Los Verdes alemanes buscan revitalizar su campaña
Los ecologistas intentan superar los tropiezos de su candidata y aprobar un programa que les lleve al Gobierno
Los Verdes alemanes afrontan desde este viernes y durante el fin de semana un congreso crucial para sus aspiraciones en las elecciones generales del próximo septiembre. El cónclave, que será virtual, tiene previsto ratificar a la candidata a la cancillería, Annalena Baerbock, y aprobar el programa. Pero, sobre todo, Los Verdes aspiran a reforzar su mensaje y frenar la reciente caída en las encuestas, que llegaron a situar en mayo a Baerbock a la cabeza de la carrera electoral.
El pasado fin de semana, en los comicios regionales de Sajonia-Anhalt, Los Verdes crecieron menos de lo que esp...
Los Verdes alemanes afrontan desde este viernes y durante el fin de semana un congreso crucial para sus aspiraciones en las elecciones generales del próximo septiembre. El cónclave, que será virtual, tiene previsto ratificar a la candidata a la cancillería, Annalena Baerbock, y aprobar el programa. Pero, sobre todo, Los Verdes aspiran a reforzar su mensaje y frenar la reciente caída en las encuestas, que llegaron a situar en mayo a Baerbock a la cabeza de la carrera electoral.
El pasado fin de semana, en los comicios regionales de Sajonia-Anhalt, Los Verdes crecieron menos de lo que esperaban. Además, la candidata ha sufrido varios tropiezos en las últimas semanas que han dañado su imagen, y el partido también ha encajado críticas a raíz de polémicas en torno a declaraciones del colíder del partido, Robert Habeck, sobre la conveniencia de suministrar armas a Ucrania —inmersa en un conflicto con los separatistas en el este— y algunas propuestas electorales.
Los Verdes buscan, así, relanzar su campaña y recuperar ilusión bajo el lema “Alemania. Todo es posible” y con un programa de 135 páginas, adelantado ya por la candidata, pero sobre el que se espera aún debate interno, dado que parte de la militancia considera que debería ser más ambicioso en sus objetivos de lucha contra el cambio climático.
“El partido establecerá reglas claras sobre cómo afrontar la crisis climática. Solo se permitirán los coches de cero emisiones a partir de 2030”, dijo Baerbock al dar a conocer las líneas generales del programa.
El partido pretende alcanzar una reducción del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 (frente al 55% fijado) y aumentar el precio por tonelada de CO2 a 60 euros frente a los 25 aprobados por el Gobierno —el resto de partidos prevé una subida para cumplir los objetivos del acuerdo de París—, lo que repercutirá en el precio de los carburantes para transporte y calefacción. “La protección del clima no existe de forma gratuita, eso no debería sorprender a nadie. La clave es que [el coste] esté socialmente amortiguado”, ha defendido Danyal Bayaz, el responsable de Finanzas verde en el Gobierno de Baden-Württemberg, citado por Reuters, en la línea de la dirección del partido, que busca dar una imagen centrista, alejada de propuestas extremas.
Menos velocidad y menos vuelos
El plan verde prevé también una ofensiva en la expansión de energías renovables, con la construcción de un millón de nuevos tejados solares en cuatro años; el límite de 130 kilómetros por hora en las autopistas, un anatema para los amantes de los coches; y la reducción de los vuelos baratos de corta distancia con la mejora de las conexiones ferroviarias.
El partido ecologista también desea aliviar la carga de las pequeñas y medianas rentas, y, para financiarlo, el tipo impositivo máximo para las altas aumentará en dos etapas en tres y seis puntos porcentuales. A partir de unos ingresos de 100.000 euros para los solteros (200.000 euros para los matrimonios), el tipo máximo será del 45% y a partir de unos ingresos de 250.000 euros (500.000 para los matrimonios), el tipo llegará al 48%. Si llegan al poder, Los Verdes desean revivir el impuesto al patrimonio y gravar con un 1% anual los activos superiores a dos millones de euros por persona.
Aunque con debates, el programa electoral será previsiblemente ratificado por los delegados. El congreso también dará hoy la oportunidad a Baerbock de intentar recomponer su candidatura.
Hace seis semanas, esta formación logró la hazaña de adelantar a los conservadores de Merkel en las encuestas tras lanzar a Baerbock, de 40 años y con dos hijas, a la carrera por la cancillería. La líder verde cautivó a los votantes con su propuesta de un “nuevo comienzo”.
Doble disculpa
Todo cambió cuando tuvo que admitir recientemente que “olvidó” informar a tiempo al Bundestag del ingreso de 25.220 euros en concepto de primas de Navidad, pagadas por su partido en 2018, 2019 y 2020. Aunque rectificó inmediatamente y no será sancionada, reconoció que había cometido “un error”. “Soy la primera que se enfada [con lo ocurrido]”, dijo.
Poco después, una investigación del periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung destapó que la candidata había maquillado su currículo al declarar que era abogada especializada en Derecho Internacional, a pesar de que nunca había terminado su tesis. De nuevo, la candidata pidió disculpas, pero su credibilidad se ha visto afectada.
En vísperas del congreso virtual surgieron rumores sobre la posible renuncia de Baerbock, pero la candidata los desmintió el jueves en la cadena de televisión ARD.
Pero ello no impidió que el semanario Der Spiegel se preguntara: “Los errores caseros se acumulan y plantean la cuestión de si Los Verdes tienen realmente lo que hay que tener para el gran juego por el poder”.