Las tropas rusas se preparan ya en Jersón para el combate urbano con el ejército ucranio
Kiev espera recuperar esta ciudad ocupada por Moscú antes de fin de año, una batalla clave para el futuro de la guerra
Jersón fue la peor derrota ucrania en la guerra y ahora Kiev busca que sea su mayor éxito hasta el momento. La única capital de provincia tomada por Rusia desde la invasión de febrero está cerca de vivir combates urbanos. Las tropas de Kiev se encuentran a tan solo 12 kilómetros de la ciudad y el ejército ruso está evacuando a la población para prepararse ante un largo asedio. Kirilo Budanov, jefe de inteligencia del Ministerio de Defensa ucranio,...
Jersón fue la peor derrota ucrania en la guerra y ahora Kiev busca que sea su mayor éxito hasta el momento. La única capital de provincia tomada por Rusia desde la invasión de febrero está cerca de vivir combates urbanos. Las tropas de Kiev se encuentran a tan solo 12 kilómetros de la ciudad y el ejército ruso está evacuando a la población para prepararse ante un largo asedio. Kirilo Budanov, jefe de inteligencia del Ministerio de Defensa ucranio, confirmó el lunes que el objetivo es tomar Jersón en lo que queda de año.
Ucrania perdió el control de la provincia de Jersón, en el sur del país, a principios de marzo, en los primeros compases de la invasión rusa, sin que las fuerzas de la provincia plantaran apenas cara. La falta de preparación para una ofensiva sorpresa y la colaboración de autoridades locales con el invasor abrieron las puertas a los rusos. Casi ocho meses después, las tornas están cambiando, aunque se prevé que una posible victoria ucrania sea a un elevado coste, también para la ciudad de Jersón. Budanov explicó en una entrevista al diario Pravda que Rusia contempla un largo asedio similar al que sufrieron los resistentes ucranios en Mariupol. La ciudad de la costa del mar de Azov quedó arrasada tras meses de combates y de resistencia local. Budanov afirma que los rusos no quieren quedarse aislados en la ciudad, ubicada en la orilla occidental del río Dniéper, por lo que tienen preparado un plan de huida hacia el otro lado del río.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranias ya notificó la semana pasada que el ejército ruso se estaba parapetando en el centro de la ciudad ante un inevitable escenario de combate urbano. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), centro de análisis estadounidense de referencia de este conflicto, sugirió que las tropas rusas se estaban retirando ya del oeste de la provincia, algo que Budanov descarta: “Es una ilusión creer que se han ido. Están trasladando nuevas unidades y preparan la defensa en las calles de Jersón”. “Los rusos sí están preparando el terreno para que, en caso de ser necesario, puedan salir muy rápido”, afirma el jefe de los servicios de inteligencia militares ucranios, pero precisa que “no se están preparando para salir inmediatamente; ahora se están preparando para defender” Jersón.
Los vídeos que tanto fuentes militares rusas como ucranias muestran de la batalla en las llanuras occidentales de Jersón ya aportan evidencias de que los batallones blindados y de infantería de ambos bandos están combatiendo a poca distancia entre ellos. Grey Zone, una cuenta de Telegram rusa conocida por aportar informaciones y valoraciones de soldados rusos en el frente, compartía el pasado sábado un texto demoledor en el que daba por perdida Jersón y criticaba a los altos mandos porque entre los soldados había la convicción de que parte de ellos en la orilla occidental ya no tendrán vía de escapatoria.
Jersón fue anexionada ilegalmente por Rusia en septiembre junto a una parte de la provincia de Zaporiyia, de Donetsk y de Lugansk. El Gobierno títere impuesto por Moscú en Jersón anunció el lunes que formaría milicias de voluntarios civiles para defender la ciudad, e invitaba a los hombres en la región a que se sumaran a estas unidades paramilitares. Ante el riesgo de reclutamientos por la fuerza, un combatiente ucranio en la retaguardia rusa en Jersón explicaba la semana pasada a este diario que miles de hombres en la provincia han optado por abandonar las viviendas donde están empadronados y viven en casas donde no están registrados, para dificultar su localización.
En la provincia de Jersón, según las Fuerzas Armadas ucranias, quedaría un 40% de la población de antes de la guerra (menos de medio millón de personas). La mayor parte abandonó la zona en los primeros compases de la contienda en dirección a la Unión Europea o el oeste de Ucrania. Actualmente, las autoridades rusas están evacuando por la fuerza a miles de personas en dirección a Rusia o a Crimea, península anexionada ilegalmente por Moscú en 2014.
La pérdida de posiciones rusas en la ciudad de Jersón se comprueba en vídeos difundidos en las redes sociales por partidarios de la liberación ucrania. En estas grabaciones aparecen establecimientos como gasolineras que ya solo aceptan pagos en grivnas, la moneda ucrania, pese a que existe la obligación formal del invasor de que el comercio sea en rublos. El servicio de internet en la capital de provincia primero fue suspendido el pasado domingo y el lunes funcionaba a duras penas, según la consultora de análisis de ciberseguridad Netblocks. Las telecomunicaciones están monitorizadas por los servicios de seguridad rusos para evitar que haya ciudadanos que informen al ejército ucranio del movimiento las tropas ocupantes.
Frente por el norte
Budanov ha resaltado que la retirada rusa en la ciudad de Jersón se está preparando también con la mirada puesta en el retrovisor: por el norte, las Fuerzas Armadas ucranias avanzan rápido hacia Nova Kajovka, ciudad estratégica en la orilla oriental del Dniéper y a 40 kilómetros de Jersón. El ejército ucranio progresa rápido y grupos de análisis como Visegrad 24 afirman que se encuentran a 20 kilómetros de Nova Kajovka, aunque los mapas de ISW marcan una distancia de 40 kilómetros. La importancia de Nova Kajovka no es solo por la estrategia militar, sino también porque allí se ubica una de las mayores presas de Ucrania, que suministra agua a Crimea, y una central hidroeléctrica necesaria para el funcionamiento de la planta nuclear de Zaporiyia. Moscú y Kiev se acusan mutuamente de intentar causar daños en la presa para provocar una catástrofe, aunque en su entrevista con Pravda, Budanov asegura que destruir el dique es muy difícil y a ninguno de los contendientes le interesa, por su valor como recurso energético e hídrico.
Jersón es fundamental para Ucrania si quiere recuperar la mayor parte del territorio perdido ante Rusia en la guerra, pero también para preparar una futura ofensiva sobre Crimea. Desde la provincia de Jersón se abriría un nuevo frente por el sur sobre las provincias de Donetsk y Zaporiyia, además de recuperar la costa del mar Negro perdida en marzo. No solo eso; Jersón es fundamental para el suministro de armas para las tropas rusas desde Crimea. Si Ucrania reconquista la provincia, la península en manos rusas dejará de contar con el suministro de agua y electricidad que le llega desde el río Dniéper. Pero a diferencia de la ofensiva de Járkov (noreste), que sorprendió a las defensas rusas, los combates en ciudades como Jersón y Nova Kajovka serán más cruentos y ambos contendientes admiten que las bajas serán mucho más elevadas.
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