Antonio Tajani: “Putin intenta recomponer la Unión Soviética y no parará”
El ministro de Exteriores y vicepresidente del Ejecutivo italiano cree que la alianza entre populares y la derecha de Giorgia Meloni puede exportarse a Europa
Antonio Tajani (Roma, 69 años), vicepresidente del ejecutivo italiano y ministro de Exteriores, fue cocinero antes que fraile. En este caso, periodista antes que político. Quiere decir que sabe torear bien en plazas complicadas. Pero en esta ocasión, una entrevista el pasado viernes en uno de los grandes salones del palacio de la Farnesina, sede del Ministerio de Exteriores, no rehúye contestar de forma directa al tema del que se habl...
Antonio Tajani (Roma, 69 años), vicepresidente del ejecutivo italiano y ministro de Exteriores, fue cocinero antes que fraile. En este caso, periodista antes que político. Quiere decir que sabe torear bien en plazas complicadas. Pero en esta ocasión, una entrevista el pasado viernes en uno de los grandes salones del palacio de la Farnesina, sede del Ministerio de Exteriores, no rehúye contestar de forma directa al tema del que se habla en todos los mentideros políticos italianos: el Partido Popular Europeo (PPE) tiene un plan. Y pasa por consolidar la alianza con la formación de extrema derecha que preside Giorgia Meloni Europa (Europeos Conservadores y Reformistas, ECR) y aprovechar el fuerte viento de derechas que sopla en el continente. El esquema es el mismo que ha permitido a Forza Italia, el partido de Tajani, formar parte del Ejecutivo de coalición que gobierna en Italia. Y es el mismo, esperan, que se instaure en otros países como España.
Tajani, que además de vicepresidente del PPE fue presidente del Parlamento Europeo, tiene muy claras las líneas de trabajo de Italia en el mundo y las esboza en un perfecto castellano: apoyo incondicional a Ucrania, fuerte vínculo con Estados Unidos y soltar el lastre de las relaciones íntimas con China que establecieron gobiernos precedentes.
Pregunta. ¿Qué posibles escenarios manejan en Ucrania?
Respuesta. Ayudamos a Ucrania con el objetivo de una paz justa. Y eso pasa por la libertad y por que los rusos se marchen de ahí. En el Consejo de Seguridad de la Unión Europea la propuesta italiana fue empezar con dos cosas. Una free zone alrededor de la central de Zaporiyia y la estabilización de un corredor verde para permitir que el grano llegue los países africanos y evitar un desastre social y migratorio. Son dos objetivos por los que se puede empezar.
P. ¿Y a nivel militar?
R. No solamente será a nivel militar. No enviamos aviones, pero ayudaremos a la reconstrucción de Ucrania: ahora y después, porque Ucrania será parte de la Unión Europea.
P. ¿No tiene ninguna duda sobre eso?
R. No. Y hay que trabajar mucho también para ese escenario. Pero todos deben contribuir a la paz. También China, porque la propuesta que han hecho no tiene soluciones positivas para Ucrania. Está bien hablar de paz, pero si los rusos se quedan en Ucrania no puede haber acuerdo.
Bruselas ha mostrado al fin solidaridad con Italia en el tema migratorio”
P. Ahora que cita a China, ¿los fuertes vínculos que estableció el Gobierno italiano hace dos años a través de la Ruta de la Seda se dan por terminados?
R. Vamos a ver… Estamos estudiando el dosier.
P. Mario Draghi dijo esta semana que la derrota de Rusia es crucial para la supervivencia de Europa. ¿Su Gobierno comparte este análisis?
R. Claro que sí. La defensa de Ucrania es la defensa de Europa. Si los rusos ganan ahí, después comenzarán con Moldavia. Ya lo intentaron con Georgia… Putin busca recomponer la Unión Soviética.
P. Lo que usted defiende choca mucho con lo que suele decir el presidente de su partido, Silvio Berlusconi, que acostumbra a defender a Putin.
R. A Berlusconi le gustaba el Putin de hace 20 años. El político que intentaba ser parte de la OTAN. Luego cambió su visión, comenzó la invasión a Georgia… Y fíjese, Berlusconi le llamó y organizó el bloqueo de esa invasión.
P. ¿La escalada bélica puede desembocar en una intervención de la OTAN?
R. No estamos en guerra con Rusia, simplemente contribuimos a la libertad e independencia de Ucrania. Mejor estar donde estamos: garantizar la frontera.
P. El lunes se verá con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. Sobre la mesa está también el tema de Túnez y la posibilidad de que el FMI le haga un importante préstamo que evite la quiebra…
“Le Pen y Alternativas por Alemania son la línea roja para las alianzas del Partido Popular Europeo”
R. Vamos a hablar de muchas cosas. Pero sí, también de Túnez y del norte de África. La propuesta es que se alternen los pagos del préstamo con las reformas. Pero empezamos con el dinero porque una crisis financiera sería un desastre. También desde el punto de vista migratorio.
P. El acuerdo migratorio alcanzado en Bruselas esta semana parece que pone fin a años de tensiones y desencuentros entre Italia y Europa. ¿Es así?
R. Sí, porque al fin hay más solidaridad. Y es obligatoria. Además, no aceptamos que se pueda pagar para no acoger a migrantes, se hará un fondo para combatir la inmigración irregular y hay una estrategia. Pero hay que hacer más, trabajando también en África. No podemos dejarlos solos estando tan cerca: especialmente España e Italia. Se necesita un plan europeo para invertir con una estrategia que no malgaste el dinero y se fomente el desarrollo. Hay que trabajar mucho, porque también están ahí los chinos y los rusos, que lo único que buscan es ganar dinero.
P. Usted que conoce bien España, ¿qué trascendencia otorga a las elecciones que se celebrarán el próximo mes de julio?
R. España será siempre un país amigo pase lo que pase. Pero si me pregunta como vicepresidente del PPE tengo mis preferencias.
P. Da la sensación de que el resultado y una posible alianza PP y Vox, como la que ustedes tienen aquí con Meloni, podría ser un cambio de paradigma en Europa.
R. De momento, queremos que gane el PP. Después veremos. Un PP fuerte es una garantía para todos. Nosotros somos el centro y tenemos una historia que estuvo en la fundación de la Unión Europea.
Hay un cambio y asistiremos a una derechización de Europa”
P. Pero ustedes, bendecidos por el presidente del PPE Manfred Weber, fueron los primeros en Europa pactar con la ultraderecha. ¿Ese es el modelo que quieren exportar?
R. Italia tiene un gobierno de centroderecha. Hay dos partidos aliados con nosotros. Y a nivel europeo ya trabajamos con el ECR, pero no trabajamos con el partido de Le Pen y Alternativas por Alemania. Está fuera del acuerdo. Hay una línea roja.
P. Entonces, ¿la línea roja del PPE en Europa es Le Pen y Alternativas por Alemania?
R. Claro. Si vamos a hacer en Europa la misma mayoría que me votó a mí como presidente del Parlamento Europeo, que unió a populares, conservadores y liberales, no recurrimos a la extrema derecha.
La política medioambiental europea no puede ir contra los trabajadores”
P. A usted Vox, por ejemplo, ¿no le parece extrema derecha?
R. Vox está en el partido conservador a nivel europeo. Y en todo caso, es un problema español. A nivel europeo votamos muchas veces con los conservadores. Mire, la única mayoría diferente a la actual será PPE, liberales y conservadores. E insisto, no se puede hacer acuerdo con Alternativas por Alemania y con Le Pen.
P. ¿Excluye repetir con los socialistas?
R. Somos todos europeístas. Pero son posiciones diferentes. No me gusta la política de Frans Timmermans [vicepresidente de la Comisión Europea], por ejemplo, porque va a dañar a los trabajadores, a la agricultura y a la industria. La lucha en favor del medio ambiente se hace con objetivos positivos. Si se obliga a que solo haya coches eléctricos a partir de 2035 y la industria no alcanza a hacerlo, en Italia perderemos muchísimos empleos. Y eso es también un problema social. La política medioambiental no puede hacerse contra los trabajadores. Y Frans Timmermans no se preocupa por ellos. Claro que hay CO2, pero también mujeres y hombres que trabajan.
P. ¿Asistiremos a una derechización de Europa?
R. Hay un cambio, sí. Grecia, Finlandia, España quizá, Italia… Será más de centroderecha que de izquierda. Pero son los ciudadanos los que votan.
P. Silvio Berlusconi, el presidente de su partido, ha vuelto a ser ingresado.
R. Está haciendo controles, no es preocupante. Está en su habitación y trabaja. Pero tiene que hacerlos cada mes y estará un par de días. Pero nosotros seguimos adelante porque sabemos lo que debemos hacer. El proyecto está claro.
P. Pero tiene 86 años y habrá un momento en que necesitará descansar. ¿Qué pasará en Forza Italia cuando dé un paso al lado?
R. No creo que Berlusconi dé un paso al lado. Es un león.
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