La jueza aplaza sin fecha el juicio a Trump previsto para marzo por intentar robar las elecciones

El proceso de Washington por intentar alterar el resultado electoral de 2020 está paralizado mientras los tribunales superiores deciden sobre la inmunidad del expresidente

Donald Trump, durante un mitin en Las Vegas (Nevada), el pasado fin de semana.RONDA CHURCHILL (REUTERS)

El juicio había desaparecido del calendario de los tribunales federales de Washington, pero la confirmación oficial ha llegado este viernes. La juez Tanya Chutkan ha aplazado indefinidamente el juicio a Donald Trump por intentar alterar los resultados de las elecciones de 2020, que perdió contra Joe Biden. Estaba agendado para el 4 de marzo. Era la primera fecha en la que el expresidente iba a sentarse en el banquillo de los acusados en un caso penal de los cuatro en los que está imputado por un total de 91 delitos.

El proceso estaba paralizado y el tiempo se echaba encima. Los abogados...

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El juicio había desaparecido del calendario de los tribunales federales de Washington, pero la confirmación oficial ha llegado este viernes. La juez Tanya Chutkan ha aplazado indefinidamente el juicio a Donald Trump por intentar alterar los resultados de las elecciones de 2020, que perdió contra Joe Biden. Estaba agendado para el 4 de marzo. Era la primera fecha en la que el expresidente iba a sentarse en el banquillo de los acusados en un caso penal de los cuatro en los que está imputado por un total de 91 delitos.

El proceso estaba paralizado y el tiempo se echaba encima. Los abogados de Trump se apuntan un tanto en su estrategia habitual de dilatar los procesos. En este caso, habían planteado a la jueza que el expresidente gozaba de inmunidad por su actos mientras era el ocupante de la Casa Blanca. La jueza Chutkan rechazó esa moción para archivar el caso en un duro auto en el que dijo que ser presidente “no confiere un salvoconducto de por vida para salir de la cárcel”.

Los abogados de Trump recurrieron ante el Tribunal de Apelaciones de Washington. Normalmente, un recurso no paraliza la tramitación de un caso, pero en este caso sí lo hizo, porque lo que está en juego es la esencia misma de si el expresidente puede ser o no acusado y juzgado.

El fiscal especial Jack Smith pidió al Tribunal Supremo que tomase cartas en el asunto para ganar tiempo, pero los magistrados prefirieron que el caso siguiese su tramitación. En la vista ante el Tribunal de Apelaciones, a la que voluntariamente asistió Trump, su abogado llegó a defender que, a menos que el propio Congreso le condenase, el presidente debía gozar de inmunidad ante los tribunales para toda clase de delitos cometidos durante el ejercicio de su cargo. Incluso, si ordenaba a un comando especial asesinar a un rival político.

Las juezas del Tribunal de Apelaciones no parecieron muy impresionadas con esos argumentos, pero aún no han dictado su sentencia. Incluso si rechazan el recurso, Trump aún podría acudir al Supremo, que previsiblemente aceptará el caso y tendrá que fijar una fecha para la vista oral. Todo eso retrasa el proceso, así que la posibilidad de que el juicio comenzase el 4 de marzo era ya una quimera.

Chutkan había fijado como fecha para el inicio del juicio el 4 de marzo de 2024, víspera del Supermartes, el día en que se eligen más delegados en las elecciones primarias para la presidencia. En el pliego de cargos de este caso, que supuso la tercera imputación de Trump, el fiscal lo acusa de cuatro delitos: conspiración para defraudar al Gobierno estadounidense, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción o intento de obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración para violar derechos civiles. Trump sostiene que le robaron las elecciones, pero el fiscal no lo acusa por ese gran bulo sin fundamento, sino por sus actos para alterar el resultado e impedir la certificación de la victoria de Joe Biden.

Trump está tratando de retrasar sus casos penales mientras que el fiscal quiere sentarle en el banquillo ante un jurado antes de las elecciones de noviembre. Si Trump sale elegido mientras el caso está pendiente, podría ordenar al Departamento de Justicia que lo abandonase o tratar de autoconcederse un indulto.

El retraso del juicio de Washington deja la pista libre para el de su primera imputación, por las falsedades mercantiles en los pagos para ocultar escándalos en la campaña de las presidenciales de 2016 (uno de ellos a la actriz porno Stormy Daniels, para silenciar una supuesta aventura extramatrimonial).

Este está programado en principio ante un tribunal del Estado de Nueva York, durante cinco semanas a partir del 25 de marzo de 2024. Chutkan había hablado con el juez neoyorquino para avisarle de que quizá hiciese falta posponerlo si empezaba el juicio de Washington, pero ese ya no es el caso. Trump deberá volver a ese tribunal neoyorquino el 15 de febrero para una vista preliminar en la que se espera que se concreten los últimos detalles. Todo apunta a que el caso comenzará a tiempo. Los abogados de Trump y los fiscales han estado discutiendo los procedimientos de selección del jurado con el juez y a algunos testigos se les ha dicho que estén listos para declarar.

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