Biden anuncia que apelará contra la suspensión de un juez del programa de los ‘dreamers’
Un juez federal consideró el viernes ilegal el mecanismo que protege a los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos
Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, ha calificado este sábado de “decepcionante” el fallo del juez federal que ha suspendido nuevas solicitudes al programa de Acción Diferida para los Llegados de la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), una iniciativa que ha dado protección a cientos de miles de jóvenes inmigrantes desde que fue creado en 2012 por Barack Obama. Este viernes, un juzgador de Texas, un Estado republicano, consideró ilegal el programa que protege a los inmigrantes indocumentados de la deportación. La decisión del juez Andrew Hanen, radicado en Houston, prohíbe nuevas ...
Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, ha calificado este sábado de “decepcionante” el fallo del juez federal que ha suspendido nuevas solicitudes al programa de Acción Diferida para los Llegados de la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), una iniciativa que ha dado protección a cientos de miles de jóvenes inmigrantes desde que fue creado en 2012 por Barack Obama. Este viernes, un juzgador de Texas, un Estado republicano, consideró ilegal el programa que protege a los inmigrantes indocumentados de la deportación. La decisión del juez Andrew Hanen, radicado en Houston, prohíbe nuevas solicitudes, pero no cancela los permisos actuales ni los que están en trámite para miles de beneficiados conocidos como dreamers. Biden ha anunciado que el Departamento de Justicia apelará la decisión tomada por un tribunal de distrito, lo que abrirá un nuevo capítulo en la larga historia de litigios de una de las iniciativas estrellas de Obama.
El argumento de Hanen, quien fue nombrado por George W. Bush, es que el expresidente Obama se extralimitó en su poder al convertir en decreto una legislación que en realidad correspondía aprobar al Congreso. El jurista considera que el programa, que siempre ha sido muy polémico a ojos de los sectores republicanos y conservadores, fue implementado de manera “ilegal”. Su decisión impide por el momento al Departamento de Seguridad Interior aprobar nuevos permisos de residencia y trabajo en Estados Unidos para quienes desean acogerse a él, aunque las solicitudes de beneficiarios actuales pueden seguir llegando. El fallo también desaconseja que se tomen medidas como deportaciones u otras acciones de inmigración. Entre 700.000 y 800.000 jóvenes ya gozan de la protección brindada por el DACA.
Biden consideró en un comunicado que el fallo “relega a cientos de miles de jóvenes inmigrantes a un futuro incierto”. El hoy mandatario, y quien fue vicepresidente con Obama, ha hecho público su compromiso de construir un camino a la ciudadanía para estos jóvenes. En su primer día en el poder presentó una ambiciosa reforma inmigratoria, que tiene un difícil trayecto legislativo para su aprobación. La propuesta incluía la regularización en ocho años de los 11 millones de indocumentados que se calcula que viven en Estados Unidos, una vez que se verifique que no tienen antecedentes penales y que están al día con el pago de impuestos.
En lo alto de aquella lista de compromisos colocó a los dreamers (soñadores), que podían beneficiarse del programa si habían llegado al país antes de los 16 años, llevaban en él desde junio de 2007 y habían concluido la secundaria o el servicio militar sin tener antecedentes penales. Biden quiere proteger y fortalecer el DACA, como forma de respetar el legado de la gestión de Obama.
El programa DACA, como fue ideado en 2012, no ofrecía a los jóvenes un camino a la residencia o a la ciudadanía, pero sí protección contra la deportación y permisos de trabajo renovables cada dos años. Sin apoyo en el Capitolio, Obama procedió por decreto, una facultad del poder Ejecutivo, y no contempló al programa como una opción permanente, sino como un parche hasta que el Congreso aprobara una legislación especial, cosa que no ha sucedido nueve años después en un entorno de alta polarización entre demócratas y republicanos.
Biden ha pedido este sábado actuar a los legisladores. “Solo el Congreso puede asegurarse una solución permanente a la ciudadanía de los soñadores que proveerá certeza y estabilidad que estos jóvenes necesitan y merecen”. La decisión de Hanen ha hecho que algunos republicanos, como el senador tejano John Cornyn, ofrezcan alternativas que trazan otras rutas para que los soñadores logren la ciudadanía.
Un juez federal ordenó, en diciembre, el último mes de la Administración de Donald Trump, que restaurara en su totalidad el programa. Durante la campaña electoral de 2016 que llevó a Trump a la Casa Blanca, el republicano prometió acabar con la propuesta migratoria de Obama. Ya en el poder, puso fin al programa en septiembre de 2017, iniciando una batalla judicial que culminó en el verano de 2020, con una resolución del Supremo que determinaba que el presidente Trump no había cumplido los procedimientos legales para acabar con DACA. En respuesta, Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional, reinstauró el programa pero solo de manera parcial, introduciendo el citado memorando limitador. En noviembre, el juez Garaufis invalidó todas las disposiciones del memorando, al determinar que Wolf había asumido su cargo de manera ilegal. La decisión tomada este viernes en Texas es una extensión del turbulento camino emprendido por los dreamers hace casi diez años.
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