Prevent Senior, la aseguradora que maquillaba la estadística de muertos por covid-19 en Brasil
La empresa, dueña de hospitales destinados a los mayores de 60 años, llegó a acumular el 30% de todas las víctimas de coronavirus, mientras promovía las “curas milagrosas” de Bolsonaro
La aseguradora médica Prevent Senior estuvo en el centro de las atenciones al inicio de la pandemia en Brasil, cuando llegó a acumular el 30% de las muertes por la covid-19. Dueña de una treintena de hospitales, la empresa, que nació en 1997, se especializó en atender a mayores de 60 años, justo el público mas impactado por el coronavirus. Ahora, vuelve a ser noticia con las denuncias de médicos que denuncian que la aseguradora probó en sus pacientes el popularmente llamado kit covid —compuesto de hidroxicloroquina e ivermectina, entre otros fármacos ineficaces contra la covid-19— en pa...
La aseguradora médica Prevent Senior estuvo en el centro de las atenciones al inicio de la pandemia en Brasil, cuando llegó a acumular el 30% de las muertes por la covid-19. Dueña de una treintena de hospitales, la empresa, que nació en 1997, se especializó en atender a mayores de 60 años, justo el público mas impactado por el coronavirus. Ahora, vuelve a ser noticia con las denuncias de médicos que denuncian que la aseguradora probó en sus pacientes el popularmente llamado kit covid —compuesto de hidroxicloroquina e ivermectina, entre otros fármacos ineficaces contra la covid-19— en pacientes infectados sin su consentimiento ni el de la Comisión Nacional de Ética de la Investigación. Además, la aseguradora también habría ocultado muertes por covid-19 para mejorar sus estadísticas, como constató la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Pandemia del Senado brasileño.
El expediente también señala la existencia de un vínculo entre la empresa y el Gobierno de Jair Bolsonaro a través de un gabinete paralelo de médicos negacionistas que operaba dentro del Ministerio de Sanidad —el propio presidente se apoyó en los datos que difundió Prevent Senior para fundamentar su defensa de la cloroquina como método para curar la covid-19—. El director de la aseguradora, Pedro Benedito Batista Júnior, que fue convocado el pasado miércoles a declarar ante el Senado, negó todas las acusaciones y evitó hablar de los pacientes muertos.
Sin embargo, no desmintió del todo una de las acusaciones. En uno de los momentos de mayor tensión en la comisión, los senadores le mostraron un mensaje que estaba en el expediente, en el que Batista Júnior ordenaba que se cambiara el CIE (código mundial que describe la enfermedad del paciente) de las personas con sospecha de covid-19 o que habían dado positivo. Había que cambiar el código por el de otra enfermedad después de que el paciente hubiera estado 14 días hospitalizado o 21 días en la UCI, el tiempo que dura el ciclo de la covid-19 en el organismo humano. Batista Júnior no lo negó y se justificó: “Si estos pacientes ya habían superado ese período, podía cambiarse el CIE, porque ya no representaban riesgo para la población hospitalaria”.
El problema es que, al cambiar el CIE del paciente, Prevent Senior consideraba solo las enfermedades o afecciones derivadas de la covid-19, y no la enfermedad en sí, según el expediente. Así, muchos pacientes permanecían en el hospital con secuelas y acababan muriendo a consecuencia de estas, pero sin que la covid-19 apareciera en el certificado de defunción. Según los senadores, sería una forma de enmascarar las estadísticas, haciendo que las muertes por covid-19 fueran bajas y, así, el tratamiento con cloroquina y otros fármacos ineficaces podría presentarse como un éxito. “Consideran que después de 14 días el paciente ya no tiene covid. Esto es fraude”, dijo, irritado, el senador Humberto Costa.
Este parece haber sido el caso del médico Anthony Wong, un conocido negacionista cercano al Gobierno de Bolsonaro y que hizo propaganda del ineficaz kit covid. Pediatra y toxicólogo, murió el 15 de enero de 2021 con un diagnóstico de úlcera gástrica y hemorragia digestiva. Pero llegó a Prevent Senior con síntomas de covid-19 y lo trataron con hidroxicloroquina, azitromicina e ivermectina durante cuatro días. Después le dieron otros fármacos sin eficacia comprobada contra la covid-19, como la heparina inhalada y el metotrexato intravenoso. También recibió veinte sesiones de ozonoterapia rectal. Pero ni su historial médico ni su certificado de defunción mencionan que muriera de covid-19.
También se sospecha que se utilizara este procedimiento con Regina Hang, madre del empresario bolsonarista Luciano Hang, quien llegó a grabar un emotivo vídeo recomendando el tratamiento precoz contra la covid-19. “Cuando mi madre llegó al hospital ya tenía casi el 95% de los pulmones dañados. Mientras la vacuna no llegue a todos los brasileños tenemos que luchar por la vida con todas las posibilidades que tengamos. Hasta que le diagnosticaron covid-19, nunca le había dado a mi madre ningún medicamento preventivo”, dijo el empresario en su red social.
Pero los médicos de la aseguradora dieron otra versión. Regina Hang habría recibido un tratamiento precoz con hidroxicloroquina, azitromicina y colchicina antes de ingresar en Prevent Senior, el 31 de diciembre. En el hospital, también le dieron ivermectina y le aplicaron ozonoterapia rectal, un controvertido método de la medicina alternativa para tratar desde dolor articular hasta heridas en la piel. La madre del propietario de la cadena de tiendas Havan murió el 3 de febrero de este año y, según el expediente de la comisión parlamentaria de investigación, se “falsificó” su certificado de defunción, porque la covid-19 no constaba como causa de la muerte.
El documento, al que EL PAÍS ha tenido acceso, afirma también que la doctora Maria Emília Gadelha Serra trató con ozonoterapia tanto a Regina Hang como a Wong. Serra es la de la Sociedad Brasileña de Ozonoterapia Médica y también está vinculada a la Asociación Brasileña de Víctimas de Vacunas, una entidad que promueve la desinformación sobre las vacunas. Durante su declaración ante la comisión de investigación, Batista Júnior evitó responder a las preguntas sobre estos dos pacientes alegando cuestiones éticas, como la necesidad de mantener el secreto médico y la intimidad familiar. También argumentó que los certificados de defunción son responsabilidad de cada médico.
Gabinete paralelo
El expediente explica que el gabinete paralelo intervenía en Prevent Senior a través de los médicos Nise Yamaguchi y Paolo Zanotto, dos grandes defensores del tratamiento precoz, que ya declararon ante la comisión de investigación de la pandemia por estar acusados de dar orientación informal al presidente Bolsonaro sobre la enfermedad. “La comunicación y el alineamiento con el Gobierno federal fueron constantes. El presidente de la República llegó a publicar, en sus redes sociales, los números de la investigación de Prevent Senior incluso antes de que se publicara oficialmente”, dice el documento. Esto se puede ver en una publicación en Facebook del 18 de abril de 2020, cuando Bolsonaro escribió que “según el CEO Fernando Parrillo, Prevent Senior ha reducido de 14 a 7 días el tiempo de uso de respiradores y ha dado a conocer hoy, a la 1:40 de la mañana, el complemento de un estudio clínico que ha realizado”, anunciando que el estudio completo sería “publicado pronto”.
Como prueba de la actuación de los médicos, el expediente presenta una copia de un protocolo terapéutico para tratar la covid-19, que prevé el uso de hidroxicloroquina y azitromicina de forma precoz y que está firmado por los dos profesionales. Según la comisión, la doctora Nise Yamaguchi iba a Prevent Senior para alinear los tratamientos precoces y también aconsejaba a los pacientes considerados “especiales”, como el médico Anthony Wong, que murió en un hospital de la red. A través de su red social, la doctora informó “que no participó en los tratamientos precoces” de Wong, pero que “le visitó puntualmente después de que le intubaran, aunque no era la doctora responsable de su ingreso en el Prevent Senior”.
Detalles sobre el expediente
El expediente de 54 páginas que alimentó las discusiones de la comisión de investigación el miércoles lo elaboró el equipo del senador Humberto Costa, y se basa en los documentos que recibió la comisión y en la denuncia de 12 médicos que trabajaron en la aseguradora. Los profesionales, cuyas identidades se han mantenido en secreto, dijeron que el Gobierno federal hizo un acuerdo con Prevent Senior para probar la eficacia de la combinación de cloroquina o hidroxicloroquina con azitromicina para tratar la covid-19. Los doctores Rodrigo Esper y Fernando Oikawa habrían sido los responsables de la investigación.
En el expediente consta que la comisión de investigación recibió una copia de un mensaje de WhatsApp, fechado el 25 de marzo de 2020, en el que la dirección de la empresa informaba a los médicos sobre el protocolo de tratamiento con hidroxicloroquina y azitromicina. “Por favor, no informen al paciente o al familiar sobre la medicación ni el programa”, decía el mensaje.
Ese mismo mes, la aseguradora ocupó las páginas de los periódicos después de que el entonces ministro de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta, criticara duramente los procedimientos de la empresa al atender a las primeras víctimas de covid-19, que provocaron un gran número de contagios y muertes en uno de los hospitales de la propia aseguradora —la primera muerte oficial por covid-19 en Brasil se registró en un hospital gestionado por Prevent Senior—. En ese momento ya se especulaba sobre la colaboración informal entre la empresa y el llamado gabinete paralelo del Gobierno de Bolsonaro. Según el expediente, el propósito de la colaboración sería “facilitar la manipulación de los resultados de la investigación para ‘probar’ la eficacia del tratamiento y entregar lo que se había acordado con los ‘asesores’ del presidente de la República”.
Sin embargo, la empresa no solicitó autorización para realizar la investigación a la Comisión Nacional de Ética en la Investigación hasta el 6 de abril de 2020. El estudio se autorizó el 14 de abril, pero se suspendió seis días después, ya que la comisión de ética detectó varias irregularidades, como la “inexistencia de un grupo de control”, una “diferencia entre el número declarado de participantes (700) en el ensayo clínico y el número definido en el proyecto de investigación (200)” y la “omisión de la obligación de notificar los casos de covid-19″, que eran inferiores al número real.
El expediente también informa que los nuevos clientes de la empresa, desde mediados del año pasado, recibían en su casa el kit covid sin ni siquiera pasar por la atención médica. Los medicamentos se enviaban con una “receta estándar, todas idénticas, y siempre firmadas por el mismo médico, Rafael Souza da Silva”. El material también se distribuía en las consultas a los pacientes con síndromes gripales. “Se sancionaba a los médicos que no lo entregaban”, informa la denuncia.
En julio de este año, Prevent Senior tenía 542.471 clientes, la mayoría en São Paulo, casi el 12% más que en agosto del año pasado, según los datos disponibles en el portal de la Agencia Nacional de Salud. Unos 4.000 pacientes ingresados con covid-19 en la red hospitalaria de la aseguradora murieron a lo largo de la pandemia. Esto representa casi el 22% de los 18.000 usuarios que fueron hospitalizados de covid-19 en las unidades que administra la empresa, según datos divulgados por Batista Júnior durante la comisión de investigación.
Batista Júnior, al verse contra las cuerdas, puso en duda el expediente y señaló a los profesionales que se metieron en los historiales clínicos de pacientes que no eran suyos, extrajeron datos y los divulgaron a la prensa y a la comisión de investigación. Según el ejecutivo, se está intentando “usurpar” el nombre de la empresa y los médicos que acusan a Prevent Senior habían sido despedidos por “graves faltas éticas y morales, como la invasión de historiales médicos o la aplicación de tratamientos inadecuados”.
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