El secretario de Defensa de EE UU, Lloyd Austin, recibe el alta tras dos semanas de polémica hospitalización
El militar mantuvo en secreto durante tres días su ingreso para tratarse complicaciones del cáncer que padece pese a que su cargo le obliga a estar disponible ante posibles amenazas a la seguridad nacional
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, cuya hospitalización mantenida en secreto durante días desató una fuerte polémica en Estados Unidos, ha recibido el alta este lunes, según ha informado el Pentágono. El general se encontraba ingresado desde el 1 de enero por complicaciones del tratamiento contra el cáncer de próstata que padece.
Según el Departamento de Defensa...
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, cuya hospitalización mantenida en secreto durante días desató una fuerte polémica en Estados Unidos, ha recibido el alta este lunes, según ha informado el Pentágono. El general se encontraba ingresado desde el 1 de enero por complicaciones del tratamiento contra el cáncer de próstata que padece.
Según el Departamento de Defensa, Austin se ocupará de sus tareas a distancia hasta que esté en condiciones de regresar a su despacho: “El secretario continúa recuperándose bien y, por consejo de los médicos, se recuperará y ejecutará sus funciones de manera remota durante cierto tiempo antes de regresar por completo al Pentágono. Tiene acceso completo a las comunicaciones seguras necesarias”, indica la institución.
En un comunicado tras recibir el alta, Austin ha expresado su agradecimiento al personal médico que le ha tratado en el hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington, “por su profesionalidad y soberbio apoyo”.
El alto cargo, segundo en la cadena de mando militar estadounidense solo por debajo del presidente Joe Biden, se había sometido el 22 de diciembre a una operación quirúrgica relacionada con su enfermedad, y fue dado de alta el día después. Pero el 1 de enero fue ingresado de urgencia de nuevo. No informó a la Casa Blanca, ni al resto del Gobierno, hasta el día 4, pese a que su cargo le obliga a estar disponible en todo momento para responder a posibles amenazas contra la seguridad nacional y Estados Unidos encara, de un lado, un aumento de las tensiones en Oriente Próximo a raíz de la guerra de Israel en Gaza y, de otro, un nuevo empuje de Rusia en su ofensiva en Ucrania . Su hospitalización se hizo pública el día 5.
Ataques en el mar Rojo
En esos días de secreto, el presidente Joe Biden ha abordado con su Consejo de Seguridad Nacional asuntos como la respuesta a los ataques de los rebeldes hutíes en Yemen contra los barcos mercantes que atraviesan el estrecho de Bab el Mandeb para cruzar el mar Rojo, una ruta marítima por la que pasa el 15% del comercio mundial. Biden ha ordenado también a su equipo aumentar la presión diplomática y presentarle opciones de respuesta militar.
La Casa Blanca, y el propio Biden, han reconocido un “error de juicio” de Austin en la falta de notificación durante días, aunque han dejado claro que no se plantean el cese del secretario de Defensa. El militar, de 70 años y un hombre introvertido muy protector de su vida privada, se ha disculpado por su silencio. El Pentágono y la oficina presidencial han anunciado una revisión de sus protocolos respectivos para notificar este tipo de situaciones y el paradero diario de los representantes del Gobierno.
Pero el incidente ha suscitado numerosas críticas en el Congreso, donde parlamentarios de la oposición republicana —y el candidato presidencial Donald Trump, favorito de este partido para las elecciones de noviembre— reclamaron la dimisión de Austin. Legisladores del Partido Demócrata también censuraron el modo de actuar del militar.
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