Rusia anuncia maniobras militares navales en distintas zonas en otra exhibición de músculo militar
Moscú sigue movilizando tropas que rodean desde distintos puntos Ucrania mientras continúan las conversaciones diplomáticas para desescalar la crisis
Rusia sigue ensanchando su músculo militar y exhibiéndolo. El ministerio de Defensa ruso ha anunciado que iniciará en los próximos días maniobras navales en distintos puntos del mundo. Los ejercicios, que se suman a otros inminentes en Bielorrusia, muy cerca de las ...
Rusia sigue ensanchando su músculo militar y exhibiéndolo. El ministerio de Defensa ruso ha anunciado que iniciará en los próximos días maniobras navales en distintos puntos del mundo. Los ejercicios, que se suman a otros inminentes en Bielorrusia, muy cerca de las fronteras ucranias, se realizarán en sus aguas litorales –como el mar Negro, donde ya tiene numerosos buques desplegados y comparte aguas con Ucrania y con tres países de la OTAN: Rumania, Bulgaria y Turquía—, pero también en el Mediterráneo, el Atlántico nororiental y el océano Pacífico. El anuncio llega en el pico de tensión por la concentración de tropas rusas a lo largo de las fronteras con Ucrania y las alertas de Estados Unidos de que el Kremlin puede iniciar “en breve” una nueva agresión militar a la antigua república soviética.
Las amplias maniobras navales van a involucrar a 140 buques de guerra, más de 60 aviones, mil unidades de equipo militar y cerca de 10.000 soldados y durarán hasta febrero, según Defensa. Las tropas rusas harán, además, este viernes maniobras conjuntas con China e Irán en el Índico.
Rusia inició hace semanas el despliegue de unos 100.000 soldados rusos a lo largo de sus fronteras con Ucrania, y está movilizando más tropas para rodear el país del Este por varios flancos. Tiene soldados en sus lindes orientales, en la península ucrania de Crimea, que se anexionó con un referéndum ilegal en 2014, en el Mar Negro y también en Bielorrusia, cerca de las fronteras del norte de Ucrania, donde hará maniobras a principios de febrero.
El Kremlin, que alega que puede movilizar a su Ejército dentro de Rusia como desee, acusa a la OTAN y a Estados Unidos de elevar la tensión y también de planear “provocaciones” en Ucrania. Un día después de que Washington advierta de que una nueva invasión tendrá graves consecuencias económicas para Rusia en forma de sanciones (incluso se baraja la desconexión de Rusia del sistema bancario mundial), el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha afirmado que esa amenaza de represalias puede “alentar” a Ucrania a usar la fuerza para recuperar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk, en manos de los separatistas prorrusos apoyados política y militarmente por el Kremlin. “Puede implantar falsas esperanzas y exaltar a algunos representantes del liderazgo ucraniano que pueden decidir reiniciar silenciosamente una guerra civil en su país”, dijo Peskov en una conferencia telefónica con periodistas este jueves.
Aunque distintos informes señalan que Rusia sostiene y suministra armas a los separatistas prorrusos en el Donbás, Moscú asegura que el conflicto, que va a cumplir ocho años y se ha cobrado unas 14.000 vidas según la ONU, es una “guerra civil”. Los servicios de espionaje estadounidenses y ucranios han apuntado que tienen evidencias de que Rusia prepara una operación de falsa bandera, en forma de provocación en la región del Donbás —donde se producen violaciones del acuerdo de alto el fuego constantes— y que ese es el casus belli que podría usar el Kremlin para entrar de manera abierta en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk a “defender” a los alrededor de un millón de personas que han recibido pasaportes rusos en los últimos años.
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