La oleada de incendios en Portugal deja ya un saldo de 813 fuegos, un fallecido y 135 heridos

Los equipos contraincendios se ven sobrepasados por la cantidad de siniestros simultáneos. Lo que se controla de noche se descontrola de día con la subida de las temperaturas. El Gobierno prolonga el estado de contingencia hasta el domingo

Un bombero trata de contener las llamas en el incendio declarado en Boavista, en Ansião (Portugal).Foto: OCTAVIO PASSOS (GETTY IMAGES) | Vídeo: EFE

No hay cifra oficial sobre la superficie calcinada en Portugal desde que comenzó la actual oleada de incendios hace una semana. Los últimos datos, sobrepasados a toda velocidad, calculaban que habían ardido 6.400 hectáreas. Eran cifras del lunes 11. Desde entonces, varios siniestros han devastado amplias áreas desde el norte al sur del país. El único recuento actualizado, facilitado esta mañana por el comandante de la Autoridad Nacio...

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No hay cifra oficial sobre la superficie calcinada en Portugal desde que comenzó la actual oleada de incendios hace una semana. Los últimos datos, sobrepasados a toda velocidad, calculaban que habían ardido 6.400 hectáreas. Eran cifras del lunes 11. Desde entonces, varios siniestros han devastado amplias áreas desde el norte al sur del país. El único recuento actualizado, facilitado esta mañana por el comandante de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil, André Macedo Fernández, señala que desde el pasado jueves, cuando comenzó la dramática actividad incendiaria, se han registrado 813 siniestros forestales y 135 heridos. Ha habido también una víctima mortal en una localidad del distrito de Aveiro, que fue encontrada carbonizada en un campo de maíz por los bomberos, aunque no está del todo claro que las circunstancias de su muerte estén relacionadas con algún incendio forestal.

Un nuevo fuego cada 10 minutos

El diario Público hizo un cálculo que da idea de la presión extrema de los equipos contraincendios, incapaces de atender todas las situaciones de urgencia. Este miércoles se ha registrado un fuego cada 10 minutos. A menudo se inician en focos distantes de forma simultánea. Son habituales, y desgarradoras, las imágenes de vecinos que combaten las llamas que amenazan sus viviendas con cubos y mangueras de jardín.

Una mujer observa los destrozos causados por el fuego en su propiedad, en Outeiro da Serra (Portugal), este jueves.Octavio Passos (Getty Images)

La jornada del miércoles, una de las peores debido al viento y a temperaturas que superaron los 40 grados en numerosas localidades, resultó dramática en Palmela, una localidad de 16.000 habitantes en el área metropolitana de Lisboa y rodeada de zonas de gran valor ecológico, como el Parque Natural de la Sierra de la Arrábida. A partir de un foco registrado cerca del castillo al mediodía, las llamas se propagaron rápidamente y amenazaron la zona urbana. Esta mañana es uno de los que sigue en activo.

Igual de alarmante fue la situación en Faro, en el Algarve, donde un incendio que comenzó en el campus universitario se propagó rápidamente hasta amenazar a urbanizaciones de lujo en la Quinta do Lago, donde los residentes fueron evacuados. Los bomberos evitaron que las casas acabasen calcinadas, aunque sí terminaron quemadas zonas arboladas, el campo de golf y algunos jardines.

Hasta las 9.00 de hoy, Protección Civil enumeraba seis incendios como importantes (más de tres horas activos y con más de una quincena de efectivos en el terreno) en los distritos de Aveiro, Oporto, Leiria (2), Setúbal y Faro. De norte a sur. Lo que a veces logran controlar de noche, vuelve a descontrolarse durante el día. Autovías y carreteras que se reabren de madrugada a veces vuelven a cortarse por la tarde. No hay cifras sobre desalojados, pero el goteo es constante en las poblaciones más afectadas.

Después de varias jornadas con todo el territorio continental en riesgo extremo por las altas temperaturas, se vislumbra cierto respiro para hoy. El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) anuncia que continuará el calor, aunque descienden ligeramente las temperaturas, sobre todo en el litoral. En el norte y el centro podrían incluso registrarse algunos aguaceros dispersos y tormentas. El peligro de incendio, no obstante, no baja y se mantiene la alerta sobre la mayoría del territorio.

Una mujer apaga los rescoldos del fuego junto a un olivo en Moinhos, en Ourém, este miércoles.PEDRO ROCHA (AFP)

El auténtico alivio meteorológico, sin embargo, no se prevé hasta la semana próxima. Durante una visita al IPMA, el primer ministro, António Costa, anunció que la situación de contingencia se prolongará hasta el domingo. “Más que nunca somos nosotros los que debemos evitar provocar un incendio por distracción o descuido. La respuesta no son más medios, es más cuidado. Si hay cuidado, no hay incendios. Es necesario que seamos conscientes de que el fuego no nace de generación espontánea, sino por la intervención humana”, señaló.

Portugal cuenta estos días con la ayuda de dos aviones italianos, activados mediante el Mecanismo Europeo de Protección Civil. Costa, sin embargo, recordó que los recursos son limitados también a escala europea y que la solidaridad de otros países está condicionada por sus propias necesidades. Aunque no citó a España, que había facilitado dos aeronaves la semana pasada, el primer ministro reconoció de forma implícita la situación de riesgo incendiario que vive, al igual que Francia. “Los demás también tienen problemas y necesitan concentrar sus esfuerzos”, dijo.

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