La moción de censura de Chega en Portugal logra unir a toda la izquierda y dividir a la derecha
El ultraderechista André Ventura solo consigue sumar a los liberales a su iniciativa contra el Gobierno del socialista António Costa
La segunda moción de censura que presentó la ultraderecha en Portugal contra el Gobierno socialista de António Costa acabó en una derrota como la primera. Los grupos minoritarios de la izquierda se alinearon este martes con el socialista, que tiene mayoría absoluta, para tumbar la iniciativa de Chega, el partido que lidera André Ventura y que es la tercera fuerza parlamentaria. La...
La segunda moción de censura que presentó la ultraderecha en Portugal contra el Gobierno socialista de António Costa acabó en una derrota como la primera. Los grupos minoritarios de la izquierda se alinearon este martes con el socialista, que tiene mayoría absoluta, para tumbar la iniciativa de Chega, el partido que lidera André Ventura y que es la tercera fuerza parlamentaria. La extrema derecha solo logró atraer el apoyo de Iniciativa Liberal, una formación que ha ensanchado su base en pocos años hasta convertirse en cuarto grupo parlamentario con un discurso ultraliberal en lo económico. La moción recibió 118 votos en contra, 17 a favor y 62 abstenciones.
João Cotrim de Figueiredo, diputado de Iniciativa Liberal, consideró “un poco infantil” la propuesta de Chega para conseguir “unos minutos más de televisión”, pero justificó el voto favorable de su formación por el deseo de tener “un nuevo Gobierno”.
En su intervención, Ventura aseguró que Portugal tiene “el peor Gobierno y el peor primer ministro de su historia” y justificó la presentación de su segunda moción en 14 meses por la sucesión de crisis y episodios polémicos. El líder de Chega recordó los escándalos relacionados con la comisión de investigación de la aerolínea TAP, las numerosas destituciones o dimisiones de miembros del Gobierno y las carencias que se acumulan en la vivienda, la sanidad y la educación. “Conozco asociaciones de jubilados que juegan a las cartas y tienen más consistencia que este Gobierno”, dijo.
Una parte de su discurso lo dedicó a reprochar al Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), principal fuerza de la oposición, que no respaldase su moción. El pleno volvió a evidenciar los esfuerzos del PSD por alejarse de la extrema derecha en plena coyuntura electoral, cuando ambas fuerzas se disputan votos en las regionales de Madeira, y los intentos de Chega por acercarse. Ventura les acusó de ser “cómplices” del Gobierno y llegó a citar palabras del gran referente moral del centroderecha, Francisco Sá Carneiro, el primer ministro fallecido en un accidente de avión en 1980, para hacer sus reproches.
El portavoz del PSD, Joaquín Miranda Sarmiento, atacó las deficiencias en la sanidad y la educación del Gobierno, al que retó a bajar el impuesto de la renta, y despachó al Chega con la misma frase que ha usado esta semana el líder de la formación, Luís Montenegro. “El PSD no es el partido de las mociones, sino de las soluciones”, dijo.
Tanto el PS como las restantes formaciones de izquierda acusaron a Chega de presentar una moción que examina más el estado de salud de la derecha que el del Ejecutivo. “Si no se entienden siquiera sobre la censura al Gobierno, ¿cómo se van a entender para presentar una alternativa a los portugueses?”, ironizó António Costa. “Me sorprende que el primer ministro no haya traído palomitas para asistir en primera fila a este espectáculo”, dijo con sorna el portavoz del Bloco de Esquerda, Pedro Filipe Soares, que recriminó a la ultraderecha por “hacerle un favor al Gobierno”.
Costa aprovechó la sesión para anunciar que el próximo día 28 se aprobará el decreto que establecerá las condiciones de la nueva privatización de la aerolínea TAP, que fue nacionalizada al 100% tras la inyección de 3.200 millones de euros de ayudas públicas para salvarla de la quiebra en 2021. Se sabrá entonces si el Gobierno portugués conserva la mayoría de la propiedad de la compañía, se convierte en socio minoritario de alguna aerolínea o incluso abandona totalmente TAP.
Costa también adelantó que el próximo Consejo de Ministros aprobará una medida para estabilizar los pagos mensuales de hipotecas durante los próximos dos años para tratar de ayudar a las familias a afrontar la subida de los tipos de interés. El primer ministro reiteró en la Asamblea de la República su rechazo a las decisiones que está tomando el Banco Central Europeo para combatir la inflación y que la semana pasada decretó la décima subida de tipos de interés en 14 meses.
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