Maduro retoma el contacto con Estados Unidos en plena crisis energética por la invasión de Ucrania
El presidente de Venezuela rebaja su apoyo entusiasta a Rusia y reanuda las negociaciones con la oposición en México
El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dado un paso al frente para confirmar el encuentro que sostuvo el fin de semana con altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden en el palacio de Miraflores, sede del Gobierno en Caracas. “Ha sido una reunión respetuosa, cordial, muy diplomática”, calificó este lunes el mandatario sobre este acercamiento entre Washington y Caracas que no ocurría desde que en 2019 rompieron to...
El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dado un paso al frente para confirmar el encuentro que sostuvo el fin de semana con altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden en el palacio de Miraflores, sede del Gobierno en Caracas. “Ha sido una reunión respetuosa, cordial, muy diplomática”, calificó este lunes el mandatario sobre este acercamiento entre Washington y Caracas que no ocurría desde que en 2019 rompieron totalmente las relaciones ambos países. “Estaban las banderas de Estados Unidos y Venezuela, se veían bonitas las banderas unidas”, agregó en una transmisión televisiva después de las diez de la noche.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, también aseguró este lunes que se habían abordado distintos asuntos, incluidos la “seguridad energética” y la situación de estadounidenses detenidos arbitrariamente en Venezuela, Maduro evitó ser específico sobre lo conversado, pero en su discurso dejó ver algunos de los temas de los que ya venían especulando algunos medios de comunicación después de que The New York Times filtrara la información sobre la visita y el particular contexto el que ocurre, en medio de la invasión de Rusia a Ucrania, mientras el mundo afronta el alza en los precios del petróleo frente a la amenaza de veto a la producción rusa.
Maduro ha asegurado que la estatal “PDVSA está preparada, una vez recuperada a un nivel básico, para producir y crecer uno, dos y tres millones diarios de barriles de petróleo, si hiciera falta, y estabilizar el mercado petrolero y gasífero”. El declive de la industria por años de malos manejos y el cerco sancionatorio llevaron a que el año pasado el país llegara a sus mínimos históricos de producción petrolera. Actualmente, produce unos 700.000 barriles de crudo diarios, pero expertos petroleros aseguran que está lejos de lograr una producción que pueda suplir totalmente la enorme de cuota de Rusia y tener una incidencia en el mercado.
Pero un cambio en el tablero podría ocurrir ante la posibilidad de que Venezuela vuelva a vender petróleo a Estados Unidos para suplir lo que aportaba Rusia, que justamente se quedó con parte de ese mercado a raíz de las sanciones contra Maduro. El embargo petrolero a Rusia podría entonces aliviar el venezolano. El país sudamericano vendía poco más de medio millón de barriles a Estados Unidos, su principal cliente, hasta que en 2019 se endurecieron las represalias económicas contra el gobierno chavista, por la crisis política que ha generado un grueso expediente de violaciones a los derechos humanos en Venezuela. En medio del cerco, Rusia se fortaleció no solo tomando el lugar de Venezuela como suministrador de Estados Unidos, sino que también estructuró financieramente la venta del petróleo venezolano en otros mercados en medio de las sanciones al costo de grandes descuentos para la nación sudamericana.
Desde hace meses el Gobierno de Estados Unidos ha venido señalando la posibilidad de aliviar las sanciones a cambio de mejoras en las condiciones democráticas en el país, sobre las que el chavismo ha hecho tímidas concesiones. La petrolera estadounidense Chevron también ha pedido ampliar las licencias que tiene para mantenerse en Venezuela para lograr una exención del Departamento del Tesoro que le permita mejorar el negocio en cuatro campos petroleros que operan en el país.
Maduro también ha dado signos de concordia con respecto a la oposición y ha anunciado que se retomarían las negociaciones de México, rotas en protesta por la detención del empresario colombiano Alex Saab, que afronta un juicio por lavado de dinero en Miami y es señalado como testaferro de personas del entorno de Maduro. Pese a la enérgica defensa que han hecho del designado diplomático, durante la alocución no ha mencionado así como tampoco reiterado su acusación a Estados Unidos de haber golpeado el proceso con esta detención. “Hemos decidido reactivar con mucha fuerza el proceso de diálogo nacional con todos los factores políticos, económicos, religiosos, culturales del país, más inclusivo, amplio”, ha dicho. “Si pedimos diálogo a Ucrania y Rusia, tenemos que dar el ejemplo”.
El líder chavista también ha moderado sus declaraciones sobre el conflicto en Ucrania, pasando de ofrecer total cooperación a Vladímir Putin “en la defensa de esa región”, como vociferaba hace una semana, a clamar por un diálogo entre ambos países, sumándose a las posturas de China y Cuba. “Estamos en un momento muy peligroso y el alto mando político y militar de Venezuela ha decidido que toquemos la campana de alerta a los pueblos y líderes del mundo, para buscar la paz, para buscar condiciones que permitan acuerdos verdaderamente sólidos en el proceso de negociación entre Rusia y Ucrania”, ha señalado Maduro, tras expresar su preocupación ante “la posibilidad de una guerra en Europa y una extensión a otras regiones del mundo”.
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