Borrell vincula el acuerdo de Mercosur a los compromisos medioambientales de Brasil
El alto representante de la UE alaba las propuestas de cero deforestación ilegal para 2028. El canciller brasileño, Carlos França, dice que el país no está aislado del mundo
En una visita oficial a Brasil, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, ha elogiado los objetivos climáticos que el país presentó en la COP26 y ha dicho que los europeos están comprometidos a alcanzar un acuerdo con el Mercosur. Las declaraciones se han producido tras una reunión de casi dos horas con el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Carlos Alberto Franco França.
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En una visita oficial a Brasil, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, ha elogiado los objetivos climáticos que el país presentó en la COP26 y ha dicho que los europeos están comprometidos a alcanzar un acuerdo con el Mercosur. Las declaraciones se han producido tras una reunión de casi dos horas con el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Carlos Alberto Franco França.
En una declaración de prensa en la que no se permitieron preguntas, el representante de la UE ha celebrado la propuesta del Gobierno brasileño de acabar con la deforestación ilegal en 2028 —dos años antes de la propuesta inicial— y el nuevo compromiso que el país firmó en la Cumbre del Clima de Glasgow, la COP26, de dejar de emitir carbono a la atmósfera en 2050. “Es exactamente el mismo propósito que tenemos en la Unión Europea. Compartimos el mismo nivel de ambición”, ha dicho Borrell.
Sin embargo, el alto funcionario ha condicionado el cumplimiento de los objetivos medioambientales a la firma del acuerdo entre los dos bloques económicos: “Estos elementos serán cruciales para el éxito del acuerdo UE-Mercosur. Estamos trabajando con nuestros socios del Mercosur para aportar las aclaraciones necesarias en nuestro compromiso compartido en este ámbito”.
El Gobierno de Bolsonaro es el blanco de varias críticas en la cumbre del clima, por presentar propuestas que parecen irreales, a la vista de las actitudes del presidente, que en los últimos años ha visto dispararse la deforestación de la Amazonia, los incendios y las emisiones de carbono a la atmósfera. Las promesas hechas en la COP26 no han convencido a los ecologistas, que dicen que el Gobierno está haciendo un pedal climático, una maniobra contable, para alterar el cálculo del objetivo.
Es la primera vez que Borrell viene a América Latina en visita oficial, para intentar impulsar las relaciones con la región. La última vez que hubo una reunión diplomática de alto nivel entre representantes de la UE y de Brasil fue en 2012. Borrell también ha estado en Perú esta semana.
En el caso de los brasileños, era evidente la esperanza de que la reunión sirviera para reafirmar la conclusión del acuerdo Mercosur-Unión Europea, que comenzó a cerrarse en 2019 pero que aún está lejos de completarse por las restricciones de Francia y Austria, principalmente. Hay una intensa negociación entre los diplomáticos brasileños y europeos para acelerar este proceso, aunque los compromisos de protección medioambiental del país sudamericano sean nuevos.
“Una vez firmado, este acuerdo garantizará los más altos estándares de protección socioambiental, además de aportar beneficios socioeconómicos a ambas regiones”, ha dicho França. Borrell ha seguido su ejemplo: “La Unión Europea está plenamente comprometida con este acuerdo. La ratificación y aplicación de este acuerdo contribuirán a un mundo mejor”.
En su discurso, el ministro França también ha rechazado la interpretación de que Brasil quedaría aislado internacionalmente, como creen los analistas políticos y como defendió su predecesor, Ernesto Araújo, a quien no parecía importarle que el país ocupara una posición de paria. “Brasil, en contra de lo que dicen muchos, no está aislado. En realidad estamos dentro de todos, en nuestras relaciones internacionales, en una actuación muy franca, muy abierta, muy intensa”, ha afirmado.
Tras la reunión con França, Borrell fue recibido en el almuerzo por el vicepresidente Hamilton Mourão y tenía previsto un rápido encuentro con el presidente Jair Bolsonaro, así como reuniones con mujeres europeas e inmigrantes venezolanos.
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