Las inundaciones en Alemania y Bélgica dejan ya más de 120 muertos
La mayoría de las víctimas, 103, pereció en varias localidades del oeste alemán, donde hay además 1.300 desaparecidos. En la región belga de Valonia ha fallecido al menos una veintena de personas
La cifra de muertos en las graves inundaciones que asolaron el oeste de Alemania y el este de Bélgica durante la madrugada del jueves se eleva ya a más de un centenar de personas en lo que es la mayor pérdida de vidas por una catástrofe natural en la zona en décadas. Las inundaciones han afectado también a Luxemburgo, Países Bajos y el este de Francia. La mayoría de los fallecimientos confi...
La cifra de muertos en las graves inundaciones que asolaron el oeste de Alemania y el este de Bélgica durante la madrugada del jueves se eleva ya a más de un centenar de personas en lo que es la mayor pérdida de vidas por una catástrofe natural en la zona en décadas. Las inundaciones han afectado también a Luxemburgo, Países Bajos y el este de Francia. La mayoría de los fallecimientos confirmados se han producido en el país germano, 103, mientras que en la región belga de Valonia el balance asciende al menos a 20 fallecidos.
En un solo distrito de Alemania, Ahrweiler, al sur de Colonia, hay además 1.300 personas desaparecidas, según anunció en su cuenta de Facebook el gobierno local. Con esta cifra tan elevada de personas cuyo paradero se desconoce, las autoridades alemanas temen que el número de víctimas mortales “tenga que ser corregido al alza”, declaró un portavoz de la policía de Coblenza, aunque en muchos casos puede deberse al corte de las líneas fijas y móviles de teléfono. En este distrito muchas carreteras siguen cortadas y la policía pide que nadie coja el coche para comprobar si sus familiares se encuentran bien porque se ponen en peligro y además bloquean las vías de rescate.
Contactar con los afectados ha sido complicado en las últimas horas. Las redes de telefonía móvil han estado caídas en algunas de las regiones alemanas afectadas por estas lluvias, las más abundantes en 24 horas desde que se tienen registros. Localidades enteras, como Schuld, han quedado arrasadas, con muchas de sus casas reducidas a escombros, tras la crecida de los ríos a su paso por amplias regiones de dos Estados federados del oeste, Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado.
La fuerza del agua ha seguido provocando destrozos en la madrugada del viernes. En Erftstadt, cerca de Colonia, varias casas se han derrumbado total o parcialmente, informa la televisión pública ARD. Los equipos de rescate seguían tratando de llegar hasta los residentes que habían vuelto a algunas de estas viviendas a pesar de las advertencias para que no lo hicieran, según el Gobierno del distrito de Colonia. Los servicios de emergencia están rescatando a los afectados en botes. En esta zona hay muchos desaparecidos. Además una fuga de gas ha dificultado aún más las tareas. Varias residencias de mayores han sido evacuadas, así como los hospitales.
Pasada la medianoche se desbordó un embalse sobre el río Rur (afluente del Mosa) cercano a la frontera belga. Los expertos habían advertido de ello el día anterior. El dique del embalse de Steinbach también amenaza con no aguantar la tromba de agua caída el miércoles por la noche y durante la madrugada del jueves, que provocó el desbordamiento de ríos, arrasó casas e inundó sótanos, donde algunas personas se ahogaron tras quedar atrapadas. El desbordamiento de estas presas provocará inundaciones en los tramos más bajos del Rur, según han alertado las autoridades. El distrito de Düren alerta del riesgo en las localidades de Heimbach, Nideggen y Kreuzau.
Unas 165.000 personas seguían el viernes por la mañana sin suministro eléctrico. Varias líneas ferroviarias siguen cortadas. Los trenes de larga distancia procedentes de la capital, Berlín, solo circulan hasta Düsseldorf y no continúan a Colonia y Bonn. La autopista 1 ha estado cortada en ambas direcciones cerca de Leverkusen.
El ejército alemán ha enviado a la zona a 900 soldados para colaborar en los trabajos de rescate y de búsqueda de personas desaparecidas en los dos Estados afectados. Según el Ministerio de Interior alemán, hay 15.000 personas trabajando en tareas de salvamento. El titular de esa cartera, Horst Seehofer, atribuyó las inundaciones al cambio climático y pidió que se aceleren las medidas para hacerle frente. “Nadie puede dudar que esta catástrofe está relacionada con la crisis climática”, aseguró en declaraciones a Der Spiegel. Seehofer anunció ayudas del Gobierno federal para los afectados, como adelantaron ayer tanto Angela Merkel —en visita oficial en Washington— como otros ministros. El Ejecutivo tiene previsto aprobar las ayudas en su reunión del miércoles.
El agua se llevó por delante coches, casas y hasta calles enteras en los dos Estados alemanes del oeste afectados: Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país, con 18 millones de habitantes, y Renania- Palatinado (cuatro millones de habitantes). La policía de Coblenza ha puesto en marcha un número de teléfono para dar parte de personas desaparecidas. Imágenes grabadas desde drones muestran pueblos enteros con las calles cubiertas de agua. Son las peores inundaciones que vive Alemania en las últimas décadas, más devastadoras incluso que las que sufrió el este del país en 2002.
En Bélgica, las lluvias torrenciales han dejado por ahora 20 muertos y 20 desaparecidos, según el Ministerio del Interior, y han provocado grandes destrozos, en especial en el sur de Valonia. De los fallecidos, 15 corresponden a las localidades de Verviers y Pepinster. Las dimensiones de la catástrofe, sin embargo, impiden todavía conocer con exactitud el número de víctimas, que Le Soir eleva ya a 27 de acuerdo con los recuentos de las autoridades locales.
La situación es especialmente grave en la provincia de Lieja, donde este viernes por la mañana se encontraron tres cuerpos sin vida en el municipio de Trooz, según el alcalde de esta localidad, Fabien Beltran. A pesar de que se prevé que la situación meteorológica mejore, la estabilidad de multitud de edificios está en riesgo y no se descartan nuevas evacuaciones. De hecho, Bélgica ya ha tenido que pedir ayuda a sus socios de la Unión Europea. Según la Comisión Europea, Francia, Italia y Austria han mandado ya dotaciones de helicópteros y equipos de salvamento para contribuir a las tareas de rescate.
Las inundaciones han dejado maltrechas las infraestructuras belgas. “Han desaparecido carreteras y autopistas enteras debido a la subida de las aguas y hacemos lo que podemos, aunque nos falta material. Lo que sí es cierto es que tardaremos meses y años en recuperarnos”, dijo Beltran. En total, 41.000 hogares siguen sin electricidad; el agua de los municipios más afectados ha pasado a considerarse no potable, decenas de tramos de carreteras están cortados y los trenes están parados en el sur del país. El primer ministro, Alexander de Croo, ha anunciado que el martes día 20 será día de duelo oficial y que se reducirán los festejos del 21 de julio, que ya estaban limitados por la covid-19 a causa de unas inundaciones que, según dijo, “pueden ser las más catastróficas que haya visto”.
En Holanda, las autoridades pidieron el jueves a unos 10.000 vecinos de Maastricht que evacuaran sus casas porque había peligro de que el río Mosa se desbordara a su paso por esta ciudad, informa Isabel Ferrer. Tanto Países Bajos como Luxembergo han declarado el estado de desastre natural
También en Francia, los servicios meteorológicos mantienen este viernes una alerta naranja por riesgo de inundaciones en 13 departamentos del noreste del país, en la zona fronteriza con Bélgica y con Alemania, por las lluvias que se esperan.
En Alemania, el parlamento de Renania del Norte-Westfalia tiene previsto celebrar una reunión de emergencia este viernes. La canciller alemana, Angela Merkel, de visita oficial en Washington, calificó el jueves de “catástrofe” lo ocurrido y dijo estar “conmocionada” al conocer el alcance de la tragedia. “Es imposible describirlo con palabras”, señaló en una breve comparecencia antes de reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden. Merkel dijo estar en contacto con los líderes de los dos Estados afectados, con el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, y con el del Interior, Horst Seehofer. La dirigente tenía previsto volar de vuelta a Alemania en la madrugada de este viernes.