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Un ejército de sanitarios atiende en el frente a sus compañeros

Así es el día a día en los puntos médicos próximos al campo de batalla hasta donde son evacuados los militares heridos cerca de la línea de combate en Zaporiyia

Un militar con un balazo en el brazo es recibido en un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia.Luis de Vega
Radiografía del brazo de un militar con un balazo herido mientras combatía en Zaporiyia, sur de Ucrania.
Los médicos extraen una bala del brazo de un militar que acaba de ser evacuado desde el frente.
Un cirujano muestra la bala extraída del brazo a un soldado. A veces los propios médicos se las ofrecen al herido por si las quiere guardar de recuerdo.Luis de Vega
Defensas con sacos terreros en un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia que ha sufrido ya una decena de ataques rusos.Luis de Vega
Militares heridos llegando para ser registrados, identificados y atendidos en un hospital de campaña en Zaporiyia.
Un militar herido leve es trasladado en silla de ruedas sobre el reguero de sangre dejado por otro compañero.
Un militar empieza a ser atendido. Los heridos son clasificados, de más grave hasta leve, como rojos, amarillos y verdes, como es el caso de la imagen.Luis de Vega
Un enfermero limpia la sangre de un militar que llegó con un pie amputado tras pisar una mina avanzando hacia posiciones rusas en la región de Zaporiyia.
Un militar llega con un balazo en la pierna derecha para ser atendido en un hospital cerca del frente de Zaporiyia, donde el ejército de Ucrania mantiene una contraofensiva desde los primeros días de junio.
Un militar con un balazo es intervenido en un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia. Las autoridades de Kiev no facilitan estadísticas totales de víctimas propias.
Un militar que ha recibido un balazo es curado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia. Dos tercios de los 27.000 kilómetros cuadrados de esta región del sur de Ucrania están en manos rusas.
Varios militares esperan noticias después de trasladar a varios compañeros heridos a un punto de atención médica de Zaporiyia.
Un militar herido leve espera su traslado a otro hospital en un pasillo del punto médico donde ha sido atendido cerca del frente de Zaporiyia.
Un sanitario militar juega al frisbie con un compañero a la espera de recibir a compañeros heridos en un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia.
Una bandera de Ucrania en un quirófano de un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia.
Varios sanitarios militares esperan la llegada de soldados heridos en el frente de Zaporiyia.Luis de Vega
Llegada en plena noche de un herido a un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia.
Operación en un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia de un militar con el pie izquierdo amputado tras pisar una mina. Luis de Vega
Un militar herido con quemaduras en el rostro, las manos y otras partes del cuerpo durante un ataque con un misil ruso espera a ser atendido.
Mano de un militar trasladado con quemaduras a un punto de atención próximo al frente de Zaporiyia.
Los médicos limpian las heridas, aplican cicatrizante y vendan a un militar herido con quemaduras.
Iurii (derecha), de 30 años, conversa con un compañero tras ser atendidos por quemaduras después de que su blindado fuera alcanzado por un misil ruso.
Iurii, de 30 años, espera su traslado a un hospital de Zaporiyia tras ser atendido por quemaduras cerca del frente. Nada más salir de la sala de curas, el militar abrió su móvil y empezó a ver fotos de su hija Natacha, de 7 años, y de su mujer, que está embarazada.
Un militar con quemaduras es ayudado tras ser atendido para llegar a la ambulancia que le llevará a un hospital de Zaporiyia.
Iurii (derecha), de 30 años, junto a otros compañeros tras ser atendidos por quemaduras en un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia después de que su blindado fuera alcanzado por un misil ruso.
Iurii (derecha), de 30 años, ayuda a beber a un compañero mientras esperan en el exterior de un punto de atención médica cerca del frente de Zaporiyia a ser trasladados a un hospital.
Quirófano en un sótano de un hospital improvisado a unos kilómetros del frente de Zaporiyia. Luis de Vega