Bruselas exige a Polonia información sobre la ley que amenaza al líder de la oposición
La Comisión Europea reclama documentación de la norma y los análisis de órganos críticos con ella como el Defensor del Pueblo
La Comisión Europea estrecha el control sobre Polonia por la aprobación de la llamada ley Tusk, que la oposición polaca denuncia que está hecha a medida para perseguir al líder opositor, Donald Tusk. El Comisario de Justicia, Didier Reynders, ha enviado este miércoles una carta a Varsovia reclamando al Gobierno ultraconservador del PiS “sin retrasos un análisis de la norma y todos los documentos relev...
La Comisión Europea estrecha el control sobre Polonia por la aprobación de la llamada ley Tusk, que la oposición polaca denuncia que está hecha a medida para perseguir al líder opositor, Donald Tusk. El Comisario de Justicia, Didier Reynders, ha enviado este miércoles una carta a Varsovia reclamando al Gobierno ultraconservador del PiS “sin retrasos un análisis de la norma y todos los documentos relevantes relacionados con el proceso legislativo”. Ya el día anterior, desde Bruselas se señalaba desde varias instancias la “gran preocupación” que hay en la capital comunitaria por una norma que puede “perjudicar las posibilidades de los ciudadanos de optar a cargos públicos sin un juicio justo”.
El Parlamento polaco aprobó este lunes una norma que crea un comité especial para analizar las injerencias rusas en el país entre 2007 y 2022, examinando las decisiones de políticos y periodistas durante ese periodo. Ese órgano tendrá la potestad de sancionar con 10 años de inhabilitación para ejercer un cargo que dé acceso a fondos públicos e información clasificada. La ley ha sido muy contestada en Polonia. No solo ha sido crítica la oposición, que acusa al Ejecutivo de aprobar la norma para perseguir a su líder, Donald Tusk, que fue primer ministro entre 2007 y 2014, sino también órganos como el Defensor del Pueblo.
Precisamente, Reyders también reclama que se le envíe “opinión de las partes interesadas, incluyendo al Defensor del Pueblo y los servicios jurídicos de la Sejm [la Cámara baja polaca] y el Senado, así como otros documentos que se considere relevantes”. Las tres instancias citadas por el titular comunitario de Justicia en su escrito han mostrado sus recelos con la ley, aprobada pocos meses antes de que se celebren elecciones legislativas en Polonia.
La carta, que habría sido enviada a petición de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, no supone el inicio de un proceso sancionador formal.
La “grave preocupación” por esta norma no se ha quedado esta vez solo en Bruselas, sino que ha llegado hasta Washington. El departamento de Estado estadounidense publicó un comunicado el mismo lunes en términos muy similares a los de la Comisión, lo que ha preocupado en Varsovia. De hecho, a las pocas horas el Gobierno ultraconservador del PiS emitió un texto que apuntaba que las decisiones del comité especial “podrán ser recurridas ante un tribunal administrativo en un procedimiento de dos instancias, y se podrá solicitar que se suspenda provisionalmente hasta el veredicto final del tribunal”. Y este miércoles ha sido el presidente polaco, Andrzej Duda, quien ha intervenido: “No entiendo la reacción de nuestros aliados. No sé si han sido confundidos por la oposición, si hay errores de traducción en la ley o si alguien no se lo ha explicado”.
Duda incluso se ha mostrado dispuesto a hablar con el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para explicarle la ley. Los gobernantes polacos temen que las reacciones de sus aliados acaben volviéndose en su contra en las próximas elecciones legislativas y que lo que podía servir para, al menos, sembrar sospechas sobre Tusk, sea ahora un lastre
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