Europa acude al auxilio de Francia ante la nueva oleada de incendios
El regreso del fuego en la golpeada región de Burdeos obliga a evacuar a 10.000 personas y a cierres temporales del tráfico con España
Un pequeño ejército de bomberos y aviones europeos ayudará a Francia a afrontar una ola de incendios que ha dejado este año más de 50.000 hectáreas quemadas en todo el territorio y ha desbordado a los servicios de protección civil y a las autoridades. Es probable que haya que sumar muchas hectáreas más en el balance final. En regiones que creían haber pasado lo peor, como el suroeste del país, los bosques han vuelto a arder esta ...
Un pequeño ejército de bomberos y aviones europeos ayudará a Francia a afrontar una ola de incendios que ha dejado este año más de 50.000 hectáreas quemadas en todo el territorio y ha desbordado a los servicios de protección civil y a las autoridades. Es probable que haya que sumar muchas hectáreas más en el balance final. En regiones que creían haber pasado lo peor, como el suroeste del país, los bosques han vuelto a arder esta semana, con varios focos simultáneos que han obligado a evacuar a 10.000 personas y a cortes temporales del tráfico por autopista con España.
Emmanuel Macron anunció en la red social Twitter que Alemania, Grecia, Polonia, Rumania e Italia había empezado a acudir en ayuda de Francia. “Gracias a ellos”, escribió el presidente francés. “¡La solidaridad europea está en marcha!” Para Macron, que afronta una oposición euroescéptica reforzada en las pasadas elecciones legislativas, la respuesta a los incendios es una manera de reivindicar la utilidad práctica de la Unión Europea. El jefe del Estado se encuentra de vacaciones cerca de Marsella; fue su primera ministra, Élisabeth Borne, la encargada de visitar el jueves la zona siniestrada.
Francia ha activado el mecanismo europeo de protección civil (RescEU), que permite coordinar la asistencia ante incendios y otras catástrofes. Además, la UE dispone de una reserva de capacidades propias con aeronaves y helicópteros que varios Estados, entre ellos España, ponen a disposición de la UE. En este marco, la Comisión Europea anunció que ha enviado cuatro aviones de la flota europea estacionados en Suecia y en Grecia.
Francia esperaba el jueves dos hidroaviones de marca Canadair griegos y dos AirTractor suecos, según informó el palacio del Elíseo. La presidencia francesa añadió que estaba prevista el mismo día la llegada de 64 personas y 24 vehículos de Alemania, 146 personas y 49 vehículos de Polonia y que se estaban constituyendo refuerzos de Austria y Rumania. La cadena francesa BFM-TV mostró imágenes de un convoy alemán en una autopista francesa, una imagen de la solidaridad europea que Macron quiso subrayar en su mensaje.
España, fuera de la lista
España, que también sufre un verano de graves incendios, no figura entre los países que están prestando auxilio a Francia. “Las demandas no se hacen directamente”, aclaró una fuente del Elíseo. “El mecanismo RescEU consiste en dirigirse a la Unión Europea, y los países proponen su ayuda en función de su capacidad”.
Más de la mitad de la superficie quemada este verano en Francia se encuentra en el departamento (provincia) de Gironda, cuya capital es Burdeos. El 13 de julio, se declararon dos focos: uno en La Teste-de-Buch, junto a la costa atlántica, y otro en Landiras, 70 kilómetros al interior. Ardieron más de 20.000 hectáreas. Los nuevos focos se declararon el martes en los municipios de Saint-Magne y Hostens. Ya han quemado casi 7.000 hectáreas. Los municipios se encuentra a 20 kilómetros del foco de julio en Landiras, que no se había extinguido del todo. Hay una conexión entre los incendios de julio y de agosto.
“El fuego de Landiras resurgió [el martes] al mediodía en el municipio de Saint-Magne, tras salir de la zona en la que había quedado fijado”, explicó el miércoles la Prefectura de Gironda en un comunicado. En otro comunicado, la Prefectura abunda en las causas del fuego: “Las condiciones son particularmente difíciles: la vegetación y los suelos están particularmente secos después de más de un mes sin lluvia. Las temperaturas de canícula (40 °C en este día) deberían mantenerse hasta el sábado y se conjugan con aire muy seco para crear condiciones de riesgo muy severo de eclosión de fuego”.
El tráfico se interrumpió durante la tarde y noche del miércoles y parte de la mañana del jueves en la autopista francesa A63, que conecta el oeste de Francia con el País Vasco y pasa cerca de la zona del fuego. El paso fronterizo hispano-francés de Biriatou, entre Irún y Hendaya, quedó cerrado a los camiones durante cinco horas.
No ha habido víctimas mortales en Gironda. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, declaró el miércoles que existen “grandes sospechas” que este fuego haya sido intencionado. Dos bomberos resultaron heridos, y se han quemado 17 residencias y dos camiones, informa la agencia France Presse.
El incendio de Gironda, uno de los nueve activos en Francia, moviliza a 1.100 bomberos franceses. En total, 10.000 bomberos y personal de la protección civil están movilizados en todo el país.
En julio, cuando visitó las regiones del suroeste devastadas por la primera ola de incendios, Macron admitió que la flota francesa de 22 aviones de protección civil, aunque pudo ser suficiente en años anteriores, quizá no lo sea en un futuro en el que incendios como los de este año se reproduzcan con mayor frecuencia. Y recordó que el que la UE paga “el 100%” de los aviones nuevos que compra Francia. “Lo digo para quienes a veces critican Europa”, dijo.
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