El último nombramiento militar del Kremlin: un experto en logística para resolver el desabastecimiento en el frente

El sucesor de Mijaíl Mizíntsev, el carnicero de Mariupol, al frente de la logística del ejército afronta desde el viernes uno de los principales desafíos de Rusia en la guerra: garantizar los suministros en el frente. Alexéi Kuzmenkov (Gorlovka, Ucrania, 51 años) representa una opción continuista para el departamento que sustenta toda la maquinaria bélica, la logística. El coronel general Kuzmenkov, hasta ahora vicejefe de la Guardia Nacional, fue nombrado a finales de la semana pasada por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ...

El sucesor de Mijaíl Mizíntsev, el carnicero de Mariupol, al frente de la logística del ejército afronta desde el viernes uno de los principales desafíos de Rusia en la guerra: garantizar los suministros en el frente. Alexéi Kuzmenkov (Gorlovka, Ucrania, 51 años) representa una opción continuista para el departamento que sustenta toda la maquinaria bélica, la logística. El coronel general Kuzmenkov, hasta ahora vicejefe de la Guardia Nacional, fue nombrado a finales de la semana pasada por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, tras la sorprendente destitución de su predecesor.

Nacido en la región de Donetsk, en la Ucrania actualmente ocupada por Rusia, Kuzmenkov tiene una amplia experiencia en la retaguardia. Su nombramiento busca solventar uno de los problemas más graves que atraviesan las fuerzas armadas rusas en Ucrania, el desabastecimiento de munición que ha reconocido incluso el propio Vladímir Putin y por el que periódicamente protesta Yevgueni Prigozhin, líder de la milicia de mercenarios Wagner, que combate codo con codo con las tropas de Moscú.

Algunos medios cercanos al Kremlin han subrayado esas dificultades de provisión de armamento como la clave de su nombramiento. “En el transcurso de la operación militar se han puesto de manifiesto serios problemas en el apoyo material y técnico para las tropas que un directivo altamente profesional en esta materia debería solucionar”, subrayaba uno de los diarios más veteranos de Rusia, Komsomólskaya Pravda, al conocerse la elección de Kuzmenkov como jefe de la logística.

Entre los logros que destacan los medios rusos sobre Kuzmenkov figura su participación en el plan para suministrar rápidamente armamento y todos los medios a las unidades rusas desplegadas en la guerra de Siria, donde el Kremlin comenzó a intervenir activamente en 2015.

Graduado en la Escuela Militar Superior de Logística de Volsk (centro-sur de Rusia), el coronel general comenzó su carrera como oficial en 1992 como jefe de almacén, y prosiguió su ascenso en el escalafón como responsable del avituallamiento de tropas. Primero, como jefe de logística en el Distrito Militar de Moscú, y desde 2012, como responsable del Departamento de Planificación y Coordinación del Apoyo Logístico para toda la Federación de Rusia.

Sus últimos ascensos llegaron en 2018, cuando fue elegido comandante adjunto para la logística del Distrito Militar Sur ruso, y en 2019, cuando fue nombrado subdirector de la Guardia Nacional, un cuerpo separado del Ministerio de Defensa y que solo responde ante el presidente. Kuzmenkov fue elegido entonces para supervisar el abastecimiento desde la retaguardia.

Kuzmenkov se encuentra en la lista de cargos y empresarios rusos sancionados por la Unión Europea desde julio de 2022. Entre las razones de su inclusión se encuentra que, como número dos de la Guardia Nacional (conocida como Rosgvardia), ordenó supuestamente la represión de las protestas de la población local durante la ocupación rusa en la ciudad de Jersón (ahora de nuevo administrada por Kiev), así como en Genichesk, Berdiansk y Mariupol, tomadas por Moscú.

También se le considera involucrado en las supuestas matanzas, violaciones y torturas a civiles de Bucha, a las afueras de Kiev, al inicio de la invasión, en marzo de 2022, y se le acusa de arrestar a ciudadanos ucranios e instaurar una administración militar en las zonas ocupadas. Por esta razón, la UE le acusa de “socavar y amenazar la integridad, soberanía e independencia de Ucrania”, así como su “estabilidad o seguridad”.

El Kremlin no ha explicado los motivos para destituir a su predecesor apenas ocho meses después de su nombramiento. Mizíntsev sustituyó en septiembre del año pasado a Dmitri Bulgákov, el jefe histórico de la logística de las fuerzas rusas, cuya marcha no apenó a los sectores más belicistas del país. Mizíntsev estuvo al frente de la violenta toma de la ciudad ucrania de Mariupol.

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