Sarah Palin fracasa de nuevo en las urnas pese al apoyo de Trump

La demócrata descendiente de nativos Mary Peltola gana el escaño por Alaska, un Estado republicano

Sarah Palin, antigua gobernadora de Alaska, durante un acto público de este mes.Picasa (Bloomberg)

Alaska es un Estado republicano. Los candidatos demócratas en las elecciones presidenciales no ganan allí desde hace más de medio siglo. Y medio siglo es lo que llevaba el republicano Don Young en la Cámara de Representantes en el único escaño que le corresponde al territorio más grande de Estados Unidos cuando murió, este marzo pasado, a los 88 años. La elección especial para sustituirle fue el pasado 16 de agosto, pero hasta este miércoles no se ha conocido el resultado: la republi...

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Alaska es un Estado republicano. Los candidatos demócratas en las elecciones presidenciales no ganan allí desde hace más de medio siglo. Y medio siglo es lo que llevaba el republicano Don Young en la Cámara de Representantes en el único escaño que le corresponde al territorio más grande de Estados Unidos cuando murió, este marzo pasado, a los 88 años. La elección especial para sustituirle fue el pasado 16 de agosto, pero hasta este miércoles no se ha conocido el resultado: la republicana Sarah Palin, pese al apoyo de Trump (o por culpa del mismo), ha caído derrotada frente a la demócrata Mary Peltola, la primera descendiente de aborígenes de Alaska que irá al Congreso.

Hasta hoy, la última vez que un demócrata había ganado las elecciones a la Cámara de Representantes en Alaska fue en 1972. Lo hizo Nick Begich después de muerto. El vuelo en el que viajaba de Anchorage a Juneau se perdió para siempre el 16 de octubre de ese año, seguramente sumergido en las aguas del Golfo de Alaska, pero su muerte no se declaró legalmente hasta el 29 de diciembre, después de su victoria póstuma en noviembre.

En otro giro algo insólito de los hechos, se puede decir que ahora ha sido su nieto, el republicano Nick Begich III, el que ha dado a los demócratas una nueva victoria. O al menos, sus votantes. Con el peculiar sistema de voto preferencial que ha estrenado Alaska, los electores ordenaban en su papeleta los candidatos por orden de preferencia. Si ninguno sacaba más del 50% de los votos, como ha ocurrido, el tercero queda eliminado y se computa la segunda opción de quienes le votaron, en una especie de segunda vuelta automática. Begich III hizo honor a su nombre y quedó tercero. Y pese a que sus votantes eran republicanos, menos de la mitad de ellos prefirió como segunda opción a Sarah Palin. Otro 30% eligió a Peltola y un 21% no optó por ninguno de los dos.

Mary Peltola no ha podido tener mejor regalo de cumpleaños. Este miércoles cumplía 49 y ha sido elegida como la primera mujer que representará a Alaska en la Cámara de Representantes. Es también la primera descendiente de nativos de Alaska que lo hace. Ante la división del voto republicano entre Palin y Begich III, Peltola ya se había impuesto en la primera vuelta, con cerca de un 40% de los votos, frente al 31% de Palin, antes del recuento de los segundos votos de Begich III, que le han dado finalmente la victoria, pendiente de ser certificada oficialmente, por una diferencia de unos 5.000 votos (91.000 a 86.000) y solo tres puntos porcentuales (51,5% a 48,5%).

Sarah Palin había criticado este sistema de voto hace unas semanas en Dallas (Texas): “En Alaska tenemos este estrambótico sistema que se ha adoptado recientemente, por orden de preferencia, en el que no importa si logras la mayor cantidad de votos. En realidad, importa si tienes más votos en segundo y tercer lugar, según la clasificación de los votantes. Es extraño, es enrevesado, es complicado y provoca la supresión de votantes”, dijo en la conferencia conservadora en la que Trump fue el gran protagonista.

Una nativa de Alaska

Originaria de una aldea yupik, aborígenes de Alaska, Peltola es una candidata extremadamente amable, educada y correcta, que despertó simpatías como congresista estatal y ahora ha hecho una campaña en positivo mientras sus dos rivales republicanos se atacaban entre sí.

Mary Peltola, la noche electoral del 16 de agosto.KERRY TASKER (REUTERS)

En este sistema electoral salen perjudicados los candidatos que provocan rechazo y ella cuenta incluso con la simpatía de la propia Palin. Las dos estaban embarazadas a la vez siendo una gobernadora y la otra congresista estatal y mantienen una relación cordial. La familia de Peltola y la del congresista fallecido al que sustituye, Don Young, también eran amigas entre sí. Peltola llegó a pasar el Día de Acción de Gracias en la casa de Young en Washington.

Durante su época de congresista trató de tejer complicidades más allá de la división partidista para abogar por las comunidades rurales y remotas de Alaska. Peltola impulsó con éxito leyes relacionadas con la seguridad escolar, la pesca, el abuso de inhalantes y los distritos judiciales. La defensa de la pesca y los recursos naturales y el derecho al aborto han sido ejes de su campaña.

Tras dejar el Congreso estatal ha trabajado para comunidades nativas y rurales, ha sido concejal, juez tribal y ha participado en grupos de presión y ha sido gran defensora de la pesca de salmón en su Estado. Peltola está casada en terceras nupcias con Gene Peltola, director de la delegación de Alaska precisamente de la oficina federal de Asuntos Indígenas. Es madre de cuatro hijos, dos con cada uno de sus dos primeros maridos, y abuela de dos nietos.

Para Sarah Palin es una dura derrota. Arrasó en las elecciones a gobernadora de Alaska y eso le valió acompañar en las presidenciales de 2008 a John McCain como candidata a la vicepresidencia. Una campaña desastrosa y plagada de errores la llevó a ser ridiculizada hasta el extremo, a veces de forma injusta. Tras la derrota de McCain y Palin frente a Barack Obama y Joe Biden, ella dimitió también como gobernadora, se dedicó a la televisión y apoyó a Donald Trump en su carrera a la presidencia. El expresidente le ha devuelto el favor y la ha apoyado en la pelea por el escaño de Alaska, pero Palin es vista como una figura divisiva que provoca rechazo entre muchos votantes.

Para el expresidente, la derrota de Palin es también su derrota. Aunque las peculiaridades locales y de los candidatos hagan difícil extrapolar, es otro signo de esperanza para los demócratas, que creen que la tendencia ha cambiado y se muestran cada vez más optimistas a poco más de dos meses de unas elecciones legislativas que temían que fuesen un desastre para ellos.

En todo caso, las elecciones cuyo escrutinio se ha conocido este miércoles son para ocupar el escaño solo de septiembre a diciembre. Los mismos candidatos están clasificados para las elecciones legislativas del próximo 8 de noviembre. Quien las gane ocupará el cargo los próximos dos años.

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