Myanmar libera al periodista estadounidense Danny Fenster
El jefe de edición de ‘Frontier Myanmar’ ha recuperado la libertad solo tres días después de haber sido sentenciado a 11 años de prisión
El periodista estadounidense Danny Fenster ha sido puesto en libertad este lunes, tan solo tres días después de que un tribunal birmano le condenase a 11 años de prisión por incitación a la disidencia y vulneración de las leyes migratorias y de asociación ilícita. El encargado de las negociaciones para su liberación ha sido el exdiplomático estadounidense Bill Richardson, quien se reunió con ese propósito con el jefe de la junta mi...
El periodista estadounidense Danny Fenster ha sido puesto en libertad este lunes, tan solo tres días después de que un tribunal birmano le condenase a 11 años de prisión por incitación a la disidencia y vulneración de las leyes migratorias y de asociación ilícita. El encargado de las negociaciones para su liberación ha sido el exdiplomático estadounidense Bill Richardson, quien se reunió con ese propósito con el jefe de la junta militar en el poder, el general Min Aung Hlaing. El portavoz de la junta militar Zaw Min Tun fue el encargado de anunciar de manera concisa este lunes el desenlace favorable para Fenster: “Ha sido puesto en libertad y deportado. Los detalles se confirmarán más adelante”. La familia de Fenster ha confirmado a través de sus redes sociales que el jefe de edición de la revista independiente Frontier Myanmar se encuentra ya en un avión de regreso a Estados Unidos.
“Este es uno de esos días que esperas que llegue cuando te dedicas a este oficio”, ha expresado Bill Richardson, antiguo representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, quien tiene un largo historial de éxito ayudando a prisioneros estadounidenses a salir de cárceles en países que Washington considera autocráticos. El diplomático se encontraba en Myanmar realizando una visita humanitaria. El pasado 2 de noviembre se reunió con el general Min Aung Hlaing en un encuentro que sentó las bases para las negociaciones del pasado fin de semana y la liberación del periodista.
“Estamos muy satisfechos con que Danny pueda finalmente volver a reencontrarse con sus seres queridos, quienes han estado defendiéndole todo este tiempo, luchando contra todas las adversidades”, agregaba el Centro Richardson en su cuenta oficial de Twitter.
El viernes, un tribunal birmano declaró a Fenster culpable de incitación a la disidencia por difundir “noticias falsas y provocativas”, así como de asociación ilegal y violación de las normativas de visado. Por dicho veredicto se le impuso la pena más severa, de 11 años. Estaba previsto que el martes se iniciase contra el acusado un nuevo juicio por sedición y terrorismo, cargos que se habían añadido el miércoles pasado sin que las autoridades le diesen a su equipo de defensa, liderado por el abogado Than Zaw Aung, ningún argumento. La condena por estos últimos delitos podría haberle supuesto otros 20 años adicionales de encarcelamiento. Estados Unidos ha estado presionando por su liberación desde que se conoció un fallo que desde la Casa Blanca se tildó de “ataque inaceptable a la libertad de expresión”.
Bryan Fenster, el hermano de Danny, confirmó este lunes en su cuenta de Twitter que el periodista volaba ya de vuelta a su ciudad natal, Detroit (Michigan, EE UU): “¡Día 176! Estamos muy contentos de que Danny haya sido puesto en libertad y de que esté de camino a casa; tenemos muchas ganas de abrazarle. Expresamos nuestro profundo agradecimiento a quienes nos han ayudado, especialmente a Bill Richardson”. Madeleine Mahony, directora de prensa de la oficina del exdiplomático que fungió como negociador, ha anunciado que ambos aterrizarán el martes en Estados Unidos, en un vuelo procedente de Qatar.
Fenster, de 37 años, fue arrestado el 24 de mayo en el Aeropuerto Internacional de Rangún cuando estaba a punto de abordar un avión rumbo a Detroit para visitar a su familia. Tras negársele la libertad bajo fianza, permaneció retenido en la cárcel de Insein, la más grande del país. La acusación contra el periodista partió de unos artículos que publicó en el digital Myanmar Now, un medio en el que Fenster no trabajaba desde julio de 2020.
“Es un alivio para nosotros que Danny esté finalmente fuera de prisión –un lugar que no debió haber pisado–”, ha expresado en un comunicado el actual empleador de Fenster, Thomas Kean. El director de Frontier Myanmar añadió que el reportero estadounidense es uno de los muchos periodistas que han sido arrestados de manera injustificada desde el pasado 1 de febrero, cuando el Ejército birmano, el Tatmadaw, depuso al gobierno democráticamente elegido de la premio Nobel de la Paz Aung Saan Suu Kyi.
Myanmar se encuentra sumido en el caos y la inestabilidad desde entonces. Según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, 1.260 personas han muerto en el país durante las protestas condenando el golpe de la junta militar y 7.251 se encuentran detenidas, la mayoría, acusada de disidencia. De acuerdo con estadísticas facilitadas por Naciones Unidas, al menos 126 periodistas o trabajadores de medios de comunicación han sido privados de su libertad, 80 de los cuales son birmanos. Fenster fue el primer periodista extranjero sentenciado a prisión en el país desde la asonada.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.