El Supremo de EE UU revive el programa “Quédate en México” instaurado por Trump

El Tribunal Constitucional obliga a la Casa Blanca a implementar el mecanismo que hace esperar en México a los solicitantes de asilo

Solicitantes de asilo reciben comida en Tijuana, en febrero de este año.Gregory Bull (AP)

La Suprema Corte de Estados Unidos ha asestado un duro revés al Ejecutivo de Joe Biden. El Tribunal ha decidido este martes dar la razón a un juez de Texas que pedía reinstaurar el polémico programa Quédate en México ideado por Donald Trump, con el que decenas de miles de solicitantes de asilo a Estados Unidos debían aguardar sus procesos al sur del río Bravo. El mecanismo había sido uno de los primeros símbolos que derribó la Administración demócrata al llegar al poder, un gesto que pretendía apuntar hacia la nueva dirección en política migratoria y que había permitido a más de 13.000 persona...

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La Suprema Corte de Estados Unidos ha asestado un duro revés al Ejecutivo de Joe Biden. El Tribunal ha decidido este martes dar la razón a un juez de Texas que pedía reinstaurar el polémico programa Quédate en México ideado por Donald Trump, con el que decenas de miles de solicitantes de asilo a Estados Unidos debían aguardar sus procesos al sur del río Bravo. El mecanismo había sido uno de los primeros símbolos que derribó la Administración demócrata al llegar al poder, un gesto que pretendía apuntar hacia la nueva dirección en política migratoria y que había permitido a más de 13.000 personas seguir sus trámites en territorio nacional. Los jueces consideraron que Biden no logró justificar el fin del programa y que su cierre, comunicado en un memorándum del Departamento de Seguridad Nacional, había sido “arbitrario y caprichoso”.

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La decisión del Supremo era una de las más esperadas después de que el juez Samuel Alito frenara el viernes, de forma temporal, la reimplementación del Protocolo de Protección de Migrantes (MPP), el nombre oficial del programa. La decisión del togado daba unos días al Gobierno de Biden de argumentar sus motivaciones para poner fin a Quédate en México, que había sido comunicado en junio por Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional. La decisión contó con la oposición de los jueces más progresistas, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, quienes votaron en favor de mantener la suspensión de Alito. Se ha impuesto la mayoría conservadora, que fue consolidada durante el Gobierno por Trump.

La norma da la razón a un tribunal menor y obliga a Washington a hacer esfuerzos de buena fe para retomar la implementación del MPP mientras otros litigios siguen su camino. El Departamento de Seguridad Nacional ha rechazado la decisión del tribunal y ha anunciado que “continuará su impugnación de forma enérgica”.

A mediados de agosto un juez federal de distrito en Texas, un Estado que ha sufrido una oleada de inmigración irregular en los últimos meses, ordenó la reinstauración del programa. El magistrado Matthew Kacsmaryk consideró que la nueva Administración había desestimado los beneficios de Quédate en México. Muchos vieron un interés partidista en el fallo del togado, quien fue nominado por Trump. Además de Texas, Misuri, otro Estado republicano, había emprendido acciones legales para implementar el programa creado por Stephen Miller, un polémico funcionario de Trump criticado por su visión nativista.

El golpe del Supremo ha desatado varias críticas entre los sectores demócratas. “Esta sorprendente decisión fuerza al Gobierno de Biden a reinstalar una política inhumana y cruel”, señalaba la congresista de Texas, Verónica Escobar. “¿Qué sigue? ¿Litigar la reinstalación de la separación de familias?”, cuestionaba la legisladora. Julián Castro, otro demócrata que gobernó San Antonio, pedía agotar todas las opciones legales posibles para acabar con el programa.

Los defensores de derechos humanos de los migrantes tampoco ocultaron su desagrado con la decisión. La ACLU, una de las organizaciones que interpusieron los primeros litigios contra el MPP, considera que Biden estaba en lo correcto al prometer su fin desde la campaña. “El Gobierno no debe usar este fallo como una excusa para abandonar su compromiso de reinstaurar un sistema de asilo justo”, ha afirmado Omar Jadwat, director del programa de derechos de inmigrantes. Otras 70 asociaciones dedicadas a la protección migratoria pidieron este martes al Gobierno de México, antes de conocerse el fallo, que rechace la reinstalación del programa.

Las ondas desatadas por la decisión judicial alcanzarán a México, un vecino que había mostrado desde 2019 su rechazo público al programa y que en febrero saludó su cierre. La Corte obliga a un nuevo entendimiento entre Biden y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Esto en medio de una relación que se ha tensado por la gran cantidad de migrantes que han cruzado la frontera, un flujo migratorio que ha roto los récords del flujo migratorio en 20 años. El secretario Mayorkas ha afirmado que ya ha comenzado a entablar pláticas con México sobre el MPP. Funcionarios de ambos países se encontrarán el 9 de septiembre en Washington en un diálogo de alto nivel. El encuentro será económico, pero la decisión del Supremo hará que el tema migratorio sea inevitable.

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