Sandra Torres encabeza el escrutinio parcial en las elecciones de Guatemala
Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, surgido de las protestas de 2015, es la sorpresa de la jornada al situarse el segundo en el recuento
La ex primera dama Sandra Torres encabeza el escrutinio parcial en las elecciones de Guatemala. Con el 77% de las actas procesadas, la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) tiene cerca del 15% de los votos, seguida de Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, un partido consolidado en la primavera democrática de Guatemala, que supera el 12% de los apoyos.
Aunque esta tendencia aún puede ser todavía reversible, el ascenso de Semilla...
La ex primera dama Sandra Torres encabeza el escrutinio parcial en las elecciones de Guatemala. Con el 77% de las actas procesadas, la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) tiene cerca del 15% de los votos, seguida de Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, un partido consolidado en la primavera democrática de Guatemala, que supera el 12% de los apoyos.
Aunque esta tendencia aún puede ser todavía reversible, el ascenso de Semilla en la primera vuelta de este domingo ha sido la gran sorpresa de la jornada. De mantenerse, Torres y Arévalo se enfrentarían por la presidencia el 20 de agosto en la segunda vuelta. El recuento, que se ejecuta de forma manual, ha avanzado con lentitud. A estos candidatos les sigue Manuel Conde, del partido oficialista Vamos, y en el cuarto, Armando Castillo, de Vivir. El diplomático Edmond Mulet y la exdiputada Zury Ríos, hija del dictador Efraín Ríos Montt, a los que las encuestas daban en segundo y tercer lugar, aparecen en el quinto y el sexto lugar pasada la 1 de la mañana.
“No sabemos con quién, pero estamos preparados para ganar la elección y para que yo sea la primera presidenta de Guatemala”, ha dicho Sandra Torres, en una rueda de prensa a la medianoche en la que ha dado por hecho su paso a segunda vuelta. La ex primera dama también ha criticado la lentitud del recuento pese a la inversión hecha por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para mejorar el sistema de conteo.
A estos candidatos les sigue Manuel Conde, del partido oficialista Vamos, y en el cuarto, Armando Castillo, de Vivir. El diplomático Edmond Mulet y la exdiputada Zury Ríos, hija del dictador Efraín Ríos Montt, a los que las encuestas daban en segundo y tercer lugar, aparecen en el quinto y el sexto lugar pasada la 1 de la mañana.
“No sabemos con quién, pero estamos preparados para ganar la elección y para que yo sea la primera presidenta de Guatemala”, ha dicho Sandra Torres, en una rueda de prensa a la medianoche en la que ha dado por hecho su paso a segunda vuelta. La ex primera dama también ha criticado la lentitud del recuento pese a la inversión hecha por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para mejorar el sistema de conteo.
Antes de la medianoche, cuando llevaban horas en segunda posición, Arévalo y su candidata a vicepresidenta, Karin Herrera, ofrecieron una rueda de prensa en la que señalaron que ese resultado era un fuerte rechazo a la forma en la que se ha hecho política en Guatemala hasta ahora. “Creemos que el electorado estaba harto, cansado del sistema político coptado”, ha dicho el candidato a la Presidencia. “Y buscaba una alternativa decente y creíble”.
Más tarde, en una entrevista con Guatevisión, el candidato de Semilla ha dicho que, de alcanzar la Presidencia, la corrupción sería el problema más urgente para su Gobierno. “Si no resolvemos eso, no vamos a poder recuperar la eficiencia de las instituciones”, afirmó. Y dijo que abriría la puerta a los jueces, fiscales, activistas y periodistas que se tuvieron que exiliar del país por sentirse perseguidos por su lucha anticorrupción. “Vamos a ser un Gobierno plenamente respetuoso de la separación de poderes”, dijo.
Arévalo fue electo como diputado en 2019 por el partido Semilla, que se conformó como la opción política para responder a las demandas ciudadanas de 2015 en rechazo a la corrupción generalizada que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) destapó en Guatemala. Es hijo del expresidente Juan José Arévalo Bermejo, que gobernó de 1945 a 1951 en un gobierno post revolucionario y reformista.
En esta primera vuelta, otra señal del hartazgo de los guatemaltecos frente a la corrupción que permea diferentes niveles del Estado y una campaña marcada por las denuncias de fraude y la cancelación de candidatos punteros se refleja en otro dato: el voto nulo es la opción que han elegido más guatemaltecos (el 17,4% de las papeletas), más que ningún candidato.
Las encuestas ya indicaban que en el último mes los índices de voto nulo y en blanco se habían duplicado. Los tres candidatos excluidos del proceso, Thelma Cabrera, Roberto Arzú, y Carlos Pineda, habían llamado a los votantes a optar por esa opción a modo de rechazo a un proceso que han considerado fraudulento.
A las seis de la tarde (hora local) cerraron las urnas en todo el país y comenzó el recuento tras una jornada mayormente pacífica, con gran afluencia en los centros electorales e incidentes aislados. El más grave sucedió en la comunidad San José del Golfo, en el norte del departamento de Guatemala, donde desde la noche del sábado se registraron disturbios por acarreos, traslados de personas de otros poblados para votar en ese municipio. Ante esa situación, un grupo de vecinos amenazó con prender fuego a un bus con personas que no eran de esa localidad. La tensión continuó hasta el domingo por la mañana, por lo que la autoridad electoral decidió suspender las votaciones, que se repetirán en la segunda vuelta electoral programada para el 20 de agosto.
En otros puntos se registraron incidentes como la quema de papeletas en cinco de los 340 municipios del país por inconformidad también ante el acarreo de votantes. Según la fiscalía, hasta las tres de la tarde se había detenido a 31 personas por la comisión de delitos en el contexto electoral. La plataforma independiente Mirador Electoral ha reportado más de cien denuncias por la entrega de bienes, herramientas de labranza y dinero a cambio de votar por determinados partidos.
Manfredo Marroquín el excolumnista de elPeriódico y director de Acción Ciudadana, agrupación que integra el Mirador Electoral, ha advertido en una rueda de prensa este domingo que “el ausentismo será mayor”. Sin embargo, a lo largo de la jornada, en los centros electorales de Ciudad de Guatemala se ha registrado una gran afluencia de votantes, así como de observadores electorales. Finalmente, la participación estuvo en torno al 60%.
“Guatemala está tan salpicada de cosas negativas que, por lo menos, en el centro en donde nosotros estamos trabajando, queremos que las cosas se hagan de forma transparente, que se hagan bien”, le ha dicho a EL PAÍS Óscar Jiménez, coordinador del centro más grande de Guatemala, situado en la Universidad Rafael Landívar de la capital, donde están registradas 15.500 personas. En ese recinto, como en el resto del país, los miembros de las mesas ya están contando las papeletas a la espera de conocer los candidatos que pasarán a la segunda vuelta.
Nueve millones de guatemaltecos estaban convocados para elegir presidente, renovar el Congreso, además de 20 miembros del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y alcaldes municipales. La primera vuelta se ha celebrado este domingo tras una campaña marcada por el hartazgo por la corrupción que permea diferentes niveles del Estado y las sospechas de “fraude” por parte del TSE, que excluyó del proceso a tres candidatos que iban punteros. Además, en los últimos días antes de la votación, diversas publicaciones han informado de supuestos sobornos que están recibiendo los magistrados electorales por parte del oficialismo.
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