que la paz y la democracia son los principales valores a ser defendidos en los años venideros y entre las prioridades en las que quieren que la UE se centre para reforzar su posición global están la defensa y la seguridad, la seguridad energética y alimentaria y la agricultura”.
Más allá de lo que puedan ganar las fuerzas más euroescépticas o soberanistas en la próxima legislatura, los europeos siguen convencidos de forma bastante abrumadora de que su país se ha beneficiado de su pertenencia a la UE: así lo considera el 71% de los consultados, el 77% en el caso de España. No obstante, en ambos casos la cifra de convencidos es un punto porcentual menor que hace cinco años. Aun así, los europeos se dicen más optimistas (61%) que pesimistas (35%) sobre el futuro de la UE.
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