El ministro de Exteriores ucranio: “Rusia pagará sus crímenes de guerra durante décadas”
Dmitro Kuleba asegura que tras cuatro semanas de conversaciones, los negociadores rusos y ucranios están donde empezaron
Dmitro Kuleba atiende a EL PAÍS a través de una llamada de Skype desde un lugar que no revela por motivos de seguridad. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, convertido en una de las voces que hablan más alto del sufrimiento de su país en este primer mes de invasión rusa, se muestra en esta entrevista más satisfecho con la reacción a la guerra de la Unión Europea que con la de la OTAN. Kuleba (40 años, Sumi, Ucrania) avanza que los enviados rusos y ucranios no se han puesto aún de acuerdo en ninguno de los puntos claves de la negociación y reclama garantías de seguridad para su país pa...
Dmitro Kuleba atiende a EL PAÍS a través de una llamada de Skype desde un lugar que no revela por motivos de seguridad. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, convertido en una de las voces que hablan más alto del sufrimiento de su país en este primer mes de invasión rusa, se muestra en esta entrevista más satisfecho con la reacción a la guerra de la Unión Europea que con la de la OTAN. Kuleba (40 años, Sumi, Ucrania) avanza que los enviados rusos y ucranios no se han puesto aún de acuerdo en ninguno de los puntos claves de la negociación y reclama garantías de seguridad para su país para el futuro. “Putin es un criminal de guerra. Rusia sentirá las consecuencias durante décadas”, asegura.
Pregunta. Tras un mes de guerra, ¿cuál es la situación?
Respuesta. Es difícil acostumbrarse, pero hemos aprendido a vivir en guerra. Nos adaptamos a esta realidad, a sus sonidos, a las historias desgarradoras. No es fácil, pero tenemos que hacer más que todo lo posible para poner fin a esta guerra y ganarla para poner fin al sufrimiento de nuestro pueblo y la destrucción de nuestras ciudades.
P. ¿Cómo son las relaciones ahora con la UE y la OTAN?
R. Al principio de la agresión rusa, la Unión Europea reaccionó rápida y enérgicamente imponiendo varias rondas de sanciones realmente dolorosas. Sin embargo, a medida que avanza la guerra, tenemos que seguir aumentando la presión sobre Rusia, hay que imponer nuevas sanciones y proporcionar a Ucrania asistencia militar y financiera adicional. Y en los últimos 10 días he notado una cierta desaceleración en el proceso de toma de decisiones. En Europa parece que cada vez les cuesta más pactar nuevas sanciones. Es muy molesto, porque los que creen que ya hicieron bastante se equivocan. Agradecemos todo lo que se ha hecho, pero queda por hacer. El cielo es el límite. Rusia está contraatacando en el frente económico, en el frente financiero y está tratando de poner a la UE en una situación difícil, especialmente con su reciente decisión de imponer pagos en rublos por el gas y el petróleo. Si los países europeos aceptan esto, estarán subsidiando la guerra rusa y los crímenes. Tienen que encontrar la manera de evitar esta trampa. La situación con la OTAN es más complicada, porque es más cautelosa. Cooperamos más con los aliados a nivel bilateral que con la OTAN en su conjunto.
Estamos luchando por nuestra existencia. Putin no nos romperá. Sobreviviremos y prevaleceremos
P. ¿Está decepcionado con la OTAN?
R. Yo no, porque siempre he sido bastante realista. Soy diplomático, lo que me permite de entender cómo funcionan las cosas. Pero la ciudadanía de Ucrania está decepcionada. Antes de la guerra, era frecuente pensar que la OTAN es fuerte y la UE, débil. Las primeras semanas de guerra demostraron lo contrario. Hablo de la percepción del público, no de mi valoración. Ahora, si la UE retrocede a su búsqueda interminable de consenso en lugar de tomar medidas serias para contrarrestar los problemas, la gente también se sentirá decepcionada. Pero por el momento, tiene todas las oportunidades para demostrar que aprende de los errores del pasado y está lista no solo para hablar, sino también para actuar. Adoptó una posición muy fuerte y es importante que no pierda esa credibilidad. Si lo hacen, seguiremos luchando, pero la credibilidad de Europa se perderá.
P. Ucrania pide nuevas sanciones.
R. Deben adoptarse algunas sanciones clave. Lo primero es acabar con la dependencia del gas y el petróleo rusos. Si no se puede hacer en un día, debería haber un plan claro de retirada gradual. No entiendo por qué la UE no ha cerrado hasta ahora todos los puertos de la Unión a los barcos y mercancías rusos. Todos los bancos rusos deben desconectarse de [la plataforma de pagos internacionales] SWIFT. Ahora ocurre algo a medias: desconectas algunos bancos del SWIFT, la gente va a otro banco, abre una cuenta y se conecta de nuevo. Así no funcionan las sanciones. Si la UE no impone más sanciones, no habrá excusas para explicar por qué no lo hicieron.
La ciudadanía de Ucrania está decepcionada con la OTAN
P. ¿Cómo van las conversaciones con Rusia?
R. Rusia quiere discutir las demandas que el presidente Vladímir Putin mencionó al comienzo de la agresión: neutralidad de Ucrania; reconocer a Crimea como parte de Rusia, y a Donetsk y Lugansk como entidades independientes; desmilitarización; desnazificación y estatus del idioma ruso en Ucrania. ¡Es una locura! A veces ni siquiera pueden explicar a qué se refieren. Cuando preguntas qué quieren decir con desnazificación, les resulta difícil explicarlo. Ucrania está interesada en tres cosas: garantías de seguridad; el reconocimiento de su integridad territorial dentro de las fronteras internacionales reconocidas —lo que incluye a Crimea y al Donbás—; y el alto el fuego y retirada del Ejército ruso. Tras cuatro semanas de conversaciones, estamos más o menos donde empezamos. Hay cierto acuerdo sobre cuestiones secundarias y técnicas. Pero no hay un progreso serio en ningún asunto crucial o de principios; ya sea para Rusia o Ucrania.
Europa debe acabar con la dependencia del gas y el petróleo ruso
P. ¿Qué temas secundarios?
R. Que Ucrania debe recibir garantías de seguridad no solo de Rusia, sino también de otros países. Rusia accedió a esta reclamación. Otro tema secundario sobre el que hay acuerdo es que todo lo que se pacte debe tener valor legal y debería ser ratificado por el Parlamento.
P. ¿A qué se refiere Ucrania cuando habla de garantías de seguridad?
R. La garantía de seguridad de España como miembro de la OTAN es el artículo 5, que dice si alguien la ataca, todos los demás miembros la defenderán. Queremos algo similar que diga que si alguien ataca a Ucrania, aquellos países que brindan sus garantías de seguridad proveerán a Ucrania en 24 horas de todas las armas necesarias, adoptarán una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU exigiendo parar la agresión e impondrán sanciones.
P. ¿Y también constarán los nombres de los países que darán estas garantías de seguridad?
R. Sí. Estamos en conversaciones con Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Turquía sobre su potencial participación en este modelo. Han reaccionado positivamente a esa idea. Aún está bajo discusión, pero estoy satisfecho con sus reacciones iniciales. Este es el único elemento que estamos discutiendo con ellos. Todo lo demás es parte de las conversaciones entre Rusia y Ucrania.
¿Desnazificar Ucrania? ¡Es una locura! Los rusos no pueden explicar ni a qué se refieren
P. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ya habló de neutralidad y abrió la puerta a ello. Incluso dijo hace unos días que la OTAN no está lista para Ucrania. ¿Estaría dispuesta Ucrania a aceptar la neutralidad?
R. Los diplomáticos suelen decir que nada está acordado hasta que todo está acordado. Sería prematuro decir que acordamos cualquier elemento del acuerdo potencial. Para nosotros, el tema más importante no es la neutralidad, sino las garantías de seguridad. Si conseguimos esas garantías, tendremos que dar un paso. El presidente Zelenski simplemente señaló que las últimas cuatro semanas demostraron que estamos más distantes de la OTAN que de la UE, porque en las dos primeras semanas la UE abrió sus puertas a Ucrania. Y la OTAN, desafortunadamente, no dio ningún paso hacia la membresía de Ucrania. Tenemos que ser realistas sobre la OTAN.
P. Cuando el acuerdo con Rusia esté listo, ¿se consultará con la ciudadanía ucrania?
R. Depende de lo que quede en el texto final. Por supuesto, si este borrador implica algún tema que requiera un referéndum, esa cuestión se someterá a consulta. Pero es demasiado pronto para decir qué puede ser.
P. Estados Unidos ha alertado sobre la posibilidad de que Rusia use armas químicas. Las autoridades ucranias han denunciado el uso de fósforo blanco por parte de Rusia. ¿Tienen pruebas de ello?
R. Aunque suene aterrador, Rusia ha usado en las últimas cuatro semanas todo tipo de armas, excepto armas químicas con gas y armas nucleares. Ha usado los misiles y las minas más avanzadas, artillería, todo... Y también armas prohibidas por la ley internacional, como el fósforo o bombas de racimo. Tenemos información que sugiere que Rusia está realizando movimientos para preparar armas químicas. Nuestros socios occidentales han dicho que si lo hacen, Moscú se enfrentará a graves consecuencias. Sería muy útil saber ahora qué tipo de consecuencias. Y estas deberían ser lo suficientemente duras. Espero y ruego a Dios que Rusia no use armas químicas ni nucleares, pero nada nos derrumbará porque estamos luchando por nuestra existencia, por nuestro derecho de ser ucranios. Y el presidente Putin puede hacer lo que quiera, pero no nos romperá. Sobreviviremos y prevaleceremos.
P. ¿Cuál es la situación de Mariupol, convertida en un símbolo de los ataques contra la población civil, y de otras ciudades bajo bombardeos constantes como Járkov o Chernihiv?
R. Lo más cínico de Rusia es que sus esfuerzos para legitimar su guerra tienen que ver con el genocidio y con la protección del idioma ruso. Dicen que Ucrania está cometiendo un genocidio contra los hablantes de ruso, pero ataca a las ciudades de habla rusa. Esto demuestra que no es antiucranio, es antihumano. Para él, no importa el idioma que hables. Si decide matarte, lo hará. Propondrá cientos de argumentos para legitimar sus locos y despiadados planes, pero llegó aquí bajo el lema de la protección a los rusoparlantes y mató a miles de ellos. El Tribunal Internacional de Justicia declaró que no encontró pruebas de genocidio en Ucrania. Mariupol es como Stalingrado para la Unión Soviética o Alepo para Siria. Es el lugar donde el sufrimiento de los civiles es insoportable y el heroísmo de sus defensores es inimaginable. Putin es un criminal de guerra. Primero fallará y después se enfrentará a la responsabilidad por ello. Rusia pagará las consecuencias durante décadas. Pero eso es el futuro, lo importante ahora es dejar de escatimar esfuerzos para detenerlo y detener el sufrimiento de la gente.
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