El chavismo intensifica el acoso contra el entorno de Juan Guaidó
Las fuerzas especiales de la policía venezolana irrumpen en la casa del líder opositor y horas más tarde detienen a Freddy Guevara, uno de sus más estrechos colaboradores
En el preámbulo de unas negociaciones para poner fin a la prolongada crisis política venezolana, el Gobierno de Nicolás Maduro ha arreciado nuevamente la persecución contra la oposición. Este lunes fue detenido el exdiputado Freddy Guevara, dirigente del partido Voluntad Popular, acusado de “terrorismo, alterar el orden y traición a la patria”, según los cargos que ...
En el preámbulo de unas negociaciones para poner fin a la prolongada crisis política venezolana, el Gobierno de Nicolás Maduro ha arreciado nuevamente la persecución contra la oposición. Este lunes fue detenido el exdiputado Freddy Guevara, dirigente del partido Voluntad Popular, acusado de “terrorismo, alterar el orden y traición a la patria”, según los cargos que difundió en un comunicado el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab. “Guevara fue detenido por su vinculación con extremistas y paramilitares asociados al gobierno colombiano”, escribió Saab, sin dar más detalles. La detención de Guevara fue anunciada por la esposa del líder opositor Juan Guaidó, Fabiana Rosales, en Twitter. “La dictadura de Maduro pretende detener al diputado Freddy Guevara en la autopista Francisco Fajardo”. Aunque las fuerzas especiales también irrumpieron en casa de Guaidó, finalmente el dirigente no fue arrestado.
En paralelo y en un vídeo en directo en Instagram, el mismo Guevara denunció el acoso de unos policías encapuchados cuando conducía por la autopista. “Cuando decidí quedarme en Venezuela, lo hice a pesar de la posibilidad de que me volvieran a detener porque estamos en un régimen dictatorial”, aseguró en la grabación.
Poco después, Rosales denunció también en sus redes sociales la presencia de agentes de las FAES (Fuerzas Acciones Especiales de la Policía Bolivariana) en su casa de la capital venezolana con la intención de arrestar a Guaidó, algo que finalmente no ocurrió. “En estos momentos funcionarios de las FAES están en el sótano de mi casa, hombres encapuchados con armas largas rodeando la camioneta en donde se encuentra el presidente Juan Guaidó”, escribió.
Pasado el episodio y en la puerta de su casa, Guaidó señaló a la prensa que fue abordado y apuntado con armas por uniformados mientras se encontraba resguardado en el sótano del estacionamiento del edificio donde reside. Los policías dispararon al aire y se retiraron en un vehículo oficial y otro sin identificación, en medio del abucheo de los vecinos. “El amedrentamiento nunca nos ha detenido”, dijo Guaidó a los periodistas y a un pequeño grupo de simpatizantes que se concentró para protestar por el posible arresto.
El líder opositor, que indicó que no lo detuvieron gracias a la presencia de los vecinos y la prensa, explicó que los funcionarios policiales que intentaron apresarle no tenían ningún tipo de identificación, por lo que calificó el intento de detención como un “secuestro”.
“Entraron en nuestra residencia sin ningún tipo de orden, sin ningún tipo de identificación, apuntando con armas largas, accionaron un explosivo dentro del sótano de nuestro edificio”, aseguró al denunciar que a su chófer lo bajaron a golpes del vehículo y lo “amarraron”.
“Freddy Guevara está secuestrado, perdimos la comunicación con él”, dijo sobre la situación de su colaborador. Después su equipo de comunicaciones informó de que Guevara fue trasladado a la prisión política de El Helicoide, sede del servicio de inteligencia del chavismo.
Guevara fue mencionado el sábado pasado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, que vinculó a la oposición venezolana con la banda delictiva del Koki, que controla barrios de la Cota 905, El Cementerio, La Vega y El Valle, y que mantuvo el suroeste de Caracas bajo zozobra durante tres días de intensos enfrentamientos contra la policía. Los tiroteos dejaron al menos 12 civiles fallecidos por balas perdidas y, según las autoridades, otros 22 delincuentes asesinados, y también provocaron el desplazamiento forzoso de muchos habitantes de las barriadas.
Maduro y su Gobierno también han señalado al dirigente opositor Leopoldo López, refugiado en España, como parte de la enésima conspiración para desestabilizar el régimen. “Desde Madrid se coordina el manejo, recursos y delincuencia contra el humilde pueblo venezolano”, dijo el líder chavista, por lo que instruyó a su canciller, Jorge Arreaza, para que informe al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
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