El marido de Nancy Pelosi, hospitalizado tras ser “agredido violentamente” en su casa en San Francisco
“¿Dónde está Nancy?”, preguntó el atacante, que buscaba a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos
Paul Pelosi, el marido de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha sido “violentamente agredido” por un asaltante que irrumpió en su casa de San Francisco a primera hora del viernes en busca de la política demócrata. Pelosi, de 82 años, ha sido hospitalizado tras el ataque y se espera que se recupere completamente, según ha señalado en un comunicado su portavoz, Drew Hammill. El atacante preguntó al entrar: “¿Dónde está Nancy? ¿Dónde está Nancy?”, y quería atar a su marido hasta que el...
Paul Pelosi, el marido de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha sido “violentamente agredido” por un asaltante que irrumpió en su casa de San Francisco a primera hora del viernes en busca de la política demócrata. Pelosi, de 82 años, ha sido hospitalizado tras el ataque y se espera que se recupere completamente, según ha señalado en un comunicado su portavoz, Drew Hammill. El atacante preguntó al entrar: “¿Dónde está Nancy? ¿Dónde está Nancy?”, y quería atar a su marido hasta que ella volviese a casa, según los medios estadounidenses, que citan fuentes policiales anónimas.
Nancy Pelosi no estaba en la ciudad en ese momento, sino que se encontraba en Washington, protegida por su escolta. El agresor, un hombre de 42 años identificado por la policía como David DePape, ha sido detenido y se está investigando la motivación del ataque, que se produce en la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del 8 de noviembre.
El perfil y la actuación del atacante abonarían la tesis de la motivación política. DePape difundía en las redes sociales teorías conspirativas sobre las vacunas y el bulo de que a Donald Trump le robaron las elecciones presidenciales de 2020, en las que fue derrotado por Joe Biden. Su cuenta de Facebook ha sido dada de baja este viernes.
Nancy Pelosi, de 82 años, es una de las personalidades del Partido Demócrata más odiada por los seguidores acérrimos de Donald Trump, y frecuente objeto de ataques de este en las redes sociales. La casa de Pelosi fue objeto de un ataque en enero de 2021, días antes del asalto al Capitolio, en el que se realizaron pintadas en el exterior. Los agresores dejaron además una cabeza de cerdo.
El jefe de la policía de San Francisco, William Scott, aún no ha querido pronunciarse: “Todavía se está determinando el motivo de este ataque. El señor DePape ingresará en la cárcel del condado de San Francisco con los siguientes cargos: intento de homicidio, asalto con un arma mortal, abuso de ancianos, robo y varios delitos adicionales”, ha dicho Scott en una breve comparecencia en la que no ha admitido preguntas.
La policía recibió un aviso a las 2.27 de la madrugada del viernes, hora local (11.27, hora peninsular española), según ha informado Scott. El jefe de la policía ha explicado que cuando los agentes llegaron a la casa del barrio de Pacific Heights, DePape y Paul Pelosi estaban luchando por el control de un martillo y que el asaltante agredió al marido de la política. “Nuestros agentes abordaron inmediatamente al sospechoso, lo desarmaron, lo detuvieron, pidieron refuerzos de emergencia y le prestaron asistencia médica”, ha explicado Scott.
Paul Pelosi ha sido sometido a una operación, aunque no se ha facilitado un parte médico sobre su estado de salud. “La presidenta y su familia están agradecidos a los primeros intervinientes y a los profesionales médicos involucrados, y piden privacidad en este momento”, indicaba Hammill en el comunicado.
La Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP) ha anunciado en otro comunicado que está colaborando con la Oficina Federal de Investigación (FBI) y con la Policía de San Francisco en una investigación conjunta sobre el suceso. Agentes especiales de la oficina de California de la USCP llegaron rápidamente al lugar de los hechos. Este cuerpo ha enviado a un equipo de investigadores de su sección de evaluación de amenazas.
Las amenazas a congresistas se han disparado desde la derrota de Trump en las elecciones de 2020, según datos de la USCP. Pelosi ejercía su cargo en la sesión del 6 de enero de 2021 en la que se produjo el asalto de insurrectos al Capitolio. La comisión parlamentaria que investiga esos hechos, y que ha citado recientemente a Trump a declarar, desveló hace unas semanas vídeos que mostraban cómo se vivió desde dentro el asalto, con Nancy Pelosi como principal protagonista.
Pelosi, la segunda en la línea de sucesión presidencial tras la vicepresidenta, Kamala Harris, es candidata por un distrito de California en las elecciones del 8 de noviembre. Es la actual speaker o presidenta de la Cámara de Representantes, un cargo que ocupa desde 2019 y que ya desempeñó entre 2007 y 2011. Se espera que lo deje tras los comicios, en los que las encuestas apuntan a que los republicanos se harán con el control de la Cámara Baja del Congreso.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha emitido un comunicado en el que señala: “El presidente está rezando por Paul Pelosi y por toda la familia de la presidenta Pelosi. Esta mañana ha llamado a la presidenta Pelosi para expresarle su apoyo tras este horrible ataque. También se alegra de que se espere una recuperación completa. El presidente sigue condenando toda la violencia y pide que se respete el deseo de privacidad de la familia”.
Paul Pelosi es dueño de Financial Leasing Services, una firma de inversiones financieras e inmobiliarias y de consultoría. Fue también propietario del equipo de fútbol americano Sacramento Mountain Lions. Lleva 59 años casado con Nancy Pelosi, con la que ha tenido cinco hijos. Fue noticia en mayo al ser detenido tras un accidente por conducir bajo los efectos de alcohol en el condado de Napa, donde posee un viñedo. Fue condenado en agosto a cinco días de cárcel, aunque le bastó con el tiempo que estuvo detenido. Tras declararse culpable, recibió una multa de 680.000 dólares (cantidad similar en euros) y también admitió someterse a un programa de rehabilitación de ocho horas ordenado por el tribunal. Además, está durante tres años a prueba, bajo supervisión judicial.
Las inversiones de Paul Pelosi han sido objeto de crítica y escrutinio por materializarse con frecuencia en sectores que estaban siendo regulados por el Congreso. La presidenta de la Cámara de Representantes siempre ha cerrado filas con su marido.
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