Luis de Vega, enviado especial a Ucrania: “No es agradable cubrir una guerra; ninguna portada vale la vida de nadie”
El periodista y fotógrafo de EL PAÍS, presenta su libro ‘Ucrania, resistir al horror’, que documenta con un centenar de imágenes la barbarie y el dolor que genera un conflicto armado
La ensayista Susan Sontag escribe que la fotografía habla por sí sola y dice: “Esto es lo que los seres humanos se atreven a hacer”. Más de 18 meses después del inicio de la invasión de Rusia en Ucrania, son cada vez más las imágenes que salen a la luz y documentan la barbarie del conflicto. En un solo año, más de 12.000 reporteros locales y extranjeros fueron acreditados para cubrir la guerra, según un recuento de Reporteros Sin Fronteras, publicado en febrero. Uno de ello...
La ensayista Susan Sontag escribe que la fotografía habla por sí sola y dice: “Esto es lo que los seres humanos se atreven a hacer”. Más de 18 meses después del inicio de la invasión de Rusia en Ucrania, son cada vez más las imágenes que salen a la luz y documentan la barbarie del conflicto. En un solo año, más de 12.000 reporteros locales y extranjeros fueron acreditados para cubrir la guerra, según un recuento de Reporteros Sin Fronteras, publicado en febrero. Uno de ellos es Luis de Vega (Huelva, 52 años), periodista y fotógrafo de EL PAÍS, que presentó este jueves su libro de fotografía Ucrania, resistir al horror, coeditado por la Fundación Anastasio de Gracia y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
“Muchas de las imágenes que se publican [de la guerra en Ucrania] no duran más de tres segundos en el móvil de un lector. Quisimos que las personas conocieran el contexto de una foto y se parasen a verla, al menos 10 segundos. Con eso me doy por satisfecho”, cuenta De Vega desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde ha presentado el libro acompañado de colegas de profesión, estudiantes, activistas ucranios y público interesado.
El volumen muestra alrededor de un centenar de imágenes que escenifican una guerra que por el momento deja más de 9.000 civiles muertos, según un conteo de la ONU publicado en julio, además de medio millón de militares de ambos bandos, según un conteo de The New York Times elaborado el mes pasado. Entre las imágenes del libro aparecen retratos inéditos y otros publicados en las páginas de EL PAÍS y exhibidos en la exposición Ucrania, la guerra de los civiles, comisariada por la universidad.
Para De Vega —que obtuvo el premio de la Asociación de Prensa de Madrid a mejor periodista del año en 2022—, el libro es también un recordatorio de que las verdaderas víctimas de la guerra son los ciudadanos: “No importa si se encuentran en la frontera con Polonia, siguen estando en un país en guerra”. El fotoperiodista lanzó una advertencia a los asistentes: “La guerra puede llegar a España en cualquier momento. Dentro de 20 años podemos ser nosotros los que pidamos tanques al Zelenski de turno”.
Entre las imágenes recopiladas, aparece una realizada en Bucha, una ciudad al noroeste de Kiev, realizada tras la retirada de las tropas rusas a finales de marzo. Larisa, una mujer de 72 años, fue fotografiada mientras contaba “la terrible batalla” que había presenciado al frente de su casa. “Todo estaba en llamas. Apareció una mano allí, otra cerca del sótano. Había piernas arrancadas. Fue terrorífico”, contaba la mujer a De Vega en abril. Las autoridades de Ucrania calificaron la masacre de más de 400 personas como un genocidio acometido por el ejército de Putin.
Mónica Ceberio, directora adjunta de EL PAÍS, contó durante la presentación del libro que cuando De Vega aterrizó en Kiev, el 23 de febrero de 2022 —un día antes del anuncio de Putin del comienzo de su “operación militar especial” en Ucrania—, se dio la orden de que el periodista se quedase en su hotel. “A la mañana siguiente, había una crónica escrita y varias fotografías de un ataque cerca de allí”, dijo. Para agregar a continuación: “Sin embargo, [De Vega] es una persona muy prudente, que siempre intenta acercarse a la gente y reflejar el dolor”.
El papel de los periodistas en las zonas de conflicto fue otro de los temas centrales del evento. “Como periodista no es agradable cubrir una guerra, en contra de lo que mucha gente piensa”, manifestó De Vega, y agrega: “Cuando uno hace la maleta siente cierta responsabilidad profesional. Ninguna portada vale la vida de nadie”. Hasta mayo, en el conflicto han muerto 11 reporteros.
En la presentación también intervinieron Mariano Hoya Callosa, presidente de la Fundación Anastasio de Gracia; Miguel Sánchez-Moñita, profesor de la URJC; y Uría Fernández, director del Área de Cultura y Centro Documental de la Fundación. Entre los asistentes se encontraba Serhii Solovei, primer secretario de la embajada de Ucrania en España, quien agradeció al periodista por sus fotos, ya que son un “reflejo de la invasión”: “Su trabajo hace que no olvidemos lo que pasa en Ucrania”.
Al final del evento, durante la firma de ejemplares, una asistente le preguntó a De Vega: “¿Qué has escrito aquí? No entiendo lo que dice”. “Espero no tener que hacer una segunda parte...”, respondió el periodista.
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